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Ruta de peña Blanca y peña Centigosa en Villadepera (Arribes del Duero. Zamora). Dificultad: Baja. Distancia: 7,4 kilómetros (circular). Duración: 3 horas aproximadamente
Una de las rutas más atractivas que hacer en los Arribes del Duero zamoranos es la que parte de Villadepera y une los miradores de peña Blanca y peña Centigosa. Un bello sendero que se asoma al cañón del Duero y permite contemplar en su tramo final el soberbio puente de Requejo y el curioso molino del Cubo. Un itinerario cómodo y sencillo para disfrutar de la magia de este parque natural
Los Arribes del Duero (o las Arribes como se conocen en Salamanca) es uno de los parques naturales más desconocidos de toda España. Nunca nos cansamos de reivindicar su valor y su belleza. Ocultos y escondidos son los parajes que brinda la vertiente salmantina, pero mucho más ignotos son los que encontramos en tierras zamoranas. Perderse por sus senderos y miradores es sinónimo de disfrutar de la naturaleza en completa soledad. Pisando parajes que parecen inexplorados. Una sensación agridulce, ya que todas estas localidades, que sufren como pocas la lacra de la de despoblación, se merecen un futuro y una oportunidad. Y lo más frustrante es que son diamantes en bruto que, con inversiones y apuestas decididas, tienen mucho que decir.
Uno de esos pueblos olvidados es Villadepera. Se trata de la última localidad de la comarca de Sayago antes de salvar el Duero por el puente de Requejo (también llamado de Pino) y ponernos en Aliste. Era el día de Reyes y quisimos celebrarlo con una bonita y agradable ruta de senderismo. Siempre que vamos a las Arribes a caminar nos gusta que el sendero transite la mayor parte del tiempo mirando al curso del Duero. En esta ruta en Villadepera de peña Blanca a peña Centigosa lo conseguimos. Poco más de siete kilómetros muy cómodos y agradecidos para gozar con una perspectiva diferente y muy atractiva del cañón del río.
Cómo llegar a Villadepera y dónde alojarse en la zona
Villadepera se encuentra en la comarca zamorana de Sayago y en pleno parque natural de las Arribes del Duero. De Zamora la separan 41 minutos en coche por la N-122 y la carretera ZA-321 que pasa por la localidad de Pino del Oro y cruza el puente metálico de Requejo.
En el entorno de Villadepera existen alojamientos interesantes para disfrutar de un fin de semana en las Arribes zamoranas. El Quinto Pino en la localidad de Pino del Oro; la Posada Real La Mula de los Arribes en Villardiegua de la Ribera; y la casa rural Huertos de Sayago y el hotel rural Los Arribes en Moralina, son algunas de las opciones.
Cómo hacer la ruta en Villadepera de peña Blanca a peña Centigosa
Si dejamos el coche junto a la iglesia de la localidad nos encontraremos con un panel informativo sobre esta magnífica ruta en Villadepera que está señalizada con las habituales marcas blancas y amarillas de los senderos de medio recorrido. Pasaremos junto a una de las sorpresas del pueblo, el Museo de Arte Sacro, un espacio donde se exponen espadañas, portadas, cruceros y otros elementos de diferentes construcciones religiosas que existieron en esta zona de Sayago.
Abandonamos el casco urbano por una amplia pista flanqueada por algunos alcornoques que pasa junto a un merendero. Muy pronto aparecerá una intersección donde deberemos tomar la pista de la derecha en dirección a peña Blanca. Acto seguido, comenzamos a bajar en dirección al Duero rodeados de un bonito paisaje adehesado.
Rumbo a peña Blanca entre calicatas y galerías
La pista se transforma en sendero que transita próxima a una de las sorpresas del recorrido. Se trata de las calicatas que se realizaron en la zona en busca de minerales como el estaño. Incluso junto a una de ellas se mantiene en pie la pared de la antigua fragua donde se afilaban las herramientas empleadas en la excavación.
El sendero comienza a zigzaguear rumbo al curso del Duero mientras siguen apareciendo calicatas y galerías que rememoran esa búsqueda y extracción el estaño en este enclave de las Arribes zamoranas. Algunas de ellas se usaron posteriormente para guardar el ganado e incluso para saciar la sed de los pastores gracias a los manantiales de aguas límpidas que aparecieron. Otras calicatas se quedaron en un intento fallido al no localizarse ni rastro del apreciado mineral.
Poco a poco el sendero se va estrechando hasta alcanzar la apabullante vista del flujo del Duero avanzando pausado por los imponentes cañones. Estamos en peña Blanca, primera gran parada de esta ruta en Villadepera. Junta a ella, un antiguo horno empleado para hacer fundiciones de los materiales extraídos en las galerías cercanas. Otro ejemplo más de que esta zona de las Arribes se perforó como un queso Gruyere. Es el momento de disfrutar con las vistas de la joya de la corona del parque natural. En esta ocasión el río no hace frontera natural entre España y Portugal, pero sus riberas van tomando altura para posteriormente alcanzar su cénit en Aldeadávila de la Ribera.
