Comer en Oporto. Los restaurantes más auténticos

Oporto es, como el resto de Portugal, un templo gastronómico en sí mismo. Son los auténticos magos del bacalao ya que consiguen, con sus mil maneras de prepararlo, elevar a este pescado a los altares de la cocina. Es el plato estrella de la gastronomía portuguesa y pedirlo es un acierto seguro.

A pesar de ser la segunda ciudad más importante del país luso, la relación calidad-precio es mejor que en Lisboa. En el post sobre comer en la capital lisboeta ya relaté que había que rebuscar muy bien para encontrar lugares en los que disfrutar de los auténticos platos de la cocina portuguesa sin sufrir ningún sablazo. En el caso de Oporto, cualquiera de las tascas que se encuentran tanto en la Baixa como en la Ribeira ofrecen gratas sorpresas a precios asequibles.

Restaurantes baratos para comer en Oporto, Vila Nova de Gaia y Matosinhos

De nuestra experiencia de comer en Oporto destacamos el restaurante Chez Lapin, recomendado por nuestra compañera Marta en su día y que nos dejó una grata impresión. Nuestro amigo Javier Lorenzo nos puso sobre la pista de otro lugar que visitamos en nuestro segundo viaje a Oporto. Se trata del Bacalhoerio en Vila Nova de Gaia. Otro representante de esa cocina de calidad basada en los platos tradicionales que poco a poco se está haciendo un hueco en Portugal. También queremos destacar A Tasquinha, otro lugar muy recomendable junto a la iglesia Do Carmo. Y por último una propuesta que hacemos en la cercana playa de Matosinhos, el Restaurante Serpa Pinto. No nos olvidamos de los más golosos con dos recomendaciones para disfrutar de la maestría que tienen los lusos a la hora de hacer dulces.

Restaurante Bacalhoeiro (Avenida Diogo Leite, 74. Vila Nova de Gaia)

Recomendación de mucha categoría de nuestro amigo Javier Lorenzo que descubrimos en nuestro segundo viaje a la ciudad. Aunque no está en Oporto (se encuentra en Vila Nova de Gaia), se puede acudir a él cuando se visite alguna de las interesantes bodegas que alberga esta localidad. Precisamente está justo al lado de la de Sandeman. Auténtico templo del bacalao con una amplia carta. Presentan las elaboraciones más típicas de este pescado y otras más personales y arriesgadas. La decoración está muy cuidada y el aspecto es de restaurante moderno y acogedor. Como pasa en muchos restaurante portugueses, especialmente de grandes ciudades como Lisboa y Oporto, las mesas están muy juntas. Eso se debe, según dicen, a que los portugueses no hablan tan alto como hablamos los españoles y no les molesta para nada estar comiendo muy cerca de desconocidos.

Una característica de este restaurante es que tienen los típicos platos portugueses para dos personas (en torno a 25 euros) pero también una media ración para una persona (en torno a 15 euros). Con un plato pequeño, una entrada para compartir y un postre, una persona tiene más que de sobra. Como sólo recomendamos lo que se ha probado, Javier destaca el bacalao a Joao do Porto. El aspecto lo dice todo. Es muy parecido al a lagareiro del que hablaba en el post de Aveiro Gastronómico pero aquí le añaden huevo cocido y brócoli.

Otra recomendación es el Bacalao com broa e tapennade de azeitona, que está gratinado con una capa de broa (pan de maíz muy típico de Portugal) además de llevar patata cocida, tomate cherry, brócoli y pasta de aceitunas.

Otra tipo de bacalao que ofrece este restaurante es el confitado con vino de Oporto, que está cocido en este caldo autóctono y además lleva reducción de vinagre balsámico, puré de cítricos y grelos salteados. Es una elaboración más personal.

El típico bacalao a brás también tiene un hueco en la carta del Bacalhoeiro. Se presenta en una pequeña cazuela y con un sabor exquisito. Destaca por su textura fina y jugosa y por la presencia de aceitunas cortadas en láminas y no enteras con hueso como se sirve de manera tradicional.

Por último Javier nos recomienda de entrada el Torricado de tomate cherry, pesto de tomate e queijo da Ilha, una especie de tosta con una fina capa de pisto, cubierta de tomates cherry y con queso gratinado por encima. En nuestro caso pedimos una pequeña tabla de quesos portugueses que se sirve con mermelada de membrillo. ¿A qué se abre abierto el apetito?

