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Un plan muy habitual que hacen muchas personas de las provincias de Salamanca y Zamora es desplazarse un día a comer en Miranda do Douro con la excusa de hacer unas compras. La situación de este enclave, en la misma raya hispano-lusa, hace que sea muy cómodo llegar hasta él para disfrutar de una agradable jornada. En el post dedicado a qué ver en Miranda do Douro explicamos que esta población aporta mucho más que una productiva jornada de compras. El casco histórico mirandés, su paseo en barco por el Duero y unas excepcionales vistas de las arribes que forman este río, son algunos de los encantos que tiene la localidad. Pero a todo esto se le suma que comer en Miranda do Douro es un auténtico placer. Como no podía ser menos, todo aquel que busque saborear un buen bacalao tiene en esta localidad una garantía de éxito.
Restaurantes para comer en Miranda do Douro con el bacalao y la posta mirandesa por bandera
Hay dos platos estrella en la gastronomía de Miranda do Douro. Por un lado, el bacalao en sus múltiples versiones. Ya se sabe que en Portugal hay ‘1.000 maneiras’ de cocinar este pescado. Y, por otro, la genuina posta mirandesa. Lomo de vacuno de la raza autóctona de la zona que de deshace en la boca. Son varios los restaurantes para comer en Miranda do Douro. Nuestro preferido es O Mirandés, al que hemos acudido en tres ocasiones y que nos parece el que tiene la mejor relación calidad-precio. Pero también vamos a mencionar otros dos clásicos de la localidad: São Pedro y el restaurante Miradouro.
O Mirandés y su posta que se deshace en la boca
El restaurante O Mirandés es el que más fama y prestigio tiene a la hora de comer en Miranda do Douro. Cuenta con un pequeño restaurante en la rua Dom Dinis (junto a la rotonda que separa el casco viejo de las calles comerciales) y también con un hotel-restaurante situado en las afueras del pueblo, en la Urbanización do Juncal. Nosotros nos hemos decantado siempre por el primer local, más tradicional y auténtico. Eso sí, es recomendable ir pronto (antes de las 13:00 horas en Portugal) porque de lo contrario habrá que hacer cola durante un largo periodo de tiempo. Esto sucede cada fin de semana, el momento que eligen muchas personas de las provincias de Zamora y Salamanca para desplazarse hasta Miranda do Douro.
El restaurante O Mirandés cuenta con un comedor acogedor, limpio y con un ventanal con vistas a la zona oeste de Miranda, por donde transita el río Fresno.
Con un trato correcto, el equipo encabezado por José Francisco Miguel —cocinero y dueño del restaurante— ofrece una variada carta en la que se puede ver un amplio abanico de las especialidades portuguesas. Como no podría ser de otra forma, el bacalao ocupa un lugar privilegiado. En las primeras visitas que hicimos a O Mirandés optamos por el bacalao a brás (desmigado con patata, cebolla y huevo batido). No es ni mucho menos el mejor lugar donde lo hemos comido. Le falta jugosidad y, sobre todo, bacalao.
Por eso en al tercera visita nos decantamos por el bacalao al estilo O Mirandés. Absolutamente nada que ver. En una fuente de barro presentan un buen lomo desalado de este pescado relleno de jamón y gratinado con mayonesa y un majado de ajo y perejil. Y todo ello acompañado por una generosa y deliciosa cama de patatas fritas ‘chips’ caseras. Un plato de diez donde las lascas del bacalao se desprenden solas con un sabor y una textura asombrosas. Para nuestro gusto le sobraría el jamón, pero todo lo demás es absolutamente pertinente.
Como complemento del bacalao, siempre hemos elegido la genuina posta mirandesa. Una porción de lomo de ternera a la brasa acompañada de patatas fritas, cocidas y arroz. Una auténtica delicia que se deshace en la boca. En ocasiones sólo se destaca de la gastronomía lusa el bacalao y los productos del mar, pero también son unos maestros a la hora de sacarle el máximo partido a una jugosa pieza de vacuno que además pertenece a una raza autóctona de la zona. Para quitarse el sombrero.
Pero si la carne está exquisita, no se quedan para atrás las patatas fritas que la acompañan. En ocasiones muchos cocineros se estrujan el cerebro en hacer guarniciones visualmente atractivas, pero que el comensal acaba apartando en el plato sin hacerle mucho caso. La única guarnición que nunca falla son las patatas fritas, siempre que no sean congeladas claro está. Esto siempre lo comentaba Víctor Salvador, conocido chef salmantino que llegó a atesorar una estrella Michelin. Pero aunque parezca algo fácil, hacer unas buenas patatas fritas no está al alcance de todos. En el caso de O Mirandés hay que darle un diez, ya que son unas patatas ‘chips’ fritas al punto exacto para que no estén ni demasiado crujientes ni excesivamente blandas.
Antes de los platos principales solemos pedir una sopa de verduras elaborada con muy buen gusto. Y como colofón, los mejores postres que elaboran en O Mirandés son la tarta de almendras y la de naranja.
💰 Precio por persona: 20 euros aproximadamente
São Pedro: arroces, cabrito y bacalao a brás
No adentramos en el caso antiguo de la localidad para hacer parada en el restaurante São Pedro, otro de los clásicos para comer en Miranda do Douro. Está en la R. Mouzinho de Albuquerque, la principal calle de la zona antigua. Al igual que pasa con O Mirandés, los fines de semana hay que prepararse para guardar cola si no se acude a una hora temprana. En este caso menos, ya que el comedor es sensiblemente más amplio.
En la única visita que hemos hecho a este restaurante probamos el bacalao a brás. Sin ser la octava maravilla, era ligeramente mejor que el de O Mirandés y también generoso en su ración. También sirven carne de la raza mirandesa con varios cortes. En el caso de la posta, los pedazos vienen envueltos en una tira de panceta o bacon. Asimismo, son especialistas en cabrito.
Pero São Pedro destaca por sus arroces de marisco y por otras recetas para cocinar el bacalao como el Zé do Pipo (gratinado al horno con mayonesa, cebolla, patata y leche).
💰 Precio por persona: 18 euros aproximadamente
El abanico de bacalaos del restaurante Miradouro
Abandonamos el casco histórico de Miranda do Douro para desplazarnos hasta sus calles comerciales. En la rua do Mercado se encuentra el restaurante Miradouro. Su nombre obviamente viene por las fabulosas vistas que tiene al cañón del río Duero y a la presa de Miranda. Cuenta con un menú diario y una carta en la que destacan carnes como la posta mirandesa y una amplia variedad de recetas de bacalao como a lagareiro, al estilo de la casa, marinero, Zé do Pipo, cocido, con salsa de tomate…
💰 Precio por persona: 18 euros aproximadamente
Qué tal temperatura hace a mediados de julio para visitar Miranda?
Hola Rocío. A mediados de julio lo normal es que te encuentres días muy calurosos. En esta zona corre menos el aire y las temperaturas son más elevadas. Si puedes visitar Miranda do Douro en otra época, mejor. Un saludo y gracias por visitarnos.
Seguimos al pie de la letra tus recomendaciones y la comida en el O Mirandes fue fantástica. La carne muy rica y el bacalao increíble. La ciudad también tiene su encanto, por lo que es una excursión muy recomendable.
Gracias!
Muchas gracias Jameson. Nos alegra mucho que te gustara la recomendación. Es sin duda un buen lugar para disfrutar de la fantástica gastronomía portuguesa y Miranda do Douro merece un recorrido por su casco histórico. Un saludo.