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Es la capital del mundo. La ciudad que cualquier viajero que presuma de serlo tiene que conocer al menos una vez en la vida. Nueva York es diferente a todo, pero todo lo que ofrece nos resulta familiar. Es como ser los protagonistas de una de las miles de películas y series que se han rodado en sus bulliciosas calles. Por eso te lo queremos poner fácil con este repaso a 20 cosas que hacer en Nueva York por H o por B. Sí o sí. ¡Allá vamos!
Hay lugares que quedan grabados a fuego cuando se viaja por el mundo. Pero el que se puede llevar la palma en este aspecto es Nueva York. La Gran Manzana deja huella por algo que resulta complicado explicar, ya que simplemente hay que vivirlo. Estamos seguros de que gran parte de ese magnetismo lo ha apuntalado el cine. Pasear por las calles que han sido escenario de un sinfín de producciones de Hollywood es algo único. Los taxis, las pantallas luminosas de Times Square, el metro, las callejuelas con alcantarillas humeantes, las hamburgueserías, los agentes de Policía, la silueta del Empire State, Central Park… Todo recuerda al celuloide y eso hace que todo lo que hacer en Nueva York sea todavía más cautivador.
Fruto de nuestro viaje de una semana en Nueva York hemos querido recopilar 20 planes esenciales que ayudan a entender mejor a la Gran Manzana. Por supuesto hay muchísimos más porque estamos ante una ciudad inabarcable y que necesitaría visitarla año tras año. Sin embargo, estos son los por nada del mundo se pueden dejar de lado. Eso sí, antes vamos a repasar algunos consejos prácticos para viajar a Nueva York en 2022.
Consejos prácticos para viajar a Nueva York en 2022
Tras la irrupción de la pandemia del coronavirus, los requisitos para poder viajar a Nueva York han cambiado. Desde la apertura de Estados Unidos al turismo en noviembre de 2021, el país exige que el viajero esté vacunado con la pauta completa y haya recibido la última dosis al menos 14 días antes de la fecha del viaje.
Además, se deberá presentar una prueba negativa de covid realizada como máximo un día antes de viajar. Por último, sigue siendo necesario rellenar el formulario ESTA o contar con un visado de turista.
A la hora de visitar Nueva York es fundamental contratar previamente un buen seguro de viaje. Por un lado, para estar cubiertos ante cualquier incidencia relativa a retrasos de los vuelos o pérdidas de equipaje. Y por otro, y más importante, para garantizar que recibiremos tratamiento médico en el caso de que se produzca un problema de salud o haya que guardar cuarentena a consecuencia de la covid-19. Nosotros siempre recomendamos el seguro IATI Estándar que ofrece unas coberturas muy amplias para viajar con absoluta tranquilidad. Si lo contratas a través de este enlace te beneficias de un 5 por ciento de descuento por ser nuestro lector.
Dado que en Estados Unidos no hay posibilidad de conectarnos a internet con nuestra tarifa móvil, es muy útil adquirir antes del viaje una de las tarjetas SIM de datos de Holafly. Por poco más de tres al día se dispone de acceso a la red sin necesidad de tener que estar a expensas de las redes wifi. Puedes adquirir tu tarjeta SIM de Holafly en este enlace y beneficiarte de un descuento.
En cuanto a los vuelos, cada vez son más las opciones que hay para viajar de España a Nueva York. Es fundamental empezar a buscar con dos o tres meses de antelación, con todas las compañías disponibles e incluso abriéndose a realizar una escala si ésta no es muy larga. Todo lo que sea contratar el vuelo por menos de 400 euros por persona ida y vuelta es un buen precio.
Una vez en el destino, una buena idea es recorrer Nueva York en un auto de alquiler para disfrutar de una visión muy diferente de la ciudad. Incluso, además de hacer estos imprescindibles de la ciudad, también podrías aprovecharlo para visitar algunos destinos cercanos como Washington o Filadelfia.
Los 20 planes imprescindibles que hacer en Nueva York
Están todos los que son aunque no son todos los que están. Cuando nos preguntamos qué hacer en Nueva York la lista de planes es inabarcable. Tanto o más que la propia ciudad. Sin embargo, hemos querido recopilar los que consideramos ineludibles y que realizamos durante el viaje de una semana que hicimos a la Gran Manzana.
