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Se ubica en el punto central del mapa de Portugal. Pero Vila de Rei va más allá de ese regalo que le ha dado la geografía. Piscinas naturales, cascadas, senderismo, pueblos con encanto y una gastronomía para chuparse los dedos. Por si fuera poco es punto de paso de la N2, una suerte de Ruta 66 a la portuguesa que cada vez tiene más adeptos. Acompáñanos en este viaje por todo lo que ver en Vila de Rei. Estamos seguros de que te sorprenderá
Si doblamos simétricamente un mapa de Portugal en cuatro partes, el punto de unión de todas las dobleces es Vila de Rei. Así se presenta este municipio en sus folletos turísticos. Sin embargo, sería muy injusto limitar su atractivo a esa característica geográfica. Vila de Rei también es el centro del corazón del país vecino. Un lugar que resume a la perfección el carácter afable, cercano, cariñoso y generoso del pueblo luso. Ese que conocemos tan bien gracias a nuestros sucesivos viajes a Portugal y que nos conquistó desde el minuto uno. El periplo por tierras vilarregenses quedará para siempre grabado en nuestro corazón. Tuvimos la suerte de conocer a personas con mayúsculas que nos brindaron la mejor de las sonrisas para mostrarnos lo mucho y bueno que tiene su tierra. Con orgullo y sin complejos. Por esto nos atrevemos a decir que el patrimonio más valioso de Vila de Rei es su gente.
Si además esa hospitalidad esconde una tierra repleta de atractivos, especialmente naturales, no nos queda más opción que recomendar con total fervor la visita a Vila de Rei. Los amantes del senderismo, las cascadas, los baños en agua dulce y los lugares recónditos donde desconectar absolutamente de todo, tienen aquí una parada casi obligada.
Cómo llegar a Vila de Rei
En coche. Vila de Rei es una especie de kilómetro 0 de Portugal por su ubicación en el punto central del mapa del país vecino. Está a algo menos de Lisboa por la A1, la A23 y finalmente por la N2, que pasa por el casco urbano de la localidad. De Oporto está a poco más de dos horas por la A1, la A13 y la CM1067. Las capitales de provincia españolas más cercanas son Badajoz, Cáceres y Salamanca.
En tren. Vila de Rei no cuenta con estación de ferrocarril y se encuentra en una especie de isla por la que no pasa ninguna línea. La estación más cercana es la de la ciudad de Abrantes, situada a media hora en coche.
¿Dónde Alojarse en Vila de Rei?
La oferta de alojamientos con la que cuenta Vila de Rei es eminentemente rural. Nosotros pernoctamos en las Casas d’Almofala, ubicadas en la pequeña aldea del mismo nombre, a cinco minutos en coche del centro de Vila de Rei. Manuela, su propietaria ha rehabilitado y decorado con muy buen gusto dos antiguas casas para ponerlas a disposición de los viajeros. Se trata de la ‘Casa do avô’ y la ‘Casa do forno’. Nosotros nos alojamos en la primera, compuesta de dos plantas, equipada con todo detalle y con un amplio jardín con barbacoa y sala de juegos donde cada mañana Manuela nos servía un delicioso desayuno. La ‘Casa do forno’ es un poco más pequeña, pero también con todos los servicios y acceso a una piscina ideal para refrescarse en los meses de verano. Un lugar donde por la noche contemplar los cielos estrellados y desconectar absolutamente porque los vecinos de Almofala se cuentan literalmente con los dedos de una mano.
Vila de Rei cuenta desde abril de 2023 con un nuevo hotel, el Villa Rey. Ocupa el espacio del histórico hotel Villa de Rei que se ha sometido a una rehabilitación total para dar lugar a un alojamiento moderno y equipado con todo lujo de detalles. Tiene más de una veintena de habitaciones, restaurante, piscina y su ubicación es perfecta al pie de la N2.
