Las 10 plazas más bonitas de Europa

Hacemos un viaje por España, Portugal, Bélgica, Holanda e Italia para repasar diez de las plazas más bonitas del Viejo Continente. Lugares simbólicos que deleitan al visitante y que son el verdadero termómetro de una ciudad

Desde los pueblos más minúsculos a las ciudades más grandes del mundo. Si algo tienen en común todos los núcleos de población que hay en el globo terráqueo son las plazas. Podrán ser más espaciosas o más reducidas; cuadradas, rectangulares o circulares; con un diseño armonioso o más irregular; cerradas por todos sus lados o abiertas en alguno de ellos. No hay dos iguales aunque las puede haber parecidas. Y todas tienen algo especial, bien sea por su belleza, por lo que representan para la población o por los acontecimientos históricos que se han vivido en ellas. Son lugares de reunión, de comercio, de conciertos, de protestas, de representaciones artísticas… Son ni más ni menos que el corazón de una ciudad, el mejor termómetro de su alegría o tristeza. Son su estado de ánimo.

Ruta por diez de las plazas más bonitas de Europa

Europa es quizás el continente que alberga las plazas más bellas del mundo. Lugares mágicos que muestran dos caras muy diferentes: la nocturna y la diurna. Es imposible quedarse con una porque todas tienen algo que las hace especiales. Como salmantino siempre presumiré que la Plaza Mayor de Salamanca es la más bonita del mundo. Incluso dejando de lado la subjetividad propia de mis orígenes, no se puede discutir que la creación de Alberto Churriguera es una obra maestra sin parangón.

Vamos a hacer un viaje por España, Portugal, Bélgica, Holanda e Italia para elaborar una lista muy personal de las diez plazas más bonitas de Europa. Están todas las que son, pero no son todas las están ya que hay otras maravillas, en algunos casos no demasiado conocidas, que también merecen ocupar un puesto de privilegio.

Plaza Mayor de Salamanca

Es el monumento más reconocible de Salamanca y el auténtico corazón de la ciudad. De estilo barroco, diseñada en su mayor parte por el arquitecto Alberto Churriguera e inaugurada en 1756, se trata de una plaza de gran belleza con una armonía exquisita. Y eso teniendo en cuenta que es un cuadrilátero irregular aunque a simple vista ese dato pase por alto en la mayoría de las personas que la visitan.

Una de las grandes bazas que tiene la Plaza Mayor de Salamanca es que está plenamente integrada en la ciudad por lo que es punto obligado de paso para muchos salmantinos cada día. Tiene 88 arcos de medio punto y encima de cada uno de ellos hay 59 medallones que representan a algunos de los personajes más relevantes de la historia de España. Además, forma parte del casco antiguo de la ciudad que tiene la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Por si fuera poco posee una espectacular iluminación nocturna.

A cualquier hora el ágora salmantina es un continuo trasiego de gente, especialmente cuando el tiempo acompaña y las terrazas de los diferentes restaurantes y bares asentados allí reciben a decenas de visitantes. Una moda implantada años atrás hace que muchos jóvenes decidan sentarse en el suelo de la Plaza en forma de corro para comer, jugar a las cartas, charlar o tomar el sol. Una muestra de que el monumento está muy vivo.

Aunque se han reducido sensiblemente los actos culturales que se celebran en la Plaza Mayor para no deteriorarla, actualmente acoge, entre otros, la Feria del Libro, algunos conciertos de las Ferias y Fiestas de septiembre, la Nochevieja Universitaria, al margen de otros acontecimientos  puntuales.

Grand Place de Bruselas

La Grand Place es el símbolo de la capital de Bélgica y un lugar de una belleza extraordinaria. Presidida, al igual que la de Salamanca, por la sede del Ayuntamiento, está rodeada de casas de los gremios y acoge también el Museo de la Ciudad de Bruselas.

Aunque se comenzó a construir en el siglo XV, en 1695 quedó totalmente destruida por los bombardeos del ejército francés. Precisamente la colaboración de los gremios de la ciudad fue clave para que se volviera a levantar y que ahora luzca radiante ante todos aquellos que la visitan.

