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Apostado en una ladera del cañón del Ebro, Orbaneja del Castillo puede presumir de ser un ejemplar único en la especie de los ‘pueblos-cascada’. De su casco urbano parte un espectacular salto de agua que forma una de las estampas más reconocidas y populares de la provincia de Burgos. Además, su entorno cuenta con un buen puñado de rutas de senderismo, ermitas rupestres y otras cascadas que incrementan su atractivo. Todo esto y mucho más te lo contamos en esta guía por todo lo que ver en Orbaneja del Castillo, uno de los pueblos más bonitos de España
Como una aparición divina. Así surge la cascada del Arroyo. Entre las viviendas de colores ocre brota una fuente de vida que un poco más adelante, con absoluta generosidad, regala sus aguas al Ebro. Son unos exiguos metros. Muy pocos. Suficientes para dibujar una de las estampas más icónicas de la provincia de Burgos. Orbaneja del Castillo y su cascada. Integrada a la perfección en su casco urbano. Como si fuera la bucólica composición de un belén. Pero en este caso de lo más real y hechizante.
El ’pueblo-cascada’ de Burgos siempre ha estado ahí. Escondido en una de las escarpadas y kársticas laderas del cañón del río Ebro. Sin embargo, en la era de Instagram, su popularidad era algo inevitable. Orbaneja es fotogénico hasta la extenuación. Sobre todo, si las lluvias y las nieves han sido generosas y su cascada del Arroyo luce su mejor versión. Nosotros no la vimos en su mejor momento, pero al menos el agua caía entre las tobas de una forma pausada, pero constante. Meciendo con su sonido a todos aquellos que nos colocamos ante ella para contemplar su belleza.
Pero Orbaneja del Castillo es mucho más. Su privilegiada situación permite a los amantes de la naturaleza realizar una cuantas y atractivas rutas de senderismo, contemplar otros pueblos con encanto, acercarse a algunos buenos ejemplos de ermitas rupestres y gozar con más cascadas. Por eso hemos querido realizar una guía con todo lo que ver en Orbaneja del Castillo en un fin de semana de lo más intenso y salvaje.
Cómo llegar a Orbaneja del Castillo
Orbaneja del Castillo se encuentra al noroeste de la provincia de Burgos, muy cerca del límite con Cantabria. La localidad está ubicada a 55 minutos en coche de la capital burgalesa por la autovía A-73, las nacionales N-627 y N623 y finalmente por la BU-643 desde Quintanilla-Escalada. De Santander la separa un viaje de algo más de hora y media por la N-623.
Dónde aparcar
El acceso al casco urbano de Orbaneja del Castillo sólo está permitido a los residentes. A medida que nos acercamos a la localidad por la carretera BU-643 veremos varios aparcamientos de tierra. Si los vemos casi vacíos, lo ideal es llegar hasta la misma cascada, ya que justo enfrente hay una pequeña zona para aparcar con diez plazas. Un poco más adelante hay otra con doce. Si en ninguna de ellas hay hueco, toca darse la vuelta. No es ningún impedimento ya que el aparcamiento más lejano está a no más de 300 metros del acceso a la localidad.
Alojarse en Orbaneja del Castillo
Orbaneja del Castillo es un pueblo muy pequeño con apenas medio centenar de habitantes censados. A pesar de estos, existen algunas opciones de alojamientos rurales para alojarse en su casco urbano. La que nosotros elegimos fue el hotel rural La Puebla. Está en la parte alta de la localidad y posee unas bonitas vistas del cañón del Ebro. Cuenta con once habitaciones y varios apartamentos. La experiencia fue buena y el trato muy cercano y agradable. Es un hotel sin pretensiones, con habitaciones muy sencillas, pero cómodas y con muy buena temperatura.
El hotel rural La Puebla ofrece un desayuno a base de bizcocho, tostadas, embutido y algo de fruta y en su restaurante sirven cenas todos los días y comidas los fines de semana. El único aspecto negativo fue la conexión a internet que era bastante deficiente. Los alojados en el establecimiento tienen permiso para acceder al pueblo con el vehículo para dejar o recoger el equipaje.