Un sendero con vistas al cañón del Duero
Dejamos atrás peña Blanca y comenzamos a caminar en paralelo al cauce fluvial. Un sendero convertido en balcón del Duero. Hay dos alternativas, una por arriba y otra por abajo. Siempre que no haya agua es recomendable hacerlo por la segunda, ya que es más cómodo y además tendremos otra bonita panorámica de peña Blanca.
La ruta va cogiendo altura para dejar a nuestra izquierda otro antiguo horno, el de la Chana y gozar con una completa panorámica de la corriente del Duero. Antes veremos un cableado que une las dos orillas del río que nos recuerda cuál era el método que se empleaba para transportar los materiales extraídos de las minas de un lado al otro.
En algunos puntos el sendero se cierra ligeramente por la presencia de escobas y matorrales, pero en ningún momento resulta molesto ni lleva a confusión. Poco después del horno de la Chana, y junto a una caseta eléctrica, el sendero desemboca en una pista que también sigue en paralelo al río. Un poco más adelante, un panel nos indicará que debemos seguir recto en busca de nuestra siguiente parada, peña Centigosa.
Rumbo a peña Centigosa por el tramo más bello de la ruta
Dejamos de nuevo la pista para adentrarnos en un sendero que obsequia con las mejores postales de toda esta ruta en Villadepera. Continuamos asomados al tajo por el que avanza a cámara lenta el río Duero, domesticado por el efecto que los embalses que se encuentran en las Arribes. En este caso se trata del salto de Castro, el último antes de que el río empiece a ejercer de frontera natural entre España y Portugal muy cerca de nuestra querida Miranda do Douro.
Poco a poco comenzará a asomarse al fondo el magnífico puente metálico de Requejo, o puente de Pino como también se le conoce. Una formidable construcción de la que tendremos una panorámica más completa desde peña Centigosa. Mientras, seguimos disfrutando con la magia de un itinerario que se acrecienta con los pequeños arroyos y regatos que desembocan en el Duero, algunos de ellos totalmente helados al encontrarse en zona de umbría en invierno.
Después de una exigente subida entre encinas, un desvío a la derecha nos lleva hasta peña Centigosa, la mejor atalaya de la caminata ya que desde allí se aprecia completamente el puente de Requejo. Esta construcción se levantó en 1914 y lleva el nombre del hombre que lo impulsó. Federico Requejo fue un director general de Obras Públicas natural de Bermillo de Sayago que creyó en su día en esta vía de comunicación para conectar las comarcas de Sayago y Aliste. Este puente metálico tiene similitudes con el Luis I de Oporto y consta de un único arco situado 90 metros por encima del río Duero.
Como curiosidad señalar que el lugar donde está ubicado este mirador ejerció de muladar. Es decir, el punto donde las gentes de Villadepera y otras localidades cercanas arrojaban a las mulas y burros que morían para que sus restos fueran devorados por las aves carroñeras como los buitres.
Regreso a Villadepera por el molino del Cubo
Deshacemos lo andado para poner rumbo a Villadepera. Antes queda una última e interesante parada en esa ruta. Se trata del molino del Cubo, uno de los muchos que había en la zona y que servían para la molienda de la harina. Recibe esta denominación porque contaba con un cubo el que se acumulaba el agua del arroyo (que también se denomina del Cubo) para que posteriormente saliera a mayor presión e hiciera mover la volandera.
Dejamos atrás el molino para ascender por un entorno muy atractivo gracias a la abundante vegetación y al curso del arroyo del Cubo. El sendero desemboca en la carretera que une Villadepera con Pino del Oro. Por ella tendremos que caminar durante algunos metros para posteriormente girar a la izquierda en un camino que lleva al caso urbano de Villadepera.
El mirador de banco del Hullón, un buen colofón a la ruta en Villadepera
Al tratarse de una ruta corta y muy cómoda, seguro que quedarán fuerzas para visitar otro de los atractivos que nos propone la localidad de Villadepera. Se trata del banco del Hullón, uno de los mejores miradores de las Arribes del Duero. La moda de colocar bancos en enclaves naturales muy atractivos también ha llegado a este rincón de la provincia de Zamora. Además, se ha hecho con un acierto y un gusto exquisitos.
Para llegar al banco del Hullón hay que coger el camino que parte de la carretera que comunica Villadepera con Moralina. Si lo hacemos caminando serían ocho kilómetros ida y vuelta. Puesto que la pista no tiene un especial interés paisajístico, lo recomendable es avanzar con el coche los primeros tres kilómetros. Concretamente hasta que la pista se transforma en sendero y hay que un pequeño aparcamiento. El último tramo se hace caminando para alcanzar un bonito mirador que permite ver cómo el cañón del Duero se va haciendo más imponente.
Hola Pablo,
Estamos en Salamanca y hemos comido genial Gracias a tus recomendaciones. Hemos ido a sitios muy auténticos que nunca hubiéramos encontrado sin leer tu blog! Te lo agradecemos muchísimo!
Un saludo,
Marilyn y Thomas
Muchas gracias Marilyn. No te imaginas la ilusión que nos hace tu comentario y que nuestros consejos te hayan sido de utilidad. Espero que hayáis disfrutado de la estancia y un saludo afectuoso.