Índice de contenidos
Hacemos un repaso por siete de los mejores paseos en barco de Europa donde viajaremos a París, Venecia, Brujas, Amsterdam, los fiordos noruegos, Oporto y las Arribes del Duero
Ríos, canales o el propio mar. Son muchas las ciudades en Europa que unen a sus atractivos turísticos la presencia del agua en su paisaje urbano. El líquido elemento forma parte de su personalidad. Nadie podría entender París sin el Sena, Oporto sin el Duero, Venecia, Brujas y Amsterdam sin sus canales y a Noruega sin los fiordos. Conscientes de ese potencial, todos estos lugares ofrecen inolvidables paseos en barco, barca, góndola o similar para gozar de una perspectiva diferente de cada ciudad. Es un plan prácticamente obligado a la hora de hacer turismo que deja imágenes de auténtica postal y recuerdos imborrables.
Una singladura por los mejores paseos en barco de Europa
Es muy complicado reducir a siete los mejores paseos en barco de Europa, pero hemos intentado hacer una selección de algunos que brillan con luz propia.
Paseo en barco por el Sena (París)
El paseo en barco por el Sena es una de las experiencias que no pueden faltar en un viaje a París. Es especialmente aconsejable realizarlo al anochecer para asistir a momento en el que la capital francesa se ilumina y deja imágenes que permanecen en la retina hasta el fin de los días. Junto al puente del Alma se pueden tomar los llamados bateaux-mouches que son los que realizan el recorrido por el río con explicaciones en varios idiomas de todo lo que se va viendo a un lado y al otro.
El trayecto más básico cuesta 14 euros aunque también hay barcos que ofrecen cena y espectáculo con un coste a partir de 100 euros.
Paseo en góndola por los canales de Venecia
Una ciudad que no se podría entender si en el agua es Venecia. Sus canales son mundialmente famosos y configuran un paisaje urbano que conquista a todo aquel que la visita. Con permiso de Florencia, considero que es la ciudad más bella de Italia.
Venecia obliga a moverse en barco como si fuera el autobús urbano. Para ello existen los vaporettos, que cuentan con sus horarios y líneas definidas y para los que existen tarjetas de viajes ilimitados durante el tiempo que se vaya a estar en la ciudad.
Pero sin duda el recorrido más famoso, romántico, especial e inolvidable que ofrece Venecia es el paseo en góndola. El capricho no es barato (por menos de 100 euros es muy complicado hacerlo), pero la clave es saber regatear y hacerse un poco el duro. Existe también la opción de compartir el trayecto con más personas puesto que el precio es por viaje y no por pasajero. De esta forma se reparten los costes. Sin duda la experiencia es fabulosa y sirve para poner el colofón al imprescindible viaje a Venecia.
Recorrido en barca por los canales de Brujas
Los canales también forman parte del paisaje de una ciudad de cuento como es Brujas. Además de recorrer sus calles caminando, una forma perfecta de iniciar la visita a la ciudad belga es navegar durante alrededor de media hora por sus principales canales y gozar de unas perspectivas muy atractivas.
Son varios los muelles en los que se pueden tomar las pequeñas barcas que hacen el recorrido, cuyo precio por persona es de 8 euros. El barquero realiza una explicación de los monumentos más importantes que se ven durante el paseo y cuenta alguna que otra anécdota.
Paseo por los canales de Amsterdam
Si hablamos de ciudades con canales en Europa, además de Venecia y Brujas no podía faltar Amsterdam. En la capital holandesa son muchas las empresas que se dedican a realizar paseos en barco para divisar desde el agua algunos de los puntos más representativos de la urbe. Se trata de un plan muy recomendable, especialmente al inicio del viaje, puesto que proporciona una visión global de la ciudad.
Hay muchos tipos de recorridos en barco por los canales de Amsderdam, pero la mayoría duran entre 60 y 90 minutos y tienen un precio que ronda los 16 euros. Muchas de las empresas tienen su centro de operaciones junto a la Estación Central. Algunos de los barcos cuentan con explicaciones sonoras en castellano y también existe la opción de realizar un recorrido con cena incluida como ocurre en el Sena en París.
Crucero por los fiordos noruegos
Los fiordos son el símbolo de Noruega y un impresionante capricho de la naturaleza que da lugar a paisajes de ensueño. Los trayectos en barco por el país nórdico no son sólo muy recomendables, sino que también son obligados, ya que es el medio de transporte para viajar de un fiordo a otro.
Hay un sinfín de opciones para recorrerlos con barcos de todos los tamaños donde también es posible transportar vehículos. Aunque para los habitantes de Noruega forma parte de su rutina, para el visitante poder navegar por estas joyas de la naturaleza es una experiencia que no se podrá olvidar. El precio de estos trayectos depende del tipo de barco y del fiordo en el que se realice.
Crucero de los seis puentes en Oporto
Oporto y el Duero (Douro en portugués) forman una simbiosis perfecta que convierte a la ciudad lusa en una auténtica oda a la belleza. Al igual que es obligado visitar algunos de sus más famosos miradores para disfrutar del contraste de las aguas del río con la arquitectura de la ciudad, tampoco el visitante se puede quedar sin realizar el conocido como crucero de los seis puentes. Su nombre viene porque el barco pasa por debajo de los seis puentes con los que cuenta la ciudad para comunicarse con la otra orilla del Duero (Arrábida, Freixo, Luis I, Infante don Enrique, María Pía y Sao Joao).
Los barcos se pueden tomar tanto en Oporto junto a la plaza de la Ribeira como en Vila Nova de Gaia junto a las bodegas. Esta última opción es más interesante porque sale mejor de precio y el recorrido es exactamente el mismo. Además, el viajero recibe explicaciones en español a través de unos auriculares. La duración del trayecto es de 50 minutos y el precio ronda los 10 o 13 euros dependiendo de la empresa que lo realice.
Paseo en barco y crucero por las Arribes del Duero (Salamanca y Portugal)
Seguimos en el Duero, pero esta vez a su paso por la frontera hispano-lusa. En este punto se encuentran las conocidas como Arribes del Duero, otro capricho de la naturaleza de una belleza extraordinaria. El río avanza encajonado entre profundos cañones que conforman uno de los paisajes más bellos de toda Europa. Como no podía ser de otra manera, son muchas las opciones para poder transitar en barco por este paisaje, desde las más lujosas a las más modestas. La más opulenta es sin duda el crucero que realiza la empresa Douro Azul y que navega por el Duero entre Oporto y Barca d’Alva con visita incluida a la ciudad de Salamanca. Se trata de un crucero en toda regla equipado con todo lujo de detalles y que tiene un precio de casi 2.000 euros por persona durante siete días.
Pero no se asusten porque como he apuntado existen otras opciones más asequibles para gozar de este paraje. Las localidades salmantinas de Aldeadávila de la Ribera y Vilvestre (ver la ruta del Sendero de la Barca) ofrecen pequeños paseos a un precio de 18 euros en el primer caso, y 14 euros en el segundo. También las localidades portuguesas de Freixo de Espada à Cinta, Barca d’Alva y Miranda do Douro, entre otras, disponen de un servicio similar.