Estas son otras opciones para alojarse en Orbaneja del Castillo que puedes consultar aquí.
Qué ver en Orbaneja del Castillo y alrededores en un fin de semana
Un fin de semana es más que suficiente para recorrer Orbaneja del Castillo y su entorno. Si se viaja a la zona durante más días, una idea es acercarse hasta la comarca de las Merindades donde destacan visitas como el monumento natural de Ojo Guareña, la localidad de Medina de Pomar, el salto del Nervión y Puentedey, entre otros lugares. Para ello os recomendamos este completo tour. Nosotros aprovechamos esas dos jornadas para hacer alguna ruta de senderismo y explorar el entorno más cercano a Orbaneja donde nos encontramos alguna que otra sorpresa.
Orbaneja del Castillo, su cascada, pozas y cuevas
Es la estampa más icónica que ver en Orbaneja del Castillo. La cascada del arroyo deslizándose a lo largo de 25 metros por el casco urbano de la localidad antes de entregar con generosidad sus aguas al Ebro, es mágica. Pero además de la belleza de este salto natural, resulta más apasionante conocer su origen. El entorno de Orbaneja es una especie de esponja que absorbe las aguas de la lluvia y el deshielo formando acuíferos de gran valor que tienen su salida en la denominada Cueva del Agua. En este punto encuentran su salida para, unos pocos metros después, formar la cascada del Arroyo. Pero no solamente es agua. También se produce un arrastre de sedimentos calcáreos que se van depositando por el camino. Gracias a la ayuda de los musgos, se forman las denominadas tobas. Una especie de escalones rocosos que vemos a lo largo de la cascada y que la convierten en un fenómeno vivo, creciente y cambiante. Una obra de arte natural en continua evolución que hay cuidar. Por eso está terminantemente prohibido pisar las tobas y bañarse en sus aguas absolutamente cristalinas.
Antes de morir definitivamente en el Ebro y al otro lado del puente por el que cruza la carretera hay una serie de pozas de aguas entre azules y turquesas fruto del efecto de los minerales. Otra imagen de gran belleza.
El origen de toda esta maravilla, la Cueva del Agua, se encuentra en la parte alta del pueblo y es visitable los fines de semana. También desde fuera se puede contemplar a la perfección. En el norte de Orbaneja hay otras dos cuevas subterráneas, la del Níspero de 3,6 kilómetros de larga y la del Barbancho, de 80 metros. Asimismo, es imprescindible mencionar la cueva del Azar y sus muestras de arte rupestre.
Además de la vertiente natural de Orbaneja del Castillo, está la monumental. La localidad fue declarada Conjunto Histórico en 1993 y da gusto perderse por sus callejuelas con viviendas levantadas con la ya mencionada toba. Esta roca es muy útil para la construcción ya que es fácil de trabajar (se puede serrar fácilmente) pero al mismo tiempo es muy resistente. Destaca la iglesia de Santa María con su torre que, con el cañón del Ebro al fondo, nos brinda una de las fotografías más sobresalientes desde la parte alta del pueblo.
¿Cuándo es mejor visitar Orbaneja del Castillo para ver la cascada con agua?
Nosotros acudimos en el mes de enero después de un otoño bastante lluvioso en buena parte de Castilla y León y especialmente en Salamanca como pudimos comprobar en sus cascadas. Sin embargo, en Burgos las precipitaciones no habían sido tan generosas y la cascada no lucía su mejor versión. A pesar de todo sí bajaba con agua y normalmente lo hace, aunque sean unos hilos.
La primavera es buena época si el invierno ha sido dadivoso en lluvias y nieve. También hay que tener en cuenta que si la cascada viene cargada de agua es probable que los fines de semana la afluencia de turistas sea muy numerosa. Nosotros tuvimos suerte y el sábado y el domingo que estuvimos no había demasiados turistas. Sin embargo, se trata de un pueblo muy popular, en gran parte gracias a las redes sociales, y es normal que el entorno de la cascada esté rodeado de personas con ganas de obtener la mejor foto. En estos casos lo mejor es madrugar y acudir un día de diario siempre que sea posible.
