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El norte de Extremadura es rico en parajes naturales de excepción, pueblos con encanto, piscinas fluviales, rutas de senderismo y buena gastronomía. Una de las comarcas que aglutinan todos estos atractivos es la Sierra de Gata. Tierra de tradicionales arraigadas y hasta de una lengua propia, ‘a fala’, merece la pena dedicarle varios días para recorrerla sin prisa pero sin pausa. En este post te contamos todo lo que ver en la Sierra de Gata en una ruta con todas las visitas imprescindibles
Cruzar la frontera entre Salamanca y Cáceres por el puerto de Santa Clara a los pies del pico Jálama es como entrar en otra dimensión. Uno de los castañares más extensos de Europa, el de los Ojesto, nos recibe antes de recalar en San Martín de Trevejo. Forma parte de la red de Pueblos más Bonitos de España por méritos propios. Pero su peculiaridad radica que en que mantiene intacta una lengua propia que también pervive en otros dos pueblos del valle del Jálama, Valverde del Fresno y Eljas. Todos ellos, con sus respectivas variantes (mañegu, lagarteiru y valverdeñu), comparten la ‘fala’. Declarada Bien de Interés Cultural (BIC), su presencia no solo se limita a los carteles de las calles y los nombres de las tiendas. También se habla a pie de calle (o de ‘calli’). Un ejemplo de arraigo cultural y de defensa de una identidad muy marcada.
San Martín de Trevejo es solo una de las muchas visitas imprescindibles que hacer en la Sierra de Gata. Esta comarca cacereña tiene todos los alicientes para cautivar a cualquier amante de la naturaleza y las tradiciones. Rutas de senderismo, pueblos con encanto, piscinas naturales, gastronomía… Su oferta turística da de sí para pasar tranquilamente siete días. Pero en un fin de semana o en un puente de tres días se pueden tocar algunos de los palos fundamentales y dejar cosas pendientes para regresar.
¿Dónde alojarse en la Sierra de Gata?
Por su cercanía con Salamanca, la Sierra de Gata ha sido un destino recurrente para nosotros en escapadas de un día para realizar sobre todo rutas de senderismo. La única vez que hemos pernoctado ha sido en Trevejo, la pequeña pedanía de Villamiel presidida por las ruinas de su castillo templario. Representa una de las imágenes más reconocibles y bellas que ver en la Sierra de Gata.
En Trevejo se localizan los Apartamentos A Fala. Su propietario, Nacho Lozano, es un ejemplo de emprendimiento rural y dinamización turística de su comarca. Un auténtico apasionado de su tierra que comenzó con un pequeño alojamiento y que poco a poco ha ido conformando una red de apartamentos tanto en Trevejo como en San Martín.
Nosotros nos alojamos en el apartamento llamado ‘Mañegu’. Está totalmente equipado con una planta baja con cocina y amplio salón con chimenea y una primera planta con un cómodo dormitorio y baño con bañera de hidromasaje. Está decorado con muy buen gusto, respetando la arquitectura tradicional de la zona pero sin renunciar a las comodidades del siglo XXI.
Lo mejor de todo es estar en Trevejo cuando cae la noche y contemplar uno de los cielos más límpidos y estrellados del norte de la provincia de Cáceres. Pasear por la vereda que lleva hasta el castillo iluminada con una luz muy tenue, al igual que las calles del pueblo. Una experiencia única que recomendamos fervientemente.
Qué ver en la Sierra de Gata. Ruta de pueblos, senderismo, piscinas naturales y gastronomía
Esta ruta por la Sierra de Gata que hemos elaborado es fruto de diferentes escapadas a esta comarca. Si la visita se realiza en los meses de otoño, invierno y primavera lo ideal es enfocarla al senderismo y los pueblos con encanto. Sin embargo, en verano las temperaturas suben considerablemente y resulta casi obligado relajarse en la extensa y atractiva red de piscinas naturales.