11 cosas imprescindibles que hacer en Vila de Rei
Vila de Rei forma una especie de península en el Centro de Portugal rodeada por el agua de diferentes ríos con el Zézere y el Codes. Esta circunstancia, unida a una orografía montañosa, hace que este municipio cuenta con unos enclaves naturales muy singulares y atractivos. Esa es su principal virtud, pero hay muchas más que sin duda os cautivarán
Pisar el Centro Geodésico de Portugal
Siempre que viajábamos a Lisboa por la autovía A23 nos llamaba la atención un panel informativo que indica el desvío al Centro Geodésico de Portugal de Vila de Rei. Era la única referencia que teníamos de este municipio. Cuando al fin viajamos hasta allí pudimos matar la curiosidad pisando este lugar presidido por una pirámide geodésica que se levantó en 1802. Junto a ella se encuentra el Museo de Geodesia, donde se exponen algunos de los aparatos utilizados para determinar que éste era el centro de Portugal.
Pero al margen de la curiosidad que entraña este lugar, hay varias características que lo convierten en aún más especial. Primero se trata de la cumbre de la sierra de Mirilça, lo que lo hace que sea un mirador privilegiado. Además, posee una pequeña ‘fook truck’ (O Barão das Bifanas) y una tienda de recuerdos, ambas capitaneadas por una de las personas más encantadoras que conocimos en Vila de Rei, Mafalda. Tomar una rica bifana o alguno de los embutidos locales mientras se contempla el atardecer, es una experiencia formidable. Y si queremos poner el toque dulce a la visita, en el interior del Museo de Geodesia sirven una tarta de chocolate que homenajea a la N2 (de la que más adelante hablaremos) que está buenísima. Además es apta para celiacos.
Contemplar las cascadas de Vila de Rei
Hemos dicho que Vila de Rei es mucho más que el Centro Geodésico de Portugal. Es un municipio de agua y montaña. Y eso da como resultado una variedad natural donde aparecen las siempre cautivadoras cascadas. Dos de ellas, las de Escalvadouro y Poios forman parte del Sendero de las Cascadas, una sencilla ruta de senderismo circular de 10 kilómetros que parte del casco urbano de Vila de Rei. La primera se encuentra junto a la aldea de Lavadouro en la ribeira das Trutas y la segunda al oeste de Vila de Rei en la ribeira da Vila. También es posible visitarlas de manera independiente llegando en coche muy cerca de ellas.
Una tercera cascada que ver en Vila de Rei es la de Penedo Furado. Pero de esa te hablamos a continuación porque esta caída de agua es solo una pequeña parte del atractivo que tiene este lugar.
Caminar por las pasarelas de Penedo Furado
El macizo rocoso que abriga uno de los brazos del embalse de Castelo Bode conforma el enclave natural más notable que ver en Vila de Rei. Aprovechando su potencial, se han construido una serie de pasarelas que permiten realizar una caminata de unos tres kilómetros entre cascadas, puentes colgantes, cañones, miradores, un columpio y frondosa vegetación. Un paisaje magnético que cuando la niebla hace acto de presencia parece casi irreal. Las pasarelas han posibilitado acceder a él ya que antes solo existía un sendero complejo conocido únicamente por las gentes de la zona.
Penedo Furado también da nombre a la piscina natural desde donde se inicial la ruta y también a una bonita cascada compuesta por dos pequeños saltos que se aprecia a la perfección desde las pasarelas.
Hacer otras rutas de senderismo
La de Penado Furado y la que lleva a las cascadas de Escalvadouro y Poios, no son las únicas rutas de senderismo que hacer en Vila de Rei. Entre el casco urbano de la localidad y Penedo Furado existe otra senda lineal de 9 kilómetros llamada de las Bufareiras (PR3 VLR). Transita por las aldeas de Brejo Cimeiro y Brejo Fundeiro en un paisaje donde el agua y el viento han ido moldeando el paisaje rocoso.
La ruta de Bostelim (PR5 VLR) es una caminata circular de 9,5 kilómetros que parte de la piscina natural del mismo nombre y avanza entre molinos y aceñas de la ribeira do Isna para regresar por la aldea de Cabeça do Poço.
La ruta de de las Murias o Conheiras (PR6 VLR) de 10,7 kilómetros lineales entre la aldea de Agua Formosa y Penedo Furado es otro de los itinerarios senderistas que hacer en Vila de Rei. Una nómina que se completa con dos senderos de largo recorrido. Por un lado está el GR44, la Gran Ruta de la Plata y del Oro. Un viaje en el tiempo al pasado minero de la zona donde los romanos se asentaron para la extracción de estos metales preciosos. Y por otro está el GR33, la gran ruta del río Zêzere que se inicia en el nacimiento de este río en la Serra da Estrela y que tiene 48 kilómetros de etapas en el municipio de Vila de Rei.