Extasiarse con las pantallas y el ambiente de Times Square
Es el centro neurálgico de Nueva York. El lugar que hemos visto decenas de veces en el cine y la televisión pero que, cuando estás allí, te deja con la boca abierta. Times Square es un hervidero a cualquier hora del día (menos los domingos por la mañana). Pero es de noche y en fin de semana cuando adquiere una dimensión inimaginable. Las pantallas luminosas exhibiendo publicidad y las noticias del día, las escaleras rojas donde se venden las entradas de los espectáculos de Broadway, sus míticas tiendas, los personajes de animación que ofrecen fotografiarse con ellos a cambio de una propina… Todo es vibrante en Times Square. Por cierto, su nombre se lo dio el periódico New York Times, que se instaló allí cuando esta plaza acababa de nacer.
Cruzar el puente de Brooklyn
Es uno de los paseos más eminentes que hacer en Nueva York. Los dos kilómetros del puente de Brooklyn te hacen sentir una vez más en el decorado más real de una película de Hollywood. Divisar los rascacielos de Manhattan con el East River bajo los pies es una experiencia inolvidable. Para contemplar continuamente esa silueta urbana lo ideal es empezar el recorrido en Brooklyn y terminar en Manhattan. Nosotros de hecho lo hicimos a la conclusión de la excursión Contrastes de Nueva York de la que os hablaremos a continuación. La organización te da la opción de dejarte allí en lugar de en el punto de recogida, por lo que es un buen momento para cruzar el puente de Brooklyn. Un dato más, hasta 2021 ciclistas y peatones compartían espacio, lo que dificultaba mucho las paradas para tomar fotos. Ahora las bicicletas circulan por otra zona, por lo que se ha ganado en tranquilidad y seguridad.
Realizar el tour Contrastes de Nueva York
Aunque somos aficionados a viajar por libre y organizar los recorridos a nuestro aire, en Nueva York hay dos actividades que os recomendamos contratar sí o sí. Una de ellas es el tour Contrastes. Nosotros lo hicimos a través de Civitatis en este enlace, ya que ofrece el precio más competitivo. ¿Por qué merece la pena esta excursión? Porque en una mañana recorres los barrios de Harlem, Bronx, Queens, el barrio latino y el judío haciendo las paradas precisas y con unas explicaciones muy detalladas y atractivas. Un itinerario que por libre llevaría mucho más tiempo y, sobre todo, estaría mucho más huérfano.
Navegar por el Bajo Manhattan al atardecer
Decíamos que hay dos excursiones que os aconsejamos fervientemente contratar en Nueva York. Una es Contrates y, la otra, el crucero por el Bajo Manhattan al atardecer. Tiene dos horas de duración y bordea la isla por el sur partiendo desde el muelle 83 de la calle 42 West con la avenida 12. Lo mejor sin duda es asistir en directo, y desde una ubicación privilegiada, a la transformación que vive la Gran Manzana cuando cae el sol. La iluminación de los rascacielos dibuja un escenario que queda grabado a fuego en la memoria del viajero. Además, el barco pasa muy cerca de la Estatua de la Libertad, lo que permite captar muy buenas instantáneas del simbólico monumento. El crucero al atardecer de 2 horas por el Bajo Manhattan lo puedes contratar aquí.
Subir al Top of the Rock y al Empire State
Hasta la inauguración del observatorio de la Torre de la Libertad en 2015, las vistas más cotizadas de Nueva York eran las que ofrecían el Top of the Rock del Rockefeller Center y el Empire State. Estos tres edificios son hoy las mejores atalayas para tener a la Gran Manzana bajo los pies. Cada uno de ellos ofrece perspectivas muy diferentes, pero como no todo el mundo quiere y puede subir a los tres, toca elegir. Nosotros solo lo hicimos al Top of the Rock, entre otras cosas por la formidable panorámica que ofrece de Central Park y también del propio Empire State desde su piso 70 a 259 metros de altura (aquí puedes adquirir tus entradas). Un precio similar tiene la subida al Empire State, uno de los rascacielos más famosos de todo el mundo al ser protagonista de decenas de películas y series. En este caso el observatorio está situado a 320 metros de altura (reserva aquí tus entradas).
