Diez lugares imprescindibles que ver en Tenerife

Las playas del sur de la isla, el Teide y el drago de Icod de los Vinos son tres de los lugares que inmediatamente vienen a la cabeza cuando hablamos de Tenerife. Pero la sorpresa llega cuando el visitante que se planta en la isla canaria, comienza a recorrerla de norte a sur y de este a oeste y se da cuenta de que hay sorpresas en cada rincón. Tenerife es una isla de contrastes donde sus interesantes playas para relajarse en cualquier momento del año son un simple acompañamiento a lo mucho y bueno que ofrece. Todo lo que hay que ver en Tenerife es un auténtico espectáculo para los sentidos que deja al visitante con ganas de más.

¿Dónde alojarse en Tenerife?

Es uno de los destinos turísticos más demandados, no solo de España, sino de toda Europa. Eso hace que Tenerife cuente con una amplísima variedad de alojamientos adaptados a todas las necesidades y bolsillos. La mayoría de esos hoteles, muchos de ellos con la opción de todo incluido, se ubican en el sur de la isla, en las zonas de Costa Adeje, playa de las Américas y Los Cristianos, especialmente. Pero nosotros tenemos especial predilección por el norte de Tenerife donde se ubica el Puerto de la Cruz. Cierto es que el clima no es tan benévolo y, mientras en el sur el sol puede lucir con toda su esplendor, en el norte las habituales nubes generan una sensación más desapacible. Su playa Jardín suele registrar además un fuerte oleaje. Pero el ambiente más tranquilo y menos masificado que se respira hace que sea una muy buena elección. Por otro lado, si el objetivo es hacer un recorrido por todos los lugares que ver en Tenerife, el Puerto de la Cruz está más cercano a la punta noreste donde se ubica la península de Anaga y la propia ciudad de Santa Cruz de Tenerife.

En nuestro viaje de cuatro días en Tenerife nos alojamos en el hotel Best Semiramis. Un regalo de aniversario ya que se trata de un hotelazo de cinco estrellas donde no falta ni un detalle. En este enlace también podéis consultar otras opciones para alojaros en Tenerife.

Guía con los imprescindibles que ver en Tenerife

En nuestro caso pasamos cuatro días en la isla que sirvieron para hacer un intenso recorrido por algunos de sus atractivos, pero que se quedaron cortos para exprimir de forma más minuciosa el magnetismo de la isla. Por ello os proponemos diez lugares imprescindibles que ver en Tenerife para planificar mejor el viaje.

Parque Nacional del Teide

Si hay un símbolo en Tenerife y en las Islas Canarias ese es el Teide. El volcán dormido, que además es la cima más alta de España (3.718 metros), ofrece la imagen más agreste del territorio tinerfeño. Un paisaje lunar conocido como Las Cañadas del Teide que tiene el título de Parque Nacional y que es una de esas visitas imprescindibles en la isla. En nuestro caso contratamos una excursión directamente en el hotel que incluía un pequeño recorrido por el bello pueblo de La Orotava y por el Parque Nacional del Teide, todo ello con explicaciones muy precisas. El precio es de 30 euros. También es posible ir por libre para caminar por los alrededores del volcán y ver de cerca, por ejemplo, el Roque Cinchado, la característica formación rocosa que aparecía en los antiguos billetes de mil pesetas.

Los que vayan por libre pueden subir en teleférico hasta la zona conocida como La Rambleta del Teide, a 3.555 metros de altitud. Si además quieren alcanzar la cima a pie, hay que pedir un permiso especial gratuito con antelación. Los aficionados al senderismo de montaña pueden realizar toda la ascensión caminando y evitar el teleférico usando el sendero Telesforo Bravo (nº 10).

Piscinas Naturales El Caletón de Garachico

En ocasiones la furia de la naturaleza generara maravillas que ni la mano del hombre pudiera haber hecho tan bien. Es el caso de las piscinas naturales El Caletón en la localidad de Garachico. Su creación se debe a la lava acumulada en el litoral por la erupción en 1706 del volcán Arenas Negras, que sepultó la antigua localidad de Garachico y su puerto. Esa tragedia dio lugar a estas piscinas naturales que son una de las zonas de baño más interesantes y originales que hay en Tenerife.

Su acceso es gratuito y hay que tener presente que  en ocasiones se cierran debido al fuerte oleaje que se suele registrar en el norte de la isla.

Punta de Teno

A media hora en coche de Garachico aparece otro de los benditos contrastes que ver en Tenerife. Se trata del Parque Rural de Teno, conocido popularmente como la Punta de Teno. El visitante encontrará en el extremo oeste de la isla un paisaje único e inquietante. Otra sorpresa que ofrece una cara muy diferente de Tenerife de la que podemos ver en el Teide, en Anaga y en las playas del sur. Un terreno donde, salvo por alguna pequeña construcción como su emblemático faro, parece que la mano del hombre no ha actuado.

Acantilados, valles adornados por la laurisilva canaria, una importante red de senderos y una excepcional playa rocosa son algunos de los atractivos de un lugar no demasiado visitado, pero con un magnetismo indudable.

