Es el paraíso de las calas. Menorca aglutina la mejor colección de postales con los tres elementos más codiciados: aguas templadas y cristalinas, arena fina y dorada y un entorno verde. Es la esencia del Mediterráneo. La isla que supera las expectativas más ambiciosas. Se puede recorrer en coche o en moto. Pero también navegando. Por eso te proponemos descubrir las calas secretas de Menorca en barco
Menorca es una isla que nos dejó huella. Juega un papel más discreto en Baleares tras Mallorca, Ibiza e incluso Formentera. Quizás por ello supera las expectativas más ambiciosas del viajero. Su abanico de calas es casi único en el Mediterráneo. Parece mentira que en solo 701 kilómetros cuadrados, la costa menorquina regale un sinfín de pequeñas zonas de baño con todos los elementos necesarios para triunfar: aguas cristalinas, arena fina y pinares que las abrigan. Hay calas para todos los gustos y haría falta estar al menos un mes entero en la isla para conocerlas todas. La forma más cómoda para recorrerla y la que nosotros elegimos es alquilar un coche. Eso sí, para acceder a algunas de las calas más recónditas, es más que aconsejable optar por una embarcación al menos para uno de los días.
Consejos prácticos para viajar a Menorca
Cómo llegar. Para viajar a Menorca elegimos la aerolínea Ryanair que cuenta con varias frecuencias semanales desde Madrid entre mayo y octubre. También existe la posibilidad de desplazarse en barco desde la península ya que existen rutas en ferry entre Barcelona y las principales ciudades menorquinas, Mahón y Ciudadela. También hay otra conexión entre Valencia y Mahón.
Dónde alojarse. La oferta hotelera de Menorca es muy variada, pero en temporada alta conviene reservar con antelación. Durante nuestra estancia en la isla balear nos alojamos en Punta Prima, una tranquila localidad al sur de Menorca y muy cercana a la ciudad de Mahón y al aeropuerto. A pesar de ser verano, nos gustó su sosiego y la paz que se respiraba. Elegimos el hotel Xaloc Playa, muy recomendable.
¿Cómo descubrir las calas secretas de Menorca en barco?
En contra de lo que se pueda pensar, alquilar un barco para recorrer las calas secretas de Menorca no es un lujo inalcanzable. Sobre todo cuando se viaje en familia o con amigos, resulta asequible teniendo en cuenta la libertad que otorga y la capacidad de llegar a lugares a los que resulta muy complejo acceder en coche o caminando. Si a esto le sumamos la diversión que supone navegar por el Mediterráneo tenemos el plan perfecto.
Una manera de llegar a esos pequeños paraísos es con el alquiler de un catamarán. Esta opción es ideal para grupos de diez o más personas y en la mayoría de los casos el alquiler se realiza con patrón. Estas embarcaciones están equipadas con todo lujo de detalles, con camarotes, salón comedor, cocina, baños, etc. Puede ser una alternativa para pasar varios días navegando en Menorca e ir realizando paradas en algunas de sus calas con total libertad.
Alquilando un barco en cala Galdana, uno de los enclaves más populares que ver en Menorca, también es posible realizar pequeñas travesías alrededor de la isla. Existen barcos más económicos y pequeños para navegar durante una jornada, y otros más adecuados para pasar varios días con amigos o en familia.
Las mejores calas secretas de Menorca
Disponiendo de una embarcación, resulta mucho más fácil llegar a esas calas secretas y recónditas que tiene Menorca. Para descubrir las más populares, podéis leer este post en el que repasamos las diez mejores calas de Menorca. A todas ellas se puede llegar fácilmente en vehículo o en moto y, en algunos casos, caminar posteriormente unos metros hasta tocar la fina arena. Pero si lo que queréis es llegar con el barco a esas calitas paradisiacas donde estar prácticamente en solitario, aquí tenéis algunas propuestas.
Cala Sa Torreta. Enclavada en el parque natural de la Albufera des Grau, es uno de los secretos mejor guardados de Menorca. Se encuentra al este de la isla y tiene una amplia zona de arena con aguas de color turquesa. El hecho de que se encuentra a tres kilómetros caminando del lugar en el que se deja el vehículo, hace que su ocupación sea baja y se convierta en una cala ideal para acudir en barco.
Cala del Pilar. Se trata de otra cala donde la dificultad para llegar en vehículo la convierten en un lugar alejado de masificaciones. Se encuentra al norte de Menorca y su estampa es totalmente hechizante. Los acantilados rojizos que la rodean hacen que la postal que dibuja sea todavía más magnética.
Cala Trebalúger. Es una de las calas más populares dentro de la nómina de las más inaccesibles de Menorca. Se sitúa al sur de la isla, muy cerca de Cala Galdana. Abrigada por un frondoso pinar, destaca por su arena dorada y unas aguas absolutamente cristalinas donde pasar horas y horas.
Cala Fustam. Esta cala también juega a favor de los que acudan en barco ya que llegar caminando hasta ello implica una ruta de casi cinco kilómetros. Se encuentra muy cerca de cala Trebalúger y es un pequeño arenal protegido por acantilados cubiertos de pinares. Ideal para hacer esnórquel y explorar los recovecos de las rocas en busca de fauna marina.
Contenido patrocinado