💰 Precio por persona: 20-25 euros aproximadamente

Restaurante A Tasquinha (Rua do Carmo, 23. Oporto)

A Tasquinha es un pequeño restaurante con dos entradas situado junto a la iglesia Do Carmo y la Universidad de Oporto. Acudimos a él porque en varios blogs y foros se recomendaba como un restaurante bueno, bonito y barato. Hay que reconocer que, sin ser excesivamente caro, de barato no tiene nada. Eso me lleva a pensar que esos blogs estaban un poco desactualizados y en los últimos años el propietario ha subido los precios al ver que ha ido ganando fama. Que quede claro que el precio medio por persona ronda los 20-25 euros, cuando nosotros habíamos leído que la media era de 10. Una sensible diferencia.

Fuimos un sábado por la noche y nos tocó esperar media hora porque estaba repleto. Si hace buen tiempo es recomendable sentarse en la terraza con la que cuenta. Su interior está cuidado hasta el más mínimo detalle con un aspecto rústico y tradicional y suelo de madera. Los camareros son serviciales y dispuestos aunque, si el restaurante está lleno, habrá que tener un poco de paciencia porque tardan un poco a la hora de servir los platos.

Como entrante nos decantamos por un queso portugués curado de oveja que estaba realmente bueno. El concepto de «curado» en Portugal es diferente que en España, ya que ellos lo dejan bastante más tierno. Esta exquisito igualmente.

Una de las especialidades de A Tasquinha es el pulpo (polvo en portugués). Lo ponen a la brasa, pero nosotros nos decantamos por un plato en el que te sirven, por un lado, dos filetes de este octópodo en tempura y, por otro, un arroz con trocitos también de pulpo que está muy bueno. Bastante contundente teniendo en cuenta que es como comer dos platos en uno.

Por otro lado elegimos un bacalao con natas que también estaba de nota. Otras especialidades son los pescados a la brasa, otras formas de preparación del bacalao y diferentes platos de arroz.

Tiene también una amplia carta de postres a precios razonables, al igual que los vinos. Nos llamó la atención que cobrara dos euros por poner un cesto con cuatro pequeños panecillos. Fue quizás lo único criticable de un lugar que recomiendo sin lugar a dudas.

💰 Precio por persona: 20-25 euros aproximadamente

Restaurante Marisquería Serpa Pinto (Avenida Serpa Pinto, 41. Matosinhos. Oporto)

Nos vamos ahora a Matosinhos, municipio perteneciente a Oporto y lugar en el que se encuentra una de las playas preferidas de los habitantes de la ciudad lusa. Es sin duda el mejor lugar para comer pescado fresco a la brasa en el buen número de restaurantes que se extienden entre la avenida Serpa Pinto y la rua Heróis de França.

Cuando el tiempo acompaña, muchos establecimientos sacan a las calles su correspondiente parrilla para elaborar el pescado ante la vista de todo el mundo. Una escena fantástica en un lugar realmente especial. De la importante oferta de restaurantes que hay en Matosinhos nos decantamos por el Restaurante Serpa Pinto, ubicado al final de la avenida del mismo nombre junto al puerto de Leixoes.

Cuentan con una amplia carta de pescados tanto de ración como piezas más grandes al peso. Todo ello a precios relativamente económicos teniendo en cuenta que son productos de primera calidad. En nuestro caso elegimos una mariscada que sólo cuesta 35 euros (los miércoles baja a 30) y se presenta con buey de mar, percebes, gambas, bogavante, mejillones y caracoles de mar. Hay que avisar que muchos restaurantes en Portugal hacen el marisco al vapor en lugar de la plancha como en España, lo que resta algo de sabor. A pesar de todo, la calidad del género es incuestionable.

El restaurante Serpa Pinto también tiene una variada carta de postres donde destaco las natas do ceu (natas del cielo), una elaboración típica de Portugal que seduce rápidamente al paladar. Está elaborada con nata, claras de huevo, leche y galleta molida.

El establecimiento está atendido por un equipo de profesionales muy amable y cuenta con una terraza exterior en la que da gusto comer si el tiempo acompaña.