Playa de las Teresitas

Cuando hablamos de las playas tinerfeñas lo lógico es pensar en el sur con Los Cristianos y Las Américas como bazas más importantes. Pero si nos tenemos que quedar con una elegimos la playa de Las Teresitas, a las mismas puertas de la capital, Santa Cruz. A pesar de ser una playa artificial creada con arena del Sahara y la construcción de unos diques en 1973, se trata de uno de los arenales más interesantes y tranquilos que ofrecen las Islas Canarias. Aguas cristalinas y templadas para sentirse como en una inmensa piscina de agua salada. Además, la playa de Las Teresitas se localiza junto al barrio de San Andrés donde hay un buen puñado de restaurantes para degustar buenos pescados frescos.

Barranco de Masca y acantilado de Los Gigantes

Son muchas las rutas de senderismo con las que cuenta la isla de Tenerife. Las más conocidas se localizan en el verde Macizo de Anaga y en el Parque Rural de Teno, pero en nuestro caso realizamos una que nos encantó de principio a fin. Se trata del descenso por el barranco de Masca, un apasionante trayecto entre gigantescas rocas desde el caserío de Masca hasta la playa del mismo nombre. 7 kilómetros de trepidante bajada que se convierte en una experiencia inigualable para cualquier aficionado al senderismo.

Otro de los atractivos de esta ruta es que el regreso no se realiza subiendo de nuevo por el barranco. En la playa de Masca se toma el barco que lleva hasta el puerto de Los Gigantes y que navega junto al imponente acantilado del mismo nombre. En esta zona es posible ver delfines en algunos momentos del año. En nuestro post sobre la ruta del barranco de Masca tenéis toda la información para realizarla.

Icod de los Vinos y su Drago Milenario

Una de las localidades más coquetas y auténticas que ver en Tenerife es Icod de los Vinos. Y es que no todo en esta isla es conocer sus espacios naturales y sumergirse en sus playas. También existen poblaciones con mucho encanto para hacer un turismo más urbano. En el caso de Icod de los Vinos es aconsejable perderse por sus callejuelas empedradas y visitar espacios como la  plaza de América y la interesante iglesia de San Marcos. Pero si por algo es conocida esta localidad es por su famoso Drago Milenario, un ejemplar de drago que tiene el título de Monumento Nacional desde 1917. Es el árbol de este tipo más longevo que existe en el mundo. Aunque no hay una certeza exacta sobre su antigüedad, se estima que tiene alrededor de 1.000 años de vida. Casi nada.

Macizo de Anaga

Aunque resulte sorprendente, muchos de los miles de turistas que llegan cada año a la isla de Tenerife no visitan uno de los espacios naturales más ricos que se pueden encontrar actualmente en territorio español. Se trata del macizo de Anaga. La península que aparece como un añadido en el extremo noreste de la isla es una auténtica oda a la biodiversidad. Parece increíble que a menos de 80 kilómetros de los lunares paisajes del Parque Nacional del Teide, la isla de Tenerife nos tenga reservado un vergel, un tesoro declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera.

Anaga es además un ejemplo de que la acción del ser humano puede ser beneficiosa para la naturaleza si es responsable y respetuosa. Gracias a la construcción de bancales para cultivos en el macizo, Anaga es hoy más rico y variado. Un espacio natural en el que poder hacer numerosas rutas de senderismo y donde destacamos especialmente el Mirador de Jardina, una privilegiada atalaya para contemplar la riqueza de un paisaje único.

Parque García Sanabria de Santa Cruz

En este recorrido por Tenerife no nos podíamos olvidar de la capital, Santa Cruz. Y en la urbe más importante de la isla destacamos un parque en el que relajarse y pasear a la sombra de las palmeras, ceibas, cocoteros y laureles. Un auténtico botánico muy valorado por los chicharreros (los oriundos de Santa Cruz), pero no demasiado conocido por los turistas. Se trata del parque García Sanabria.

En total son 67.230 metros cuadrados de vegetación y paseos que llevan el nombre del que fuera alcalde de Santa Cruz de Tenerife. Además, el arte también tiene un papel protagonista en el parque gracias a un buen número de obras de reconocidos artistas que participaron en 1973 en la primera Exposición Internacional de Esculturas en la Calle.

La Orotava

Además de servir como puerta de entrada al Parque Nacional del Teide, La Orotava es una de esas localidades indispensables en Tenerife por su singular belleza. Nosotros la visitamos dentro de la excursión al volcán y el breve recorrido nos sirvió para apreciar el atractivo de un pueblo que guarda un indudable aroma señorial.

Entre sus edificios más singulares destaca la conocida como Casa de los Balcones, que data de 1715. De hecho el diseño de los balcones de muchas de las viviendas, siempre repletos de flores, es una de las cosas que más llama la atención del visitante. La Orotava también es conocida por las alfombras de flores y tierra volcánica que se elaboran en las calles de la localidad durante el Corpus Christi.

La Laguna

No podía faltar en esta lista la única ciudad de las Islas Canarias que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, San Cristóbal de la Laguna. Es un modelo perfecto de urbe colonial que fue durante trescientos años la capital de las islas afortunadas. La Laguna se encuentra enclavada en un bonito valle y posee un rico patrimonio donde destaca la iglesia y ex convento de San Agustín, la iglesia-catedral y la singular Casa Salazar.