Actividades de naturaleza con Zêzere Treck
Una buena forma de disfrutar de las actividades de naturaleza en Vila de Rei es hacerlo de la mano de Bruno. Es el responsable de la empresa de turismo activo Zêzere Treck y un guía de excepción para realizar junto a él alguna de las rutas de senderismo y saber interpretar mejor los paisajes de Vila de Rei. Organiza todo tipo de paseos a medida de sus clientes en los que conocer las peculiaridades de la flora y la orografía que se contempla desde los diferentes senderos. Unos senderos que, por cierto, él mismo ha diseñado y ha contribuido a promocionar y mantener. Nuestra experiencia haciendo bajo su batuta la ruta de las cascadas fue fantástica.
Visitar Agua Formosa, la aldea más bonita de Vila de Rei
Agua Formosa es sin duda la aldea más bonita que ver en Vila de Rei. La variedad paisajística de este municipio tenía que contar sí o sí con un complemento a modo de pueblo con encanto. Agua Formosa pertenece a la red de Aldeais do Xisto. Es de hecho la más meridional y la más próxima a Lisboa. Hemos tenido la suerte de visitar algunas de ellas durante nuestros viajes a la Serra da Lousã y Proença-a-Nova, pero cada una tiene su personalidad y atractivo. Eso sí, el denominador común es su aislamiento y la presencia de viviendas de pizarra y esquisto que están siendo poco a poco rehabilitadas.
La sensación en Agua Formosa es que el tiempo se ha detenido. La vida tiene otro ritmo y eso, en este mundo de prisas y estrés, se agradece y mucho. Es curioso pero la aldea tiene dos accesos por carretera, pero no es viable entrar por uno y salir por otro ya que las calles están cerradas al tráfico rodado. Llegó a tener más de medio centenar de vecinos antes de caer en el abandono. Gracias al impulso de la red de Aldeias do Xisto ha vuelto poco a poco a la vida. Son muchas las casas que se han restaurado. Entre ellas los alojamientos de Fátima, que mezclan a la perfección la tradición de las fachadas de esquisto y un interior moderno, confortable y adaptado a los buenos tiempos. Justo enfrente está un horno comunitario donde la madre de Fátima, Benvinda, nos mostró como se hacía el pan en la zona. Amasando con mimo las harinas de trigo y de maíz, dejando que repose y cociéndolo durante una hora. Un sabor único. Una vuelta a los orígenes. Panes como las que ya no se hacen que pueden durar hasta seis días. Casi una quimera.
El tiempo detenido de Agua Formosa también cautivó a Miguel y Elsa, una pareja de lisboetas que lleva seis años en esta aldea con un proyecto tan pequeño como maravilloso. Sobreiro Velho (alcornoque viejo) es una diminuta cafetería con una agradable terraza a la sombra de una de estas catedrales vivas. Sirven deliciosos cafés y dulces, pero también una rara avis en Portugal continental, los bolos levedos y bolos do caco típicos de Azores y Madeira respectivamente y que tanto nos gusta comer en estas islas. Los elaboran ellos mismos con la receta artesanal.
Agua Formosa también tiene una tienda donde comprar, por ejemplo, la deliciosa miel de la zona. También hay que perderse por sus calles, acudir hasta la bucólica fuente de los enamorados y realizar desde allí la bonita ruta de senderismo (PR4 VLR) que recorre levadas y viejos senderos que utilizaban las gentes de la zona para acudir a sus huertas o a moler trigo a los molinos que se pueden ver junto a la orilla del río.
Zambullirse en las piscinas naturales
Vila de Rei es uno de los paraísos de las piscinas naturales de Portugal. El municipio cuenta con cinco zonas de baño entre playas fluviales y piscinas naturales. En algunas de ellas, como la de Fernandaires, la oferta de actividades acuáticas es enorme. Esto convierte a Vila de Rei en un destino ideal para visitarlo durante los meses de verano y darse un refrescante chapuzón interior.