Los pueblos más bonitos de la Sierra de Gata
Uno de los principales atractivos que ver en la Sierra de Gata son sus pueblos con encanto. Algunos de ellos conservan fielmente la arquitectura tradicional donde destacan las casas de dos o tres plantas. En la primera estaba la cuadra donde se guardaban los animales; en la segunda, las habitaciones, el salón y la cocina; y la tercera estaba dedicada al desván o a la despensa. Aunque la mayoría de localidades serranas tienen muestras de este estilo, vamos a mencionar nuestras cinco favoritas que además están declaradas Conjunto Histórico Artístico.
Trevejo y su bucólico castillo
Si nos tenemos que quedar con una única imagen de la Sierra de Gata elegiríamos sin duda la del castillo de Trevejo al atardecer. Una estampa bucólica donde esta fortaleza en estado ruinoso se mimetiza con los inclasificables colores del cielo cuando el día se despide. Trevejo es una joya en miniatura. Una aldea enclavada en lo alto de una colina desde donde se tiene una visión 360 grados de una buena parte de la Sierra de Gata. Apenas un puñado de viviendas levantadas en granito abriga los restos de un castillo levantado por los árabes y que pasó por las manos de diferentes órdenes, entre ellas la del Temple, hasta que acabó herido de muerte durante la invasión napoleónica. La iglesia de San Juan Bautista con su espadaña desligada y el cementerio completan un conjunto al que se accede por un sendero empedrado.
San Martín de Trevejo y sus callejuelas de cuento
Forma parte de la red de Los Pueblos más Bonitos de España por méritos propios. Hundido en el fondo del valle del Jálama y abrigado por uno de los castañares más extensos de Europa, San Martín de Trevejo se distingue por preservar con orgullo el ‘mañegu’, la ‘fala’ que se habla en este municipio. Sus callejuelas están repletas de casas tradicionales de tres alturas con entramado de madera, muy similares a las que encontramos en la Sierra de Francia salmantina. Dos de nuestros rincones favoritos son la Plaza Mayor con sus soportales y la fuente de los Tres Caños junto al arroyo de los Arravires.
Robledillo de Gata y la magia del agua
Robledillo comparte con San Martín de Trevejo el doble mérito de ser Conjunto Histórico y formar parte de Los Pueblos más Bonitos de España. Sus vetustas casas levantadas en adobe y pizarra con nervios de madera son su principal seña de identidad. El agua también juega un papel fundamental gracias al río Arrago y la bonita espanta que regala junto al museo del Aceite. En la arquitectura urbana de Robledillo de Gata contrastan los colores blancos de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. La mejor vista de su silueta urbana se obtiene desde la carretera CC-7.2 dirección norte.
Gata y su coqueto casco histórico
El pueblo que da nombre a la comarca es otra de las paradas obligatorias en una ruta por la Sierra de Gata. Su casco histórico no encandila tanto como el de San Martín de Trevejo y Robledillo pero sí tiene rincones muy atractivos como la calle del Negrón, la plaza de la Constitución, la iglesia de San Pedro donde destaca su retablo del siglo XVI y la fuente del Chorro presidida por imponente escudo de Carlos V. Desde Gata parte una bonita ruta hasta su torre de la Almenara de la que más adelante hablaremos.
El pedigrí Hoyos
Es la localidad con más pedigrí, por llamarlo de alguna manera, que ver en la Sierra de Gata. Prueba de ello son sus pequeños palacetes y casas señoriales blasonadas que vemos en sus empedradas calles. ¿Cuál es la razón? Era la residencia de verano del obispo y los nobles de Coria. En Hoyos también sobresale su iglesia de Nuestra Señora del Buen Varón.
La elegancia discreta de Torre de Don Miguel
Esta localidad suele quedar en un segundo plano por no tener la declaración de Conjunto Histórico Artístico. De hecho a nosotros no nos cautivó tanto como el resto de las que mencionamos en esta lista. Pero la incluimos a sugerencia de varios lectores que ensalzan su discreta belleza. Durante el breve paseo que realizamos por sus calles nos llamó especialmente la atención su iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, declarada BIC. Torre de Don Miguel también brilla por mantener algunos ejemplos de la arquitectura típica de Gata y un barrio judío muy bien conservado. Su piscina natural, en el arroyo de San Juan, es otro de sus puntos fuertes.