Víctor Hugo aseguró que era “la plaza más hermosa del mundo”, pero quizá tenga algunos peros como su escasa iluminación nocturna. Aunque cuenta con terrazas de algunas cafeterías, no se caracteriza por una excesiva animación de noche, algo que sí tienen algunas de sus calles adyacentes.

Cada dos años (los pares), el día 15 de agosto la Grand Place ofrece una de sus imágenes más espectaculares gracias a un gran tapiz de flores que se coloca sobre el suelo. Además, los domingos acoge un variado mercado, precisamente de flores, que le da un toque de colorido.

Plaza de San Marcos de Venecia

Una ciudad de la belleza de Venecia no podía tener una plaza que se le quedara atrás. San Marcos posee un encanto cautivador que la ha convertido en lugar de visita forzosa para todo aquel que recala en la urbe de los canales.

Desde el año 1177 tiene su tamaño actual y siempre ha sido el centro neurálgico de Venecia. Sentarse en la terraza de algunos de sus históricos cafés es un lujo irresistible que permite ver toda la grandiosidad de un lugar especial.

Los principales edificios de la plaza son la Basílica de San Marcos con su Campanile y el Palacio Ducal. Destacan también la Procuraduría Nueva y Vieja, ya que en sus soportales es donde están ubicados los principales cafés.

Debido a sus indudables atractivos turísticos, está sometida a un constante trasiego de visitantes que la hacen tener siempre un ambiente espectacular. Hay que tener en cuenta que, al ser el punto más bajo de Venecia, se suele inundar cuando hay fuertes lluvias y cuando sube la marea.

También ha acogido conciertos de algunas de las principales estrellas de la música como el que protagonizó Julio Iglesias en el año 2001.

Grote Markt de Brujas

Brujas parece una ciudad sacada de un cuento y su Plaza del Mercado (Grote Markt) mantiene ese mismo nivel. Aunque los edificios que la componen se construyeron en momentos diferentes, su parte más antigua data de 1240 y tiene un tamaño de una hectárea. Una superficie demasiado grande que no va en consonancia con lo pequeño y que es todo en Brujas.

Los edificios más importantes del Grote Markt son el Campanario y la bonita sede del Juzgado Provincial. El resto son inmuebles de diferentes fisonomías y diseños, muchos de los cuales tienen en sus bajos restaurantes y cafeterías con amplias terrazas.

Aunque por desgracia todavía hay una pequeña parte por la que transitan vehículos, en el año 1995 se peatonalizó la mayoría de su espacio y se hizo una profunda renovación que hace que en la actualidad luzca más imponente aún.

Plaza del Comercio de Lisboa

Es otra de mis debilidades como toda la ciudad de Lisboa. Aunque no aparezca en muchas listas de las mejores plazas, creo que merece un puesto de privilegio. Bien es cierto que la primera vez que la conocimos era un día lluvioso, estaba desierta y no me llamó especialmente la atención. Pero en la siguiente ocasión el sol lucía radiante y la Plaza del Comercio estaba repleta de gente dando lugar a un ambiente espectacular. Ese día me cautivó por completo.

Conocida también como Terreiro do Paço, su principal característica es que uno de sus lados está abierto para que el visitante pueda admirar el imponente estuario del Tajo. Una peculiaridad que la hace especial y que es otro de los motivos para estar presente en el “top ten” de las plazas más bellas de Europa.

Los elementos más destacables son el Arco Triunfal de la Rua Augusta, entrada principal a la Plaza desde la Baixa, y la estatua ecuestre de José I. Ocupa el lugar en el que se asentó el Palacio Real de Lisboa y ha sido escenario de acontecimientos clave en la historia de Portugal. Merece la pena sentarse a admirarla junto a las escaleras que bajan al río Tajo al atardecer. Todo un lujo.

Plaza Navona de Roma

Roma no podía faltar en esta lista y qué mejor que una de las plazas más populares de la Ciudad Eterna, la Piazza Navona. De estilo barroco, se trata de un lugar lleno de vida del que disfrutan a partes iguales los romanos y los turistas. Ocupa el lugar en el que estuvo el estadio de Domiciano y no fue hasta el siglo XV cuando la plaza se configuró como uno de los espacios públicos más relevantes de Roma.