Piscina natural de Bostelim
Situada junto al camping del mismo nombre, se ubica al norte de Vila de Rei. Ha sido galardonada con la bandera azul por la calidad de su agua y servicios. Es totalmente accesible, posee una amplia zona de césped con sombras, socorrista, aseos y vestuarios. Tiene una zona de estacionamiento de autocaravanas y furgonetas camperizadas y alrededor de la piscina se puede realizar la ruta de senderismo que hemos mencionado anteriormente.
Playa fluvial de Zaboeira
La presencia en el municipio de Vila de Rei de uno de los brazos del embalse de Castelo de Bode permite que existan playas fluviales como la de Zaboeira, situada junto a la aldea del mismo nombre. También es totalmente accesible, posee una piscina flotante y en ella es posible realizar paseos en barco y deportes acuáticos.
Playa fluvial de Fernandaires
También en el embalse de Castelo de Bode, la playa fluvial de Fernandaires es la más popular que visitar en Vila de Rei. Su entorno es idílico. Parece que nos encontramos en el lago de los Ozarks en Misuri, escenario de la afamada serie de Netflix del mismo nombre. Entre colinas absolutamente verdes gracias a los pinos y madroños, aparece esta zona de baño enclavada junto a la aldea de Fernandaires. Esta playa nada tiene que envidiar a ninguna de costa. Gracias a la empresa Escarpa Radical capitaneada por el gran André Alves, se puede hacer casi cualquier deporte acuático. Paseos en barco, kayak, paddle surf, motos de agua, barco a remos y hasta la popular banana. Todo es posible para disfrutar de una jornada playera con amigos o en familia de lo más divertida.
Piscina natural de Pego das Cancelas
En mitad de la naturaleza más pura, la piscina natural de Pego das Cancelas proporciona esta tranquilidad y relax tan necesarias en un lugar así. Tiene una buena accesibilidad y está dotada de bar, merendero y aparcamiento.
Piscina natural de Penedo Furado
La hemos mencionado antes cuando hablamos de la belleza de uno de los lugares imprescindibles que ver en Vila de Rei. Está considerada una de las más sobresalientes de todo Portugal. Posee un acceso muy cómodo, una amplia zona de baño y numerosas zonas verdes con sombras. Tiene chiringuito, parque infantil, merendero. Es ideal para familias, ya que hay zonas de poca profundidad donde se pueden bañar los niños.
Playa fluvial de Macieira
Es la zona de baño más desconocida y salvaje de todas las que se pueden visitar en Vila de Rei. Para llegar hasta ella hay que desplazarse hasta la aldea de Macieira, y desde allí descender rumbo al Zêzere por una pista. Se trata de una zona sin ningún tipo de infraestructura, pero con puntos de sombra y accesos al agua muy cómodos. Un lugar para estar en completa paz disfrutando de las cristalinas aguas el embalse de Castelo de Bode.
Asomarse a miradores de infarto
Entre los atractivos turísticos que tiene Vila de Rei están sus miradores. Recientemente se ha comenzado a promocionar una ruta que los recorre. Un itinerario por nueve atalayas que se puede realizar en coche o en 4×4 de la mano de André de Escarpa Radical. Un paseo que se adentra en las pistas que recorren el entorno del embalse de Castelo de Bode y que es la mejor forma de acercarse a parte de la riqueza natural del municipio. Estos son los miradores que más nos cautivaron.
Mirador de Fernandaires
Aprovechando la privilegiada vista que existe sobre la playa fluvial de Fernandiares, el municipio de Vila de Rei rehabilitó en 2021 el mirador que había al pie de la carretera panorámica colocando una serie de pasarelas y un merendero. La perspectiva es sensacional y desde allí se aprecia la dimensión del brazo del embalse de Castelo de Bode donde el río Isna desemboca en el Zêzere.
Mirador de Seada
También de reciente construcción, el mirador de Seada, ubicado en el monte Maria Tomé, ofrece una panorámica 360 grados el río Zêzere y sus verdes riberas. Una experiencia sensacional que se incrementa cuando se sube al vértice geodésico que hay en la zona más alta. Junto al merendero hay una réplica a pequeño tamaño del monolito del Centro Geodésico de Portugal. El acceso hasta este mirador se realiza por una pista desde la aldea de Seada. El firme es complicado, por lo que si se realiza el trayecto en un turismo hay que hacerlo muy despacio y con precaución.