Rutas de senderismo en Orbaneja del Castillo
Orbaneja del Castillo tiene una pequeña red de senderos señalizados que hacen las delicias de los que disfrutamos caminando por la naturaleza. Nosotros hicimos dos de ellas. Una es especialmente recomendable por las fantásticas vistas que se obtienen del casco urbano desde lo más alto del cañón del Ebro.
Ruta del Castillo de Orbaneja
Muchas de las personas que hacen un recorrido por todo lo que ver en Orbaneja del Castillo se preguntan dónde está el castillo que le da nombre. Pero en esta bella localidad burgalesa nada es lo que parece. Ni torres, ni almenas, ni patios de armas. En Orbaneja se denomina castillo a las moles rocosas que coronan lo alto del cañón del Ebro. Algunas de ellas parecen almenas gigantes, otras, dromedarios. Incluso hay una gran abertura que, vista desde determinados ángulos, se asemeja al mapa de África. Nos contaban en el hotel rural La Puebla que tiempo atrás se encontraron en la zona dos grandes argollas que podrían haber pertenecido a las cadenas de un castillo. Lo cierto la ubicación es absolutamente privilegiada y estratégica para el emplazamiento de una fortaleza. Pero piedras que atestigüen esa presencia, no hay ninguna.
Hubiera o no castillo en Orbaneja merece muchísimo la pena ascender hasta este mirador natural sobre las hoces del Ebro. Para ello hay que realizar esta corta ruta de senderismo de menos de 4 kilómetros. Para iniciarla hay que cruzar el pequeño puente que salva el curso del río junto al casco Urbano de Orbaneja y tomar a la izquierda el Camino Natural del Ebro (de la que hablaremos más adelante) en dirección Escalada. Muy pronto habrá que desviarse a la derecha por una pequeña vereda que va rodeando una de las hoces del Ebro y va ascendiendo hasta las cumbres del cañón. Una vez arriba solo queda admirar la silueta urbana de Orbaneja y el curso del río acariciando el conjunto.
Senda de los Chozos
En las Arribes zamorana se denominan chiviteros y tienen el techo de paja como los que vemos en Torregamones. En Orbaneja del Castillo se llaman chozos están realizando enteramente con piedra y mucha pericia. La función es la misma: cabañas pastoriles donde los rebaños de ovejas o de cabras se ponían a resguardo. Estas construcciones son las protagonistas de esta ruta de senderismo que no llega a los cuatro kilómetros. Parte de la zona alta de pueblo, muy cerca del hotel rural La Puebla, y asciende a un altiplano donde pasan las vacas. Muy pronto nos empezaremos a encontrar con los chozos, algunos totalmente reconstruidos y otros más ruinosos. Memoria viva de un pasado donde había que tirar de ingenio.
El regreso a Orbaneja nos depara unas bonitas vistas laterales del casco urbano antes de entrar al pueblo por el depósito de agua.
Camino Natural del Ebro
El Camino Natural del Ebro (GR-99) es una senda verde que recorre el curso de este río desde su nacimiento en Fontibre hasta su desembocadura en el Mediterráneo. Orbaneja del Castillo es la meta de la etapa 4 del sector occidental que parte de la localidad cántabra de Polientes y salida de la etapa 5 que llega hasta Pesquera de Ebro. En ambas tenemos una vista muy atractiva del cañón del río. Para iniciar cualquiera de estas caminatas hay que cruzar el puente sobre el Ebro que mencionábamos en la ruta del Castillo y tomar la derecha o la izquierda. Merece especialmente la pena el paseo hasta Villaescusa del Ebro (7 kilómetros).
