La delgada línea que separa el miedo de la emoción y el riesgo suele ser precisamente eso, muy delgada. Sucede con los deportes de aventura. Los que no solemos salir de prácticas relativamente tranquilas como el senderismo o el ciclismo nos produce un ligero vértigo dar un paso más allá. Un salto al vacío. Pero al final no es tan fiero el toro como lo pintan. Una cosa es la idea que tengamos en la cabeza fruto de un nombre demasiado ‘heavy’ como pueda ser el barranquismo o por un puñado de fotos y vídeos que hayamos visto, y otra muy distinta la realidad. Durante un viaje en coche que nos llevó en agosto de 2018 por Italia, Eslovenia y Croacia decidimos realizar nuestro bautismo en uno de los deportes de aventura más espectaculares que supone un contacto muy intenso con la naturaleza. Esta es nuestra experiencia haciendo barranquismo en Bled.
La naturaleza es imprevisible, pero asombrosa. Cruel, pero bella. Fascinante, pero inquietante. Un barranco puede ser un escenario idílico, pero a la vez peligroso. A pesar de todo eso, no hay que conformarse con mirar los toros desde la barrera. Si existen las condiciones de seguridad adecuadas, hay que dar ese paso al frente. Algo así sucede con el barranquismo. Todos en alguna ocasión hemos visto gargantas mágicas. Sin ir más lejos en España tenemos la impresionante Garganta de los Infiernos en Cáceres. Durante nuestro viaje a Eslovenia descubrimos otras no menos seductoras como la de Vintgart o la del rio Mostnica. Pero fue muy cerca de Bled y su idílico lago donde disfrutamos de una de las experiencias más intensas de nuestra vida. De la mano de Altitude Activities nos desplazamos hasta las garantas del río Sava Bohinjka junto a la localidad de Nomenj. El mejor lugar posible para hacer barranquismo en Bled. Naturaleza pura donde la fuerza del agua ha ido cincelando en roca una concatenación de pasadizos, pozas e inmensas caías que son todo un regalo para los sentidos En ese idílico paisaje y bajo la lluvia disfrutamos de una experiencia de las que quedan grabadas a fuego.
Neopreno, casco, botas, arneses y a disfrutar de la magia del barranquismo en Bled
Versatilidad y adrenalina. Estas dos características nos cautivaron de la actividad de barranquismo en Bled. Versatilidad porque se trata práctica muy activa que combina escalada, con caminata, nado y saltos. Un compendio de actividades que traen como consecuencia una expulsión de adrenalina fantástica. Si además sumamos un escenario natural de inmensa belleza, tenemos los ingredientes perfectos. La actividad de barranquismo en Bled que propone Altitude Activites tiene un precio de 60 euros por persona por algo más de tres horas de emoción. Lo bueno es que no importa si luce el sol o está lloviendo, siempre que las condiciones que ofrezca el barranco sean las adecuadas. De hecho a nosotros nos tocó un día bastante feo en el que no paraba de caer agua y que hubiera hecho imposible realizar cualquier otra actividad al aire libre. Sin embargo, eso no deslució ni un ápice la experiencia. Si estás la mayor parte del tiempo dentro del agua, poco importante que llueva.
Cuando una persona se estrena en una actividad de estas características necesita seguridad y confianza. Y eso se consigue con un equipo material de calidad y unos monitores preparados y amables. Ambas cosas las encontramos en la gente de Altitude Activites. El equipo está compuesto de un casco, un traje de neopreno grueso, botas y arnés. Además se incluye el transporte desde el centro de Bled en Eslovenia hasta el lugar en el que se realiza la actividad.
Después de una pequeña caminata por un frondoso bosque nos plantamos en el inicio del barranco para comenzar la aventura. A primeras de cambio tuvimos la primera de las emociones fuertes. Un salto a una profunda poza. Es una forma de quitarse los miedos y la tensión. Lanzarse y sumergirse. Comprobar que la jornada de barranquismo en Bled promete y tan sólo hay que soltarse y disfrutar.
Después toca ascender por las desgastadas rocas para ir remontando. Parece increíble pero las botas que se usan en la actividad se agarran como lapas a la pulida piedra sin importar que sea prácticamente una pista de patinaje. El agua fría, pero limpia nos cubre mientras de nuevo ascendemos para volver a caer saltando o ayudándonos por una de las cuerdas. Siempre con las indicaciones precisas de los monitores. Sin asumir ni un solo riesgo. Pisando sobre seguro.
La emoción va in crescendo y por entonces cualquier atisbo de nerviosismo ha desaparecido. Solo hay espacio para el disfrute. Parece que circulas por una carretera repleta de curvas. Pero miras hacia arriba y ves dos inmensas paredes rocosas de formas imposibles abrigándote para seguir avanzando por una garganta que grita que quiere más. El punto álgido de la actividad de barranquismo en Bled llega con la posibilidad de realizar un salto de diez metros. Sólo apto para valientes y decididos. En nuestro grupo sólo una persona se atrevió a hacer y el resto preferimos descender con ayuda de la cuerda. No es complicado, simplemente hay que colocarse en el borde, dar un salto al frente y caer. Pero es un salto en el que no hay que tener dudas. Nosotros las tuvimos y por eso los monitores nos recomendaron no hacerlo. Un gesto de responsabilidad.
Había muy buen rollo entre todos los participantes y eso ayuda. El tiempo pasó volando y cuando quisimos ver ya estábamos en el punto final del recorrido. Dejamos atrás la garganta y sus formas imposibles. Un trazado laberíntico que engancha. Pero aún quedaba doble ración de postre. Nos adentramos en el río Sava Bohinjka y, aprovechando su corriente, nos tumbamos y fuimos descendiendo como si fuéramos barquitos de papel. Flotando con el neopreno y totalmente relajados. Puede parecer a priori algo sin importancia, pero después de las emociones fuerte vino bien este improvisado momento “zen”.
Y por último, otro salto. Desde un puente colgante que cruza el río. Justo en el medio, donde la profundidad es la justa para lanzarse y sumergirse de pies a cabeza. Un último desquite y el mejor colofón para la actividad de barranquismo en Bled. Una experiencia que cumplió una doble función. Disfrutamos de lo lindo y nos picó el gusanillo para repetir.
Si quieres saber más de la empresa con la que realizamos la actividad y de las propuestas de deportes de aventura que ofrecen puedes entrar en su página web.
