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La ‘perla del Adriático’ es uno de los cascos antiguos más sobresalientes de la vieja Europa. Una ciudad para saborear con sosiego perdiéndose por sus calles es mármol. Con buena organización y las ideas claras es posible realizar todas las visitas imprescindibles que ver en Dubrovnik en un día. Nosotros así lo hicimos en un caluroso día de verano. Estas son las claves para que no te pierdas nada.
La carretera 8 que une el aeropuerto con Dubrovnik pegada a la costa brinda una imagen imborrable. Desde las alturas se aprecia la inigualable belleza de la ‘perla del Adriático’. Una ‘isla’ amurallada e inexpugnable de un blanco reluciente coronada por los rojos tejados. Luminosa como pocas. Con sus calles perfectamente dispuestas en forma de cuadrícula. La estampa es absolutamente cautivadora. Se echan de menos más lugares habilitados para detener el coche y contemplarla. Aunque lo ideal es ascender hasta el Museo de la Guerra de la Independencia y rendirse sin paliativos a los pies de la también llamada Ragusa.
Precisamente la guerra marcó los designios de esta ciudad. Atestada de turistas cada verano, resulta casi impensable imaginar que hace solo tres décadas (en 1991) fue bombardeada sin piedad durante la Guerra de Croacia. Sobrecogen ver las imágenes de aquel ataque y la destrucción que provocó en unas calles que hoy solo transmiten optimismo, vitalidad y alegría.
Consejos prácticos para preparar el viaje a Dubrovnik
Antes de pasar a repasar los principales atractivos que ver en Dubrovnik en un día, mencionamos algunos consejos prácticos que debes tener en cuenta para preparar tu viaje.
Cómo llegar a Dubrovnik
Recalamos en Dubrovnik el último día de un viaje que nos llevó a recorrer Montenegro. Elegimos el aeropuerto de la ciudad croata para volar y de esta manera aprovechamos para pasar allí una noche y recorrerla tanto de noche como de día, algo altamente recomendable.
El aeropuerto de Dubrovnik se encuentra a media hora en coche del centro, en Čilipi. Los que no alquilen coche y prefieran desplazarse hasta la ciudad en transporte público tienen la opción de tomar los autobuses 11, 27 y 38 de la compañía Libertas. Los billetes se compran en el propio bus y tienen un precio aproximado de unos 4 euros.
Por cierto, a partir del 1 de enero de 2023 Croacia ha adoptado el euro como moneda oficial, por lo que ya no es necesario cambiar euros a kunas como hasta esa fecha.
Alojarse en Dubrovnik
El alojamiento den Dubrovnik en verano, además de escasear, sube considerablemente de precio. Es conveniente reservar con previsión para evitar sorpresas. Nosotros elegimos el hotel Aquarius, ubicado al oeste de la ciudad vieja (a 40 minutos caminando). Optamos por un alojamiento más alejado del centro, pero con aparcamiento para posteriormente movernos en autobús.
Es un hotel cómodo con habitaciones confortables aunque con un mobiliario algo vetusto. Tiene una pequeña piscina exterior y muy cerca de allí se encuentra una animada zona comercial y de restaurantes y la concurrida playa Uvala Lapad.
Estas son otras opciones para alojarse en Dubrovnik.
¿Cómo moverse por Dubrovnik?
Nada más llegar a ciudad croata adquirimos en nuestro hotel la Dubrovnik Card de un día (las hay de 3 y 7). Tiene un precio de unos 33 euros y en primer lugar incluye un bonobús gratuito de la compañía Libertas para desplazarse hasta el casco antiguo sin necesidad de depender del coche. Asimismo permite acceder los principales atractivos turísticos que ver en Dubrovnik como son las Murallas de la ciudad, el Museo de Historia Cultural, el Museo Marítimo, el Museo Etnográfico Rupe, la casa Marin Držićs, el Museo de Historia Natural, el Museo de Arte Moderno (MOMAD), el museo del Monasterio Franciscano y la galería Dulčić Masle Pulitika.
Aunque solo se visiten algunos de estos espacios culturales ya compensa con creces obtener la Dubrovnik Card. Hay que tener en cuenta que solo la entrada a las Murallas ya cuesta 27 euros aproximadamente. La tarjeta se activa en el momento de realizar la primera visita, al igual que ocurre con el bonobús.