Tubilla del Agua y sus cascadas
Si llegamos Orbaneja del Castillo desde la capital burgalesa un consejo es hacer tres paradas por el camino con mucha miga. La primera es la localidad de Tubilla del Agua. Se encuentra al pie de la carretera N-623 y como bien indica su propio nombre, el líquido elemento es el absoluto protagonista. Tomando una pista cementada que sale al oeste del pueblo se con el coche hasta la denominada cascada de Tubilla. Se encuentra en el curso del río Hornillo poco antes de que entregue sus aguas al Rudrón. Como ocurre con la cascada del Arroyo de Orbaneja, es una estructura tobacea en crecimiento que, en época de lluvias, nos deja una postal muy interesante.
En el propio casco urbano de la localidad se han colocado unas pasarelas sobre el río Hornillo donde se aprecian diferentes caídas de agua. Muy cerca de allí está la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de origen tardorrománico. Este templo es el mejor mirador de otro, la iglesia de San Miguel, en estado de ruinas y con orígenes monásticos.
En paralelo a la N-623 en dirección Burgos, parte un sendero que lleva hasta otra cascada, la Fuentona. Nosotros la vimos sin nada de agua, pero en época de precipitaciones es otra visita obligada en Tubilla del Agua.
Covanera y el Pozo Azul
Siguiendo por la carretera nacional en dirección a Orbaneja del Castillo el siguiente pueblo es Covanera. En esta pequeña localidad bañada por el río Rudrón se encuentra la cueva subterránea explorada más larga de todo el mundo. El Pozo Azul está calificado como el ‘Everest’ del espeleobuceo. Posee 13.600 metros explorados hasta 2015 y está compuesta de diferentes galerías y sifones que se han ido descubriendo desde los años 60 del siglo pasado hasta el momento.
Los que no somos ni espeleólogos ni buceadores tenemos que conformarnos con admirar el Pozo Azul desde tierra firme. Lo que vemos en el exterior es una poza de aguas absolutamente cristalinas con una tonalidad azul gracias por la acción de los diferentes minerales. Justo el día que lo visitamos, varios buceadores acababan de acceder a su interior. Como era Navidad vimos que el fondo de la poza se había colocado un belén dentro de una botella de oxígeno.
Valdelateja y los cañones del Ebro
Tercera parada, Valdelateja. En esta localidad el río Rudrón se despide entregando sus aguas al Ebro formando los cañones que también empieza a dibujar su hermano mayor. Precisamente desde el casco urbano parte la conocida como ruta de los Cañones del Ebro (PRC-BU 1). No se puede hacer al completo ya que hace unos años una riada acabó con uno de los puentes que no se ha reparado, pero existe esta alternativa más corta, pero también muy interesante.
Además de esta ruta hay que asomarse al puente medieval de Valdelateja. Junto a él parte un sendero que, después de caminar 300 metros, recala en una bonita cascada rodeada de un frondoso bosque de ribera. De regreso, conviene perderse por las calles del municipio, repleto de casas blasonadas.
Escalada y su pasado glorioso
Tras dejar la N-623 y tomar la BU-643 con destino a Orbaneja, el primer pueblo que aparece es Escalada. A pesar de su reducido tamaño (y mucho más se comparándola con los impresionantes cañones del Ebro que la rodean) posee un par de atractivos patrimoniales de primer orden. Se trata de su iglesia del siglo XII donde brillan la portada (están esculpidos los Ancianos del Apocalipsis) y el retablo de Sebastián de Salinas. Justo enfrente, el palacio de los Gallo con su torreón.
Villaescusa del Ebro y la cascada del Tobazo
Viajamos ahora desde Orbaneja del Castillo a Cantabria. Siguiendo la carretera que pasa junto al pueblo alcanzaremos en pocos kilómetros el límite entre Castilla y León y la comunidad cántabra. Es curioso (o no tanto) pero hasta ese punto la vía es estrecha y carece de marcas viales, pero cuando la BU-643 se transforma en la CA-275 se ensancha con un aspecto más propio de una carretera propiamente dicha.