Visitar sus mejores museos
Uno de los planes imprescindibles que hacer en Nueva York es visitar algunos de sus museos. Nosotros acudimos a dos durante el viaje que hicimos de una semana. El Museo Americano de Historia Natural está ubicado junto a Central Park, por lo que puede completar un recorrido por la zona. Es muy didáctico y especialmente recomendable para los amantes de la naturaleza y los más pequeños. El segundo museo que visitamos fue el MoMA, uno de los mejores espacios de arte moderno de todo el mundo en el que contemplar obras de artistas como Picasso, Dalí, Warhol, Pollock, Van Gogh y Matisse, entre otros muchos.
Alquilar una bicicleta en Central Park
Con sus cuatro kilómetros de largo y 800 metros de ancho, Central Park es el corazón verde de Manhattan. El gran pulmón que una ciudad de estas características necesita para respirar. Central Park se puede recorrer de muchas formas, pero una de las más atractivas es en bicicleta. En los accesos al parque os las van a ofrecer, por lo que solo hay que buscar la que tenga mejor relación calidad-precio. Con la bici solo se puede circular por la carretera principal que rodea el parque, por la que también transitan vehículos salvo por las tardes y los domingos. Para introducirse en los senderos interiores hay que dejar la bicicleta amarrada con el candado que te proporcionan y hacerlo caminando.
Tomar el ferri gratuito a Staten Island
Además del crucero al atardecer, otra forma de contemplar de cerca la Estatua de la Libertad es tomar el ferri gratuito que comunica Manhattan con Staten Island. Parte desde el muelle de Battery Park y se identifica fácilmente por su color naranja. Su frecuencia es de 30 minutos y ese tiempo también es el que tarda en realizar el viaje. Como en Staten Island no hay que hacer ninguna visita de interés, lo ideal es regresar cuanto antes.
Contemplar el Flatiron Building
El Flatiron es uno de los rascacielos más singulares y simbólicos que ver en Nueva York. Fue uno de los primeros que se levantó en la ciudad alá por 1902. Recibió este nombre por su forma de plancha. Su fama también le vino por el viento que siempre azota en esta zona y que levantaba las faldas de las chicas, lo que obligó incluso a que la policía interviniera para disuadir a los fisgones que pululaban por allí. Solo se puede visitar el vestíbulo.
Escuchar una misa góspel y tomar el brunch en Sylvia’s
Recorrer Manhattan un domingo por la mañana temprano es una delicia por la tranquilidad que se respira. Pero en la jornada matinal dominical también es aconsejable desplazarse hasta el barrio de Harlem para escuchar una misa góspel y comprobar cómo sus vecinos se ponen las mejores galas para acudir a los templos. La Abyssinian Baptist Church (132 W de la Calle 138) es un buen lugar para escucharla. La que permite la entrada a turistas es los domingos a las 10, pero hay que reservar con antelación. Después de la misa, nada como tomar el brunch en uno de los clásicos del barrio, Sylvia’s (328 del Malcolm X Boulevard).
Perderse por el SoHo
Lo que fue en sus inicios una zona industrial y nada agradable para visitar es hoy uno de los barrios más elitistas y singulares de Manhattan. Lo ideal es perderse sin rumbo fijo por las calles del SoHo para detenerse antes sus edificios con diseños imposibles y pequeños bares y restaurantes con encanto. Un dato, en el SoHo está el conocido como edificio Ghost, llamado así por ser donde vivían los protagonistas de la mítica película.
Pasear por la Quinta Avenida
Aunque comprar en sus tiendas solo está al alcance de las carteras más atiborradas, pasear por la Quinta Avenida es un placer gratuito al alcance de todos aquellos que visiten Nueva York. Grandes firmas como Victoria’s Secret, Armani, Prada, Gucci y Louis Vuitton, entre otras muchas otras tienen allí su establecimiento.
Ir de tiendas a un centro comercial outlet
Aunque el cambio de euros a dólares ya no es tan ventajoso como años atrás, uno de los planes más atractivos que hacer en Nueva York sigue siendo acudir a un centro comercial outlet y hacerse con prendas de marcas como Tommy Hilfiger, Ralph Lauren o Levi’s a unos precios más asequibles. Nosotros fuimos a Jersey Gardens, un outlet situado a 45 minutos en autobús de Manhattan desde la estación de Porth Authority. Un poco más lejano (una hora) pero con más variedad de tiendas es Woodbury Common cuyo viaje se puede contratar en este tour de Civitatis. En 2019 abrió sus puertas Empire Outlets, el centro comercial más accesible ya que se llega en el ferri de Staten Island.