Las mejores piscinas naturales de la Sierra de Gata
Como ocurre con otras comarcas del norte de Cáceres (El Jerte, la Vera o las Hurdes son tres ejemplos), la Sierra de Gata también cuenta con una amplia y atractiva nómina de piscinas naturales. Sin ellas sería imposible aplacar las altas temperaturas que se alcanzan en verano. Por este motivo son un recurso turístico de primer orden. Estas son algunas de ellas.
Piscinas naturales de Acebo. Hablamos en plural porque la localidad de Acebo tiene la fortuna de contar con dos zonas de baño en la ribera del mismo nombre. La piscina natural de Jevero está dividida en dos amplios espacios separados por un puente, junto al que se levanta una casa rural y un restaurante. Unos metros río abajo está la piscina natural de Carreciá, más modesta, pero también con chiringuito y una tranquila zona de extender la toalla.
Piscina natural de Descargamaría. Esta piscina tiene la particularidad de contar con varias terrazas ajardinadas para que se coloquen los bañistas que están decoradas con coloridos azulejos al más puro estilo Gaudí.
Piscina natural de Hoyos. Es una de las más valoradas de la Sierra de Gata por la calidad de sus aguas y las amplias zonas verdes con sombras. Eso hace que se convierta en muy demandada por los bañistas.
Piscina natural U Petril de Valverde del Fresno. Ubicada cerca de la raya con Portugal al norte de Valverde de Fresno, tiene la particularidad de poseer una amplia zona de baño que en algunos puntos alcanza los dos metros de profundidad. Las zonas verdes tienen presencia de árboles lo que facilita encontrar una buena sombra.
Piscina natural de Perales del Puerto. La presencia del fotogénico puente de la carretera que une Coria con Ciudad Rodrigo convierte a esta piscina en un lugar con mucho encanto. Es quizás la más salvaje y auténtica de todas.
Rutas de senderismo en Gata
Fuera de los meses de verano, la Sierra de Gracias es un destino ideal para los amantes del senderismo y las caminatas por la naturaleza. Son muchas las rutas señalizadas que posee la comarca, pero vamos a hacer un repaso de las que hemos hecho y nos han cautivado.
Ruta del castañar de San Martín de Trevejo
Entre San Martín de Trevejo y el límite con la provincia de Salamanca, en las faldas de pico Jálama, se extiende uno de los castañares más extensos de Europa. Se denomina de los Ojesto y en otoño y los primeros meses del invierno ofrece un escenario idílico con la caída de la hoja. Nosotros hicimos una ruta que recorre el castañar y que sube por una antigua calzada hasta el puerto de Santa Clara, justo en el límite entre Cáceres y Salamanca. En total, 12,7 kilómetros circulares sin apenas dificultad. Te lo contamos con detalle en este post.
Ruta del Chorrituelo de Ovejuela desde Robledillo de Gata
Otra de las rutas más agradecidas que hacer en la Sierra de Gata y que alcanza la comarca vecina de Las Hurdes para visitar una de sus cascadas más populares. La caminata parte de Robledillo para ascender hasta la cadena montañosa que delimita las dos comarcas. Una zona que sufrió un grave incendio en la primavera de 2023. Tras descender al Chorrituelo y volver a subir, se regresa a Robledillo por Descargamaría. Son 16,8 kilómetros circulares con dificultad media y tenéis toda la información en este post.
Senda de la Almenara en Gata
Sencillo y agradecido sendero que parte del casco urbano de Gata y alcanza la torre de la Almenara, los restos de un antiguo castillo que se levantó sobre uno árabe y que datan del siglo XIV. El camino transita en un primer momento por una calzada abrigada por castaños y robles, hasta que coge altura para regalar unas bonitas vistas del valle donde se encuentran Caldalso, Descargamaría y Robledillo de Gata. Son 8,5 kilómetros (ida y vuelta) con dificultad baja. Este es el track de la ruta.
Tramo del GR-10 Trevejo-Villamiel-San Martín de Trevejo
Esta etapa del GR-10 aúna la belleza ya mencionada de los cascos históricos de Trevejo y San Martín con la frondosa vegetación de esa vertiente de la Sierra de Gata. Parte del aparcamiento que hay en Trevejo para descender primero y remontar después hasta alcanzar Villamiel entre robles, castaños y fincas ganaderas. De Villamiel salimos por la plaza de toros rumbo a San Martín de Trevejo. La ruta tiene 12,1 kilómetros (ida y vuelta) con dificultad media. Este es su track.