💰 Precio por persona: 20-25 euros aproximadamente

Restaurante del Mercado Bolhao (Rua Formosa s/n)

Muy cerca de la avenida de los Aliados se encuentra el Mercado Bolhao, el más popular de Oporto y un lugar con mucho encanto. A pesar de encontrarse bastante avejentado, el que viaja a la ciudad lusa no puede perderse la sensación de caminar entre puestos de fruta, verduras, carne y pescado con un aroma muy tradicional y añejo. Como el mercado se ha convertido en una atracción turística, están proliferando las tiendas de suvenires.

Al final de la planta baja del Mercado Bolhao se encuentra un pequeño restaurante (más bien tasca) en el que se puede comer bien y muy barato. El aspecto de sus mesas, repartidas entre el pasillo central del mercado y un minúsculo comedor, no es el más adecuado, pero hay que mentalizarse de que se está haciendo un pequeño viaje en el tiempo. Por poco más de diez euros se puede disfrutar de un entrante y un plato principal, además de agua, vino y postre. Nos encantaron las bolitas de bacalao que nos pusieron para comenzar. También tenía muy buena pinta el pulpo en vinagreta, pero ya se había acabado y nos quedamos con las ganas.

Como plato principal recomiendo apostar por el pescado. Se surten de los productos frescos que llegan cada mañana al mercado y además preparan cada pieza a la brasa. Excelente la lubina que comimos, aunque también tenían dorada, salmón, etc. También elegimos unos chipirones (lulas en portugués) que, sin estar mal, no eran la octava maravilla.

Tuvimos mala suerte con el servicio ya que se olvidaron de nosotros y nos tocó esperar más de la cuenta, pero salvo por ese lapsus, suelen ser bastante diligentes y rápidos.

💰 Precio por persona: 10-12 euros aproximadamente

Restaurante Chez Lapin (Rua Dos Canastreiros 40-42. Oporto)

Quizá demasiado enfocado al turismo, este restaurante goza de una situación privilegiada: en plena Ribeira frente al Duero. Disfrutar de su terraza con buen tiempo o en una mesa pegada a la ventana en el piso superior es un auténtico lujo. La decoración no pasa desapercibida. Local muy auténtico repleto de retratos en el piso de abajo y un tablón de anuncios en el piso superior (mensajes en papel, grabados en la piedra de la pared, fotos, dibujos, etc.). Un poco recargado pero curioso. Pero vamos a hablar de lo importante: la comida. No es la octava maravilla, pero se come correctamente. Tienen un menú del día con platos más comunes (estaba muy bueno el salmón a la brasa) y una carta con los productos típicos. Me gustó el bacalao as natas (cada plato es para dos personas como sucede en la mayoría de restaurantes portugueses) y tenían muy buena pinta los pinchos morunos (espetadas se llaman allí) de carne o chorizo que te las sirven con fuego para que se terminen de hacer.

💰 Precio por persona: 20 euros aproximadamente

Nata Lisboa (Rua das Flores, 291. Oporto)

Aunque en los templos gastronómicos solemos hablar sólo de restaurantes, aquí vamos a añadir esta pastelería en la que se pueden degustar las natas o pasteles de Belém (como son conocidas en Lisboa). Quien no haya probado este dulce típico portugués tiene que hacerlo porque es una auténtica delicia. Sobre una tartaleta de hojaldre se pone una mezcla de yema de huevo, leche y azúcar que se gratina al horno. Se pueden comer tanto calientes como frías.

Pastelería Cafetería Torta de Noz (Rua Afonso Cordeiro, 199. Matosinhos)

Seguimos endulzando el post sobre comer en Oporto. La primera vez que visitamos Matosinhos nos encontramos de casualidad con una pastelería enorme en la que no paraba se salir gente con grandes tartas. Entramos y descubrimos un auténtico templo en el que se pueden encontrar preparaciones de lo más sorprendentes. Se trata de Torta de Noz, un lugar en el que hacen unas tartas y bizcochos deliciosos a precios populares. Además, cuenta con un espacio de cafetería donde se pueden degustar sus especialidades acompañadas de una café o refresco.

Por un lado tienen las llamadas «tortas», que son como bizcochos muy esponjosos de chocolate, plátano, moras, etc. La más famosa es la que da nombre al establecimiento, la torta de noz, que es de chocolate con virutas por encima. Una auténtica delicia que no supera los siete euros.

También tienen las típicas tartas de manzana, tocino de cielo, frutos, almendras, etc, ademas de los llamados «rolos», algo parecido a lo que en España llamamos «brazos de gitano».

Un paraíso para los más golosos que no pueden dejar de visitar si acuden a la playa de Matosinhos.