Callejear por Chinatown y Little Italy
Son dos barrios singulares pero a los que personalmente no le dedicaríamos demasiado tiempo. Su alto componente turístico los ha desdibujado y están lejos de ser las visitas más atractivas que hacer en Nueva York. Chinatown es un desordenado entramado de calles repleto de restaurantes y tiendas. El barrio, que no para de crecer, alberga el templo budista Mahayana donde se encuentra el Buda más grande de Nueva York. Chinatown se está comiendo literalmente a Little Italy, el barrio que nació con los italianos que emigraron a la Gran Manzana a principios del siglo XX. Es apenas una calle repleta de restaurantes en los que degustar una sabrosa pizza napolitana.
Recordar a las víctimas del 11-S en el World Trade Center
La historia de Nueva York está marcada desgraciadamente por los atentados del 11 de septiembre de 2001. El lugar que ocuparon las Torres Gemelas homenajea a las víctimas de aquella barbarie con un memorial compuesto por dos grandes piscinas o fuentes de las dimensiones que tenían los cimientos de los rascacielos. En sus bordes están grabados los nombres de los fallecidos. Entre ambas, el Museo del 11-S recoge más de 10.000 objetos relacionados con los atentados.
Fotografiar al toro de Wall Street
La escultura de bronce de Arturo Di Modica que él mismo pagó de su bolsillo se ha convertido en la imagen más simbólica del poder económico de Manhattan. Y eso que la idea de colocarla en las calles de Nueva York fue del propio artista. La instaló frente a la Bolsa en un gesto de rebeldía que se encontró con la oposición de las autoridades. Sin embargo, el clamor popular les obligó a cambiar de opinión y restituirla en su ubicación actual, en Bowling Green. Tocar sus atributos dicen que da buena suerte.
Inmortalizar el ‘skyline’ de Manhattan desde el Brooklyn Bridge Park
A orillas del East River, en el barrio de Brooklyn y a los pies del puente del mismo nombre, tenemos un espacio verde compuesto por varios muelles (‘pier’) desde los que se observa el ‘skyline’ de la Gran Manzana. Un lugar ideal para acudir al atardecer y asistir a uno de los espectáculos más sublimes de Nueva York: la muda a su ‘traje’ de noche. En el Brooklyn Bridge Park se localiza el River Café, el cotizado e histórico restaurante que posee las mejores vistas de Manhattan.
Leer un libro en la Biblioteca Pública de Nueva York
Sería un pecado visitar Nueva York y quedarse sin entrar en una de las bibliotecas más importantes del mundo. Su entrada además es gratuita. Detrás de su imponente fachada presidida por dos leones se esconden grandes salones como el Astor Hall y la Rose Main Reading Room. Es imposible resistir la tentación de coger uno de los libros de su fondo y tomar asiento para sentir el privilegio de leer en un lugar así.
Sentir el trasiego de viajeros en la Grand Terminal Central
La grandeza de Nueva York se palpa en lugares como Times Square o el Empire State, pero también en una de sus estaciones de ferrocarril más importantes. La Grand Terminal Central no puede faltar en una lista de planes que hacer en Nueva York. Lo correcto no es denominarla estación, sino terminal ya que el primer concepto solo se aplica a puntos de paso de los trenes. Aquí tienen su origen y destino. Su hall es una auténtica maravilla donde sentarse en una de las escaleras y asistir al trasiego de los viajeros.
Descansar en el apacible Bryant Park
Y acabamos con una pausa. Un merecido descanso en uno de los parques más encantadores de Nueva York, dejando siempre al margen a Central Park. Bryant Park es perfecto para comprar una hamburguesa o un perrito caliente en uno de sus puestos y sentarse a degustarlo en sus características sillas. Estaremos acompañados de turistas, ejecutivos trajeados y jóvenes estudiantes que también eligen este pequeño pulmón para hacer un ‘break’. En Bryant Park se instala una de las pistas de hielo más famosas de Nueva York en invierno.