Camino natural Rivera de Acebo
Una de las rutas más atractivas que hacer en la Sierra de Gata es el camino natural que recorre el río Rivera de Acebo. Está formado por siete sendas que suman un total de 15 kilómetros. Lo ideal es mezclar varias de ellas. La más atractiva a nuestro juicio es la número 3, los Puentecitos de La Cervigona. Transita en paralelo al río y cuenta con un bonito mirador de la cascada de La Cervigona y concluye junto a las ruinas de una antigua fábrica de luz. Estos son los tracks del camino natural.
Oleoturismo con la manzanilla cacereña
La manzanilla cacereña es una variedad de olivo presente especialmente en la provincia que le da nombre, pero también en zonas de Badajoz, Salamanca, Ávila y Madrid. Uno de sus mayores defensores y dinamizadores en la Sierra de Gata es Miguel Carrasco, propietario de la almazara As Pontis. Su pasión por el aceite la mostró en la visita guiada que nos brindó. Pero también se refleja en la enorme calidad de su aceite de oliva virgen extra Vieiru.
Nuestro primer contacto con el oro líquido de Miguel lo tuvimos en Fitur 2023, donde en un concurso del estand de Extremadura ganamos una botella. Nos cautivó por su excelente calidad y cuando visitamos la Sierra de Gata fue un placer conocer el enorme trabajo que se hace en su almazara. Una tarea que da como resultado un sinfín de premios que Miguel luce con orgullo en la tienda.
Además de la almazara y su museo con piezas de lo más curiosas relacionadas con el mundo del aceite, Miguel nos dio a conocer joyas como dos molinos de rodillo donde antiguamente se extraía el aceite de una forma rudimentaria pero efectiva.
Dónde comer en la Sierra de Gata. Cuatro restaurantes imprescindibles
La gastronomía de la Sierra de Gata alegró nuestro paladar y de qué manera. Los cuatro restaurantes que visitamos fueron un absoluto descubrimiento en los que saborear algunos de los platos típicos de la zona.
🍽️ Saboris de Sempris (Plaza Mayor, 3, San Martín de Trevejo). Su nombre es toda una declaración de intenciones. No hace falta saber ‘mañegu’ para entender con claridad que en este restaurante de San Martín de Trevejo nos vamos a reencontrar con la tradición. Con una moderna decoración a la par que sencilla, en su carta aparecen manjares como la ensalada de naranja al estilo de la zona, aderezada con pimentón dulce, aceite de oliva y huevo duro. Nos cautivaron los lomos de bacalao al horno con alioli y el abanico ibérico, además de los boletus con torta del Casar. Rematamos con una caña rellena de crema, contundente. Precio medio por persona: 25 euros.
🍽️ Restaurante U Abanico (Av. de Portugal, 1, Valverde del Fresno). Siguiendo la recomendación de Miguel de la almazara As Pontis llegamos a este sencillo restaurante de Valverde del Fresno donde se come bien y barato. Tiene un menú de fin de semana de 17 euros en el que nos gustó la ensalada de naranja (en esta ocasión con huevo frito y no duro), las croquetas caseras de bacalao y la pluma a la plancha. Buena presentación, buen sabor y buen servicio. No se puede pedir más. Precio medio por persona: 17 euros.
🍽️ Restaurante Estilo (Av. de Extremadura, 32, Villasbuenas de Gata). Otra oda a la cocina sencilla, directa, rica y barata. No es que sea un lugar para comer especialmente platos tradicionales, pero sí para reponer fuerzas con una chapata, una hamburguesa o una ración de huevos rotos con jamón como la que nos metimos entre pecho y espalda. Precio medio por persona: 10 euros.
🍽️ El Buen Avío (C. Pizarro, 15, Trevejo). Acabamos con la pequeña taberna que hay en el pueblo de Trevejo. Un lugar coqueto y recogido en el tapear con muy buen gusto. Nos gustó la tabla mixta de embutidos de ciervo y quesos de la zona, el revuelto de boletus y las tostas de queso de cabra y cebolla caramelizada. Precio medio por persona: 15 euros.