Su principal atractivo son las tres fuentes que presiden la plaza y que son unas auténticas obras de arte. La de los Cuatro Ríos ocupa el centro de este espacio y representa al Nilo, Ganges, Danubio y Río de la Plata, los principales ríos del mundo conocidos en el siglo XVII. La Fuente de Neptuno se encuentra en uno de los extremos y representa al dios del agua y la Fuente de Moro está situada en el otro extremo y sus componentes principales (el moro y el delfín) fueron añadidos posteriormente a su construcción.

El Palazzo Pamphili y la iglesia de Santa Agnes son los dos edificios más reseñables de la Plaza Navona. Además, alberga varios restaurantes y cafés que ayudan a que siempre esté animada.

Plaza de San Pedro del Vaticano

Seguimos en Roma, aunque en esta ocasión nos vamos a la Ciudad del Vaticano para hablar de la que podría ser la plaza más famosa del mundo, la de San Pedro. Impresiona verla en vivo y en directo por su magnificencia. Un lugar imprescindible que también posee una innegable belleza.

Diseñada por Bernini en 1656, está presidida por la Basílica de San Pedro y se encuentra al final de la Via della Conciliazione que sirve de unión entre Roma y la Ciudad del Vaticano. Tiene forma elíptica y posee unas columnatas (serie de columnas) a ambos lados. En el centro se encuentra un obelisco que fue traído desde Egipto.

Es un lugar clave para la historia del catolicismo porque allí es donde los papas saludan a la multitud cuando son elegidos por el cónclave, realizan la bendición urbi et orbi, las audiencias de los miércoles, grandes eucaristías, etc.

Dam de Amsterdam

Amsterdam es una ciudad con mucha vitalidad que se refleja en gran parte en su plaza más popular, el Dam. Se trata de un lugar muy simbólico para los holandeses ya que en la Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva), que se encuentra en uno de sus laterales, tienen lugar las bodas reales y las coronaciones de los monarcas, la última en 2013 protagonizada por Guillermo Alejandro de Holanda.

El Dam siempre está repleto de gente. Además es posible ver a numerosos artistas callejeros que demuestran sus habilidades en busca de unas monedas. Un espacio muy animado y vitalista que consigue atrapar a todos los que visitan la capital holandesa.

Además de la Nieuwe Kerk, su edificio más llamativo es el Palacio Real. Como curiosidad cabe destacar que en este lugar estaba ubicada una presa sobre el río Amstel que sirvió para conectar los dos partes separadas de la ciudad.

Plaza de la Señoría de Florencia

Florencia es una de las ciudades más bellas del mundo y su plaza más popular no podía faltar en esta lista. Tiene forma de L y se encuentra en un lugar estratégico y de obligado paso para todos los turistas que visitan esta joya de la Toscana italiana.

Está presidida por el Palazzo Vecchio (Palacio Viejo), antigua sede del gobierno de la ciudad y hoy convertido en un museo. Delante de este edificio estuvo colocada la obra cumbre de Miguel Ángel, su David, hasta 1873. Desde esa fecha se sustituyó por una réplica, ya que la original se puede ver en la Galería de la Academia de la capital florentina.

En la plaza también está ubicada la Logia de la Señoría o dei Lanzi, una galería en la que es posible contemplar algunas interesantes esculturas.

Plaza del Campo de Siena

Otra de las joyas de la Toscana, la ciudad de Siena, tampoco podía estar ausente. Su Plaza del Campo es una de las ágoras medievales más importantes del mundo. Destaca por su armonía, amplitud y magnificencia. Una obra de arte a la altura de la urbe italiana.

Está presidida por el Palacio Comunal de Siena, que en la actualidad alberga un museo, y su Torre de Mangia, un campanario de 88 metros desde el que se obtienen las mejores vistas de la ciudad. Otro elemento que llama la atención en la Plaza del Campo es la Fonte Gaia (Fuente de la Alegría), fabricada el mármol y que posee un gran atractivo.

Cada año esta plaza acoge la tradicional carrera de caballos del Palio de Siena, uno de los espectáculos más llamativos que se pueden ver en todo el mundo.

La presencia de numerosos cafés y restaurantes hacen que la Plaza del Campo tenga siempre un intenso ambiente y sea un hervidero de visitantes que quieren admirar esta maravilla medieval.