La gastronomía de Portugal nunca deja de sorprender, y siempre para bien. No sólo puedes encontrar templos gastronómicos de primer nivel en ciudades grandes como Aveiro y Oporto, sino que también el pueblo más pequeño y escondido puede albergar un restaurante o mesón que te ponga en bandeja un banquete de primer nivel y a un precio muy económico. Esto nos ha ocurrido en la pequeñísma localidad de Foios. Se trata de un pueblo de apenas 500 habitantes al que se accede desde la provincia de Salamanca, concretamente desde Navasfrías. Está enclavado en la Sierra de las Mesas y se encuentra muy cerca de la Reserva Natural de la Sierra de la Malcata, uno de los pocos lugares de la Península en los que se puede ver a nuestro lince ibérico.
El entorno de Foios tiene gran belleza y, aprovechando la visita gastronómica, se puede acudir al nacimiento del Río Coa, que se encuentra señalizado a cuatro kilómetros del casco urbano. Sólo hay que tomar un desvío a la derecha en la carretera que se dirige a España por Aldeia do Bispo. El lugar es especial porque es el origen de un río que recorre 130 kilómetros hasta desembocar en el Duero y en cuyas márgenes, a la altura de la localidad de Vila Nova de Foz Coa, se encuentran importantes grabados rupestres que, junto a los salmantinos de Siega Verde, han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Comer en Foios en El Dorado, uno de los mejores restaurantes de ‘la Raya’
Templo con mayúsculas el que encontramos en pleno centro de la localidad de Foios. Aunque su aspecto por fuera es el de una casa normal, se encuentra sin problemas porque es el único restaurante del pueblo y está bien señalizado. El Dorado cuenta con un amplio comedor, bien dispuesto y limpio.
Un cuenco de aceitunas te recibe en la mesa antes de que la camarera te recite la carta de viva voz. Cabrito, cordero, ternera, bacalao… Nos decantamos por un bacalao al estilo El Dorado, a la espera de ver el tamaño del plato para pedir luego otra cosa. Al poco nos sirvieron una sartén con un bacalao a brás con una pinta estupenda, y con ese color amarillo que da el hacerlo con huevos de corral. Sencillamente exquisito. El bacalao en su punto con la patata jugosa y el sabor a cebolla que hace inconfundible el que diría que es mi plato favorito.
Como tenemos buen saque y había hambre nos dejamos seducir por unos langostinos que habían pedido los de la mesa de al lado. No nos los recitó la camarera al inicio, pero le preguntamos y gustosa nos puso una especie de paellera con medio kilo de hermosos langostinos al estilo de la casa con unas rebanadas de pan tostado de acompañamiento. Palabra mayores. Una delicia los langostinos en sí, pero otra mayor la salsa, en donde, además de cebolla, intuí que había pimentón y algún licor. Para no parar de mojar pan. Los autores de este blog también quedaron prendados de este plato y, aunque en el restaurante dijeron que los ingredientes eran un secreto, consiguieron sacar los sabores y publicaron la receta que ellos creen que es la correcta.
Para rematar pedimos el postre de la casa (natillas, galleta, helado y no sé qué más cosas) y unos profiteroles con tarta de chocolate. Dos verdaderas exquisiteces. Y es que, como he comentado en más de una ocasión, los portugueses son unos verdaderos maestros con los postres.
Lo mejor es el precio, porque todo esto más dos cafés, una botella de agua, una jarra de vino blanco y el pan costó 32 euros. Al salir en la barra del bar vimos unos carteles en los que anunciaban otras especialidades como las codornices y las truchas (hay un criadero en las proximidades del pueblo como rezaba un cartel). Todo a ello a precios baratos no, lo siguiente.
💰 Precio por persona: 15 euros aproximadamente
Sin duda habrá que volver para disfrutar del bello entorno de Foios, pero especialmente para probar otros de los platos que sirven en El Dorado, un templo gastronómico con mayúsculas de comida casera, barata y de una calidad incuestionable.
Pablo,
excelente entrada, aunque no para leer a estas horas…parezco uno de los perros de Paulov salivando.
Conozco bien la zona, y te recomiendo vivamente Trutal Coa, la piscifactoría con un precioso resturante colgado de una ladera del valle cual balcón. Pasando Foios, entre Quadrazais y Vale do Espinho
Sus dueños To Tavares e Imelda hacen una comida excelente y a unos precios inmejorables. Aparte de las truchas en todas sus variedades recomendable el bacalao asado y sis tienes suerte podrás probar el queso de cabra artesano hecho por Imelda.
Lo dicho , fantástico para echar un buen día. Puedes completar la excursión por la mañana visitando Sortielha, y por la tarde pescando con en la laguna debajo del restaurante con un Gin Tonic.
Un saludo
Gracias por la recomendación Julián, tomaré buena nota. Un buen itinerario para conocer más de esa zona de Portugal que es bastante desconocida para muchos. Un saludo
Voy siempre que puedo desde Navasfrías. He llevado muuuucha gente y todo el mundo sale encantado. Recomendable.
Así es Isaac. Gracias por tu comentario y totalmente de acuerdo con lo que dices. Un saludo.