Ruta buenísima la de sierra de gata.
Conozco todos los pueblos cuando íbamos a todos a llevarles harina, por los años 80.
Ahora pienso hacer toda la ruta con el camión clásico.
Muchas gracias Ángel, seguro que esos viajes en camión por esas carreteras de Gata de los años 80 eran toda una aventura. Esperamos que puedas volver pronto con el clásico que seguro que te traerá muy buenos recuerdos. Un abrazo.
Me parece que te has olvidado injustamente de una villa llamada Torre de Don Miguel que merece ser visitada por muchos aspectos: Historia,Patrimonio religioso (Iglesia B.I.C, ermita del Cristo, muy bella,de fachada renacentista, rollo gótico),arquitectura popular de auténtico tipismo(con sus balcones o pasadizos), barrio judío,muy bien conservado,sin alteraciones ni maquillajes, su fiesta ancestral «El Capazo» de interés turístico regional, Parque Arqueológico «Los Molinos».Su piscina natural en un entorno maravilloso ,que cuenta con chiringuito que ostenta un Sol Repsol(solete)
Y por supuesto sus gente encantadora…
Todavía quedan muchas cosas por citar.
Se le invita a una visita futura donde pueda comprobar la veracidad de lo expuesto.
Hola Ángel, muchas gracias por tu comentario y por visitar el blog. Estuvimos en Torre de don Miguel y ciertamente no nos cautivó tanto como el resto de localidades que hemos mencionado, pero este blog es algo vivo donde también recogemos las sugerencias, críticas y comentarios de los lectores. Como en Facebook otra lectora también nos apuntó esto mismo, vamos a incluir a Torre de don Miguel en el post además aprovechando los valiosos datos que nos das. Muchas gracias de nuevo.
Ah! Se me olvidó darles un dato:
Torre de Don Miguel también iba a ser nombrada conjunto histórico pero el Equipo de Gobierno de aquellos tiempos
no lo consideró conveniente.
Después de constatar este olvido de la villa en vuestro reportaje está claro que fue un error la decisión tomada al respecto pues nos perjudica mucho en todos los niveles y especialmente en el turismo.
Es una pena la verdad, porque una declaración de esas características es un espaldarazo enorme. Lo sabemos por los conjuntos histórico artísticos declarados en la Sierra de Francia salmantina. Desde aquí le daremos esa difusión que se le ha negado. Un saludo.
Gracias por vuestra consideración por incluir Torre de Don Miguel en vuestro viaje por la Sierra de Gata.
Si volvéis alguna vez por la zona, gustosamente me ofrezco, si quéreis , para acompañaros y poderos enseñar y contar cosas muy interesantes de esta villa que también forma ya parte de las aldeas históricas de La Raya cacereña. Es importante la visita al Centro de Interpretación Comarcal Sierra de Gata (María Jesús ,la jefa y técnica de turismo os tratará de maravilla ) ubicado en el Quarto de «El Cancillo» (Quarto del barrio judío) ya que será de mucha utilidad la información que os aporte de lo más reseñable: su peculiar arquitectura popular, auténtica sin adulteraciones ni maquillajes, los célebres pasadizos llamados «Balcones», casas históricas,…
En la villa existen numerosas casas con escudos y blasones de importancia en sus dinteles (entre otros se encuentra el escudo que los reyes otorgaron, llamado de los Arias-Camisón, a los descendientes de Fernán Arias ,héroe de La Reconquista, con una historia muy interesante).
Por último decir que Torre de Don Miguel tiene un área de caravanas muy reconocida a nivel nacional. Cerca de la misma se halla su magnífica piscina natural en un paraje de gran belleza (muy bien dotada y equipada ) y tiene un chiringuito, con un Sol Repsol (está,considerado entre los ocho mejores de España).
Recibid un cordial saludo.
Muchas gracias a ti Ángel por enriquecer el artículo con este fantástico apunte sobre Torre de Don Miguel y todo lo que hay que ver allí. Estaremos encantados de regresar para conocer con más profundidad el pueblo y poder darnos un chapuzón en su piscina natural que eso nos encanta. Un saludo y enhorabuena por ser tan buen embajador del pueblo.