Mirador Fragas do Rabadão
Este mirador se encuentra dentro de la ruta de las pasarelas de Penedo Furado. Se ha levantado una estructura para subir a su parte superior y contemplar desde allí el cañón de Penedo Furado y el embalse de Castelo de Bode. Y, como no podía ser de otra manera, también hay un columpio para hacerlo más fotogénico.
Pasear por el casco histórico de Vila de Rei y visitar sus museos
Aunque no estamos ante una ciudad monumental, merece la pena dar un pequeño paseo por las calles de Vila de Rei para toparnos con algunas sorpresas muy agradables. En la parte alta se encuentra el mirador del antiguo castillo, la coqueta iglesia de Santa María y la nueva iglesia Matriz. En este punto se pueden apreciar las viviendas más antiguas de la localidad. Una de ellas, la Casa del Patronato, está dedicada al Museo Municipal. Este espacio recrea la típica casa agrícola de la Beira Baixa de finales del siglo XIX y principios del XX. Se pueden ver desde objetos cotidianos, hasta orinales, aperos de labranza y herramientas. Todas las piezas han sido donadas por vecinos de Vila de Rei.
Otro de los museos con los que cuenta Vila de Rei es el del Fuego y la Resina. En este espacio se mezcla la divulgación de la actividad resinera en la zona y los estragos que ha causado el fuego en los vilarregenses en su territorio. Hasta el 80% de su superficie ha sufrido algún incendio en los últimos años.
El coqueto Mercado Municipal y la oficina de turismo donde es posible comprar productos locales, son otras visitas interesantes que hacer en Vila de Rei.
Conocer el arte de la cestería en la aldea de Aveleira
En un mundo tecnológico donde la inteligencia artificial lo va a poner todo patas arriba, resulta reconfortante volver a los orígenes y admirar el trabajo de una especie en extinción: los artesanos. En Vila de Rei nos desplazamos hasta la pequeña aldea de Aveleira para visitar el taller de José Luís y Abel, dos artesanos cesteros que nos explicaron todo el proceso de elaboración de sus pequeñas obras de arte. Llevan más de cuarenta años prolongando la tradición de su padre, José Dias.
Resulta casi hipnótico contemplar cómo realizan su trabajo y la agilidad con la que fabrican un cesto de pan, un salvamanteles o la funda de una garrafa de fino. Parte de la plantación de mimbre la tienen junto a su taller, por lo que pudimos ver todo el proceso desde que se recolecta hasta que se utiliza para elaborar los diferentes objetos. Una experiencia única.
Hacer una cata de vinos temática con Wine Templars
Aunque Vila de Rei no cuenta con grandes bodegas, la cultura del vino sí está muy presente. Esa imposibilidad de hacer una cata entre barricas se suple con una idea muy original que ha puesto en marcha un tipo que merece mucho la pena, João. Wine Templars es un concepto muy personalizado de degustación que no se basa en los vinos de una única bodega.
João plantea un viaje a través de diferentes caldos con una especie de catas temáticas. Una de ellas es la ruta por la N2, en la que vamos probando varios vinos desde el Douro a Vila de Rei donde se aprecia cómo cada región vinícola imprime unas características muy notables. La ruta por los vinos de la Beira Interior es otra de las catas de Wine Templars. Una idea muy singular que se adapta a los deseos de sus clientes y que nosotros realizamos en las instalaciones del hotel Villa Rey.
Transitar por la N2, la ‘Ruta 66 portuguesa’
La Estrada N2 es, con sus 739 kilómetros, la carretera más larga de Portugal y una de las mayores de todo el mundo. Vertebra el país de norte a sur entre Chaves y Faro y, en los últimos años, se ha popularizado en el ámbito motero. Cada vez son más los amantes de las dos ruedas que se lanzan a esta suerte de ‘Ruta 66 portuguesa’. Y no solo ellos, también ciclistas, turismos y caravanas que desean recorrer de una forma diferente el país luso. La N2 pasa por el casco urbano de Vila de Rei y se ha convertido en un atractivo turístico más del municipio.