Seguro de viaje
Siempre que ponemos un pie fuera de nuestro país, ya sea dentro de la Unión Europea o fuera de ellas, recomendamos contratar un seguro de viaje. Por un precio casi irrisorio, gozamos de una tranquilidad absoluta y de unas coberturas muy interesantes que nos ahorrarán disgustos ante cualquier percance. Nosotros siempre confiamos en IATI, compañía con la que hemos tenido una experiencia muy satisfactoria. En este enlace puedes contratar tu seguro de viaje y además beneficiarte de un 5% de descuento por ser nuestro lector.
10 cosas que ver en Dubrovnik en un día
Una vez que tenemos claros los consejos básicos para viajar a Dubrovnik es el momento de lanzarse de lleno a recorrer sus calles de mármol donde nos citamos con la historia. La ciudad croata ya era en el siglo XII un importante puerto mercantil. Permaneció un siglo en manos de Venecia para dar paso a una época de paz y prosperidad que permitió su crecimiento bajo el mando de la República Ragusina. El terremoto de 1667 fue un misil en la línea de flotación de Dubrovnik y Napoleón puso la puntilla cuando sus tropas acabaron con lo que quedaba de la república en 1808. Formó parte del imperio austrohúngaro y sufrió las consecuencias de un ataque feroz entre 1991 y 1922 durante la Guerra de Croacia. Hoy luce bella y luminosa, con los edificios dañados en la contienda restaurados. Erigida como una potencia turística de primer nivel y una de las ciudades más codiciadas de Europa.
Para profundizar en esa historia y conocer otros muchos secretos y rincones con encanto de Dubrovnik aconsejamos realizar el free tour de Civitatis en español que recorre durante una hora y media la ciudad vieja.
Murallas de Dubrovnik
Es a todas luces el principal atractivo que ver en Dubrovnik. En primer lugar porque las murallas son la principal seña de identidad de la ciudad. Y en segundo, porque desde ella se obtienen las mejores panorámicas de la ciudad vieja. Sobre todo permiten una perspectiva totalmente diferente de la que hay a pie de calle. Al igual que es imprescindible recorrer las murallas de Ávila o Jerusalén, en Dubrovnik no nos podemos quedar sin vivir esta experiencia única.
La mezcla del blanco de las construcciones de la ciudad croata, con el azul del Adriático y los tejados rojos en conmovedora. En algunas de estas cubiertas todavía se aprecian los daños provocados por los proyectiles en la guerra de los años noventa del siglo pasado.
Para recorrer las murallas de Dubrovnik hay que llevar provisiones de agua y protegerse del sol con gorro y crema. Hay muy pocas zonas de sobra, y el recorrido al completo con temperaturas elevadas puede hacerse muy cansado si no nos lo tomamos con cierta calma.
Durante el paseo nos llamará la atención la redonda Torre Minceta, la más elevada de todas y que fue escenario de la serie Juego de Tronos al igual que otros puntos de la ciudad. También hicimos parada en el Museo Marítimo, que además permite un respiro para protegerse del sol y del calor. Las Murallas de Dubrovnik se levantaron en el siglo IX pero fueron reforzadas en siglos posteriores. Como curiosidad, los muros más gruesos llegan a medir 6 metros en el lado de la tierra.
Puerta de Pile
Las ansias por hablar de las Murallas de Dubrovnik nos han podido, pero si seguimos un orden lo lógico es mencionar en primer lugar la puerta de Pile, punto de partida para el recorrido por la ciudad. Su puente levadizo marca el viaje en el tiempo que supone penetrar en sus calles. En los meses de verano será casi imposible obtener una bonita instantánea de este acceso porque es el usado por la mayoría de turistas.
Fuente de Onofrio
Nada más traspasar la puerta de Pile llama la atención la presencia de una fuente que en días de intenso calor se convierte en el refugio de muchos visitantes. La fuente de Onofrio es uno de los monumentos más representativos que ver en Dubrovnik en un día. Servía como abastecimiento de la ciudad canalizando el agua de un pozo situado a doce kilómetros. Era mucho más ostentosa, pero el terremoto de 1667 acabó con las esculturas que la decoraban. Llaman la atención las máscaras de piedra de cuyas bocas salen los chorros que alimentan el pilón.
Monasterio y museo Franciscano
Seguimos avanzando con calma por la Stradun, la calle principal de Dubrovnik y que vertebra la ciudad. Casi enfrente de la fuente de Onofrio se levanta el monasterio Franciscano, con su campanario visible desde casi cualquier punto de la ciudad. Al igual que las Murallas la entrada está incluida con la Dubrovnik Card y es otro de los imprescindibles que visitar en la ciudad croata.