Villaecusa del Ebro es la primera localidad cántabra que nos encontramos. Pertenece al municipio de Valderredible y desde su casco urbano parte una corta pero bonita ruta de senderismo que llega hasta la cascada de El Tobazo. Al igual que el resto de saltos de agua que hemos visitado durante este viaje, se trata de un edificio tobáceo activo que salva un desnivel de 120 metros. Muy cerca de allí está la fuente desde la que mana el agua que le da vida. A este lugar se puede llegar por el Camino Natural del Ebro en dirección a Orbaneja y desviándose a la derecha a la altura de la cascada.
Colegiata de San Martín de Elines y la ermita rupestre de Arroyuelos
Tras la parada en Villaescusa del Ebro, la siguiente localidad que nos espera es San Martín de Elines. Su mayor interés radica en que posee uno de los templos más bellos que se pueden encontrar en el municipio de Valderredible. Es de estilo románico y destaca la perfección del conjunto y su buen estado de conservación. De los rincones más fotogénicos que nos encontramos en este recorrido por todo lo que ver en Orbaneja del Castillo y alrededores.
A poco más de dos kilómetros de aquí, un concepto totalmente de templo. La ermita rupestre de San Acisclo y Santa Victoria de Arroyuelos. Excavada en la roca kárstica en el siglo X nos muestra una de las representaciones más primitivas de las iglesias actuales.
Ermita rupestre de San Miguel de Presillas
De Arroyuelos parte una carretera dirección norte que nos devuelve a la provincia de Burgos. Eso sí, no nos enteraremos. En estas carreteras que parecen más bien pistas asfaltadas ni se han molestado en colocar la señalización de las comunidades autónomas. Ni falta que hace. Son tierras donde los límites solo existen en los mapas y no en las vidas de sus vecinos.
Nos dirigimos a Presillas donde se encuentra otro de los magníficos ejemplos de las ermitas rupestres que se construyeron en esta zona. En este pequeño pueblo dejamos el coche para caminar 500 metros por una pista que alcanza un merendero. Un poco más adelante, escondida entre los robles, aparece majestuosa la ermita de San Miguel de Presillas. Tallada en la roca con dos plantas y varios habitáculos comunicados por galerías. Una genialidad, antesala de los templos románicos, que nos dejó con la boca abierta.
ℹ️ Itinerario de un fin de semana en Orbaneja del Castillo
Día 1. Tubilla del Agua sus cascadas; el Pozo Azul de Covanera; cascada de Valdelateja; iglesia y palacio de los Gallo de Escalada; Orbaneja del Castillo, su cascada del Arroyo, las cuevas y el casco histórico.
Día 2. Ruta del Castillo de Orbaneja; ruta de la cascada del Tobazo de Villaescusa del Ebro; colegiada de San Martín de Elines; ermita rupestre de Arroyuelos; ermita rupestre de San Miguel en Presillas; ruta de los Chozos de Orbaneja.
Día 3. Ruta de los Cañones del Ebro en Valdelateja o Camino Natural del Ebro desde Orbaneja en cualquiera de las dos direcciones.
¿Dónde comer en Orbaneja del Castillo y alrededores?
Existen varias opciones para comer en Orbaneja del Castillo. El hotel rural La Puebla, donde los alojamos, posee un restaurante que sirve cenas y comidas los fines de semana. Tiene una completa carta a base de raciones y platos del día a precios ajustados. Nos gustaron las croquetas caseras de jamón (8€), el cachopo (19,50€ entero y 13€ medio) y los huevos con lomo adobado (11,50€). También ofrece revueltos, tablas de quesos y embutidos, carnes y pescados.
Una alternativa con buenas críticas para comer en Orbaneja, pero que nosotros nos llegamos a probar, es el restaurante El Rincón. Tiene un menú del día de 20 euros con varios primeros y segundos a elegir.
Ya en tierras cántabras, concretamente en San Martín de Elines, nos gustó el Teleclub, llamado también bar La Escuela (se ubica en el edificio que ocupó la antigua escuela). Interesante la hamburguesa de potro de Campoo (7,50€) y las patatas fritas con cuatro salsas (3€).