Los mejores restaurantes para comer en Vila de Rei
Como suele ocurrir en Portugal, el buen yantar ocupa un papel capital en una visita a Vila del Rei. Además del bendito y omnipresente bacalao, la gastronomía del municipio no difiere mucho de la otros limítrofes como Proença-a-Nova o Sertã donde destacan platos tradicionales como los ‘maranhos’ (tripa de cabra rellena de carne de cabra, jamón, arroz y condimientos), el ‘bucho recheado’ (bolsa hecha de panceta rellena con carne de cerdo, jamón, carne de pollo, chorizo, huevo, pan y arroz carolino), la sopa de pescado o el cabrito. Estos son los restaurantes donde degustamos estas y otras delicias.
🍽️ O Cobra (R. de São João de Deus, 36. Vila de Rei). Es el restaurante más antiguo de Vila de Rei. Nació alrededor de una chimenea con un comedor muy modesto y tradicional que hoy sigue existiendo. Pero su popularidad aumentó y sus propietarios se vieron obligados a realizar una importante ampliación. Hoy además cuenta con un alojamiento. Es un buen lugar para degustar los platos típicos de la zona. Nos gustaron especialmente el ‘bacalhau com broa’, las ‘bochechas’ (carrilleras) y la cataplana de marisco. Sus precios son razonables, la calidad incuestionable y el trato de su personal, muy cercano y agradable. Un acierto seguro.
🍽️ A Tasquinha da Vila (Estrada Nacional 2 loja b, 6110-202 Vila de Rei). No es una regla fija, pero no ha habido ningún restaurante luso en cuyo nombre se utilice la palabra ‘tasquinha’ donde hayamos comido mal. En este de Vila de Rei degustamos un delicioso ‘bacalhaou com broa’ y unos ‘maranhos’ y ‘bucho’. Nos gustó especialmente la sopa de pescado de río que nos pusieron de entrante con tomate y picatostes. El trato, exquisito.
🍽️ Fifty-Fifty (R. do Cap. Mor 1, 6110-206 Vila de Rei). Fue la gran sorpresa de nuestra experiencia gastronómica en Vila de Rei. Se trata de un restaurante donde nada es lo que parece. Detrás de una decoración de restaurante americano que más bien parece una hamburguesería franquiciada, se esconde una cocina de una calidad asombrosa a precios muy muy ajustados. Probamos unos deliciosos quesos de la zona, un formidable tataki de atún, unos gambones al estilo de la casa para chuparse los dedos, un sabroso revuelto con ‘alheira’ y un ‘naco de vitela’ (carne de ternera) a la piedra muy jugoso. Pero también tienen hamburguesas y pizzas bautizadas con nombres de la zona. De diez.
🍽️ O Barão das Bifanas (‘Foodtrack’ del Centro Geodésico de Portugal). ¿Quién se puede resistir a saborear una rica bifana o un pan con chorizo en el punto central del mapa de Portugal? Si además quien los sirve es una de las personas más especiales y amables que encontramos en nuestra visita a Vila de Rei, no se puede pedir más. O Barão das Bifanas es una pequeña ‘foodtruck’ ubicada en el Centro Geodésico de Portugal. Su propietaria, Mafalda, derrocha simpatía y cercanía. Además tiene una tienda de recuerdos donde comprar desde miel local hasta embutidos locales. Antes de regresar a Salamanca, Mafalda nos sirvió una deliciosa merienda que puso el mejor colofón posible a nuestro viaje.
🍽️ Bella Vila (Pç. Família Matos e Silva, Vila de Rei). Justo enfrente de la Câmara Municipal de Vila de Rei (Ayuntamiento) se ubica esta pizzería regentada por dos simpáticos hermanos brasileños. Además de deliciosas pizzas realizadas de una forma totalmente artesanal, es un estupendo lugar para tomar un café con una de las tartas caseras que sirven. La de queso está de rechupete. La decoración está muy cuidada y además cuenta con una agradable terraza.
🍽️ Vícios Bar (R. de São João de Deus 4, Vila de Rei).Acabamos con una recomendación ideal para tomar una copa o un cóctel al final del día con buena música y buen ambiente. En Vícios Bar (solo abre los viernes y sábados noche) nos sentimos muy a gusto tomando unas piñas coladas. También sirven tostas a precios muy asequibles y a medida que avanza la noche se convierte en el lugar preferido por los jóvenes y no tan jóvenes de la zona para pasar un buen rato entre amigos.