Destaca especialmente el claustro del siglo XIV. Nos cautivaron los capiteles rematados con cabezas humanas, animales y motivos vegetales. También se puede visitar una antigua farmacia que tiene el honor de ser la tercera más antigua de Europa (1391). Y finalmente está el museo donde se expone una colección de objetos litúrgicos y reliquias. En los muros del convento también se aprecian algunos de los impactos de la Guerra de Croacia de los años noventa del siglo pasado.
War Photo Limited
Como apuntamos el principio las plácidas y al mismo tiempo bulliciosas calles de Dubrovnik que visitamos en la actualidad se convirtieron en un infierno hace solo tres décadas. Es un deber mirar al pasado para no repetir los mismos errores en el futuro. En este capítulo una visita imprescindible que hacer en Dubrovnik en un día es la galería War Photo Limited (no incluida en la Dubrovnik Card). En ella se muestran imágenes del horror de aquellos días. Enclaves de la ciudad destruidos, seriamente dañados o con trincheras. Algunos nos resultan muy familiares como la fuente de Onofrio con un impacto en su cubierta y repleta de sacos de arena para protegerla.
Plaza Luža: iglesia de San Blas, columna de Orlando, campanario y palacio Sponza
La Stradun desemboca en la plaza Luža, la más animada y concurrida de Dubrovnik. Allí se levanta una columna de piedra con un caballero medieval donde se anunciaban los edictos y veredictos públicos. Junto a ella se erige la iglesia de San Blas, barroca y en cuyo interior sobresalen sus altares de mármol. Enfrente, el simbólico campanario que manda en la silueta urbana de la ciudad y el elegante palacio Sponza con sus los inconfundibles arcos de su fachada. Tiene un aire veneciano y acoge el archivo histórico de Dubrovnik.
Palacio del Rector
Imponente palacio construido a finales del siglo XV para el rector que gobernaba la ciudad. De estilo gótico-renacentista, es posible recorrer algunas de sus majestuosas estancias. El edificio es sede del Museo de Historia Cultural (también incluido con la Dubrovnik Card). Este espacio alberga las figuras tradicionales de Maro y baro, los ‘zelenci’, dos soldados romanos originales que golpeaban las campanas de la Torre del Reloj de la ciudad. Es uno de los grandes misterios de Dubrovnik porque se desconoce cuándo se realizaron y su autor.
Catedral de la Asunción
El principal templo que visitar en Dubrovnik en un día sufrió de lo lindo el terremoto de 1667. La versión actual de estilo barroco se concluyó en 1713. En la catedral de la Asunción brillan los altares de mármol y pinturas como la Asunción de la Virgen que nació en el taller de Tiziano. El sagrario guarda algunas reliquias de San Blas.
Iglesia de San Ignacio de Loyola
Este templo se enclava en un espectacular emplazamiento en lo alto de una escalinata. Es una iglesia fundada por los jesuitas y de estilo barroco. Como no podía ser de otra forma, en el interior sobresalen los frescos que muestran diferentes escenas de la vida del fundador de esta orden y que da nombre a la iglesia, San Ignacio de Loyola.
Puerto viejo de Dubrovnik
El mejor colofón a una visita por todo lo que ver en Dubrovnik en un día se puede poner en el puerto viejo de la ciudad, dominado por la imponente y casi infranqueable fortaleza de San Juan. Este lugar es una auténtica pasada al atardecer. Está repleto de visitantes, restaurantes y pequeñas embarcaciones privadas y otras que dan paseos por el Adriático.
Los grandes cruceros llegan el puerto de Gruz, el punto en el que se puede alquilar un barco para recorrer desde allí su costa e islas. Una opción muy atractiva para los aficionados a navegar y visitar de una manera diferente y aventurera todos los atractivos que ofrece un país que siempre nos ha cautivado.
¿Dónde comer en Dubrovnik?
El casco viejo de la ciudad croata está repleto de restaurantes en los que es probable pagar mucho y no comer demasiado bien. En este recorrido con todo lo que ver en Dubrovnik en un día no compensa dedicarle demasiado tiempo al yantar, por lo que lo ideal es encontrar un sitio bueno, bonito, barato y, sobre todo, rápido. Nosotros tuvimos buena experiencia en un pequeño local llamado Preša (Đorđićeva ul. 2). Hay sándwiches por solo 5 euros y hamburguesas por 7. No se trata de un templo gastronómico, pero sí de un lugar más que aceptable para reponer fuerzas sin dejarse el tiempo ni el dinero.
Otros lugares que visitar cerca de Dubrovnik
Un día es suficiente para recorrer el casco antiguo de Dubrovnik, pero la ciudad croata puede ser un buen campamento base para visitar desde allí otro puntos del país por libre o con excursiones organizadas como las que te proponemos a continuación:
