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Aunque sus palacios y un entorno natural privilegiado dan para mucho, proponemos un recorrido sobre qué ver en Sintra en un día con el objetivo de captar parte de la esencia de una ciudad de cuento a 30 kilómetros de Lisboa
Si en algo se distingue Portugal es por ser un país repleto de sorpresas que van desde playas paradisiacas, ciudades con un encanto decadente y parajes naturales de impresión. Pero por si fuera poco, también posee una villa sacada de un cuento enclavada en un parque natural donde el verde impregna la llamada “nariz” de Portugal hasta asomarse a la inmensidad del Atlántico. Esa ciudad es Sintra y por algo se ha convertido en uno de los principales reclamos turísticos del país luso. Es cierto que la elevada masificación que se registra en algunos momentos del año se convierte en incómoda, pero eso no resta ni un ápice de belleza a un lugar que destila magia por los cuatro costados.
La visita a Sintra se puede encuadrar perfectamente en una escapada de varios días a Lisboa. No obstante, ambas ciudades están separadas por apenas 30 kilómetros. En nuestro caso, los dos viajes que hemos hecho a la capital lisboeta incluyeron parada en Sintra. En la primera ocasión llegamos a esta ciudad por la tarde y no pudimos ver absolutamente nada, ya que era el mes de noviembre y la noche se echó encima. La segunda vez no repetimos el mismo error y pasamos un día entero en Sintra con noche incluida para poder disfrutar tranquilamente de algunas de sus maravillas.
¿Dónde alojarse en Sintra?
Para hacer noche en la bella ciudad lusa elegimos el hotel Nova Sintra, uno de los pocos que hay y un alojamiento muy interesante a pesar de contar con sólo dos estrellas. La puntuación de 9 que tiene en Booking demuestra que es un hotel especial. Sin grandes alardes, pero con una limpieza exquisita, quisiera destacar el trato que recibimos por parte de su propietario. Un hombre muy amable y servicial que se preocupó constantemente de que todo estuviera a nuestro gusto. El hotel se encuentra a sólo cinco minutos caminando de la estación de ferrocarril de Sintra.
Aparcamiento en Sintra
Si se visita Sintra en coche, es bueno saber que a unos metros del hotel Nova Sintra hay un gran aparcamiento público gratuito. Tiene su entrada por la avenida Dr. Álvaro de Vasconcelos y es el mejor lugar para dejar el vehículo, puesto que en el resto de la ciudad, además de ser de pago, es complicado encontrar un sitio. Asimismo, recomiendo dejar allí el coche y olvidarse de él, ya que para llegar hasta los palacios la mejor opción es tomar el autobús aunque se pierda un poco más de tiempo.
Como la oferta de alojamientos en Sintra es tan reducida, el precio por noche no es barato. De todos modos el esfuerzo merece la pena, ya que tiene mucho encanto poder pernoctar en una ciudad tan singular.
Guía con todo lo que ver en Sintra en un día
Si bien es cierto que para visitar los principales monumentos de Sintra hacen falta dos días completos, en una jornada se puede hacer una selección de lo más interesante. Ni que decir tiene que si se dispone de pocos días para hacer el combinado de Sintra y Lisboa no es conveniente ocupar más de una jornada en la primera, ya que la capital de Portugal da mucho de sí y supone una gran exigencia física a la hora de caminar por sus empinadas calles. Por este motivo planteo un itinerario sobre qué ver en Sintra en un día siendo consciente de que se quedan fuera algunas cosas relevantes.
Palacios de Sintra
Sin duda alguna la gran atracción turística de Sintra es el Palacio Nacional da Pena. Por este motivo fue nuestro primer objetivo. Para llegar hasta él tomamos el autobús de la línea 434 (Circuito da Pena) en la plaza de la República, justo enfrente de la Oficina de Turismo y del Palacio Nacional de Sintra. Este bus tiene un precio nada económico de 5 euros, pero merece la pena tomarlo y olvidarse del vehículo, ya que la carretera para subir al Palacio da Pena es muy estrecha y sinuosa.
Una vez en el Palacio da Pena lo normal es tener que esperar unos minutos en la cola que se forma delante de las taquillas para obtener las entradas. Por ello es mejor madrugar (abre a las 10:00 horas), aunque en nuestro caso llegamos a mediodía. Un detalle importante es que hay una entrada suelta para cada monumento de Sintra y también se pueden combinar varios, lo que supone un ahorro. El amable trabajador de la taquilla nos aconsejó que, teniendo en cuenta la hora que era y que íbamos a estar un día en Sintra, sólo nos daría tiempo a ver el Palacio da Pena y el Castelo dos Mouros. La entrada al primero tiene un precio de 14 euros y al segundo, de 8 euros. Pero comprando las dos combinadas nos ahorramos 1,10 euros puesto que se aplica un descuento del 5%. En un primer momento nuestro objetivo era haber sumado un monumento más, pero teniendo en cuenta la distancia entre unos y otros y el tiempo que se tarda en verlos, el consejo del taquillero fue muy acertado. Los que dispongan de más tiempo pueden acceder también al Palacio Nacional de Sintra (8,50 euros), el Palacio de Monserrate (6,50 euros), el Convento dos Capuchos (5 euros) y el Palacio Nacional de Queluz (8,50 euros), todos ellos gestionados por Parques de Sintra. Otro palacio interesante es la Quinta da Regaleira, pero no se incluye en esta lista ya que su administración es privada y es necesario sacar una entrada aparte (6 euros).
En definitiva, el Palacio da Pena y el Castelo dos Mouros son dos visitas perfectamente asumibles en un día. Si se acude un poco más pronto y el cansancio no hace mella, se puede sumar un tercer monumento que podría ser el Palacio Nacional de Sintra o la Quinta da Regaleira, ya que también tienen una belleza singular y todos aquellos que los han visitado los recomiendan fervientemente.
Palacio Nacional da Pena
El Palacio Nacional da Pena es el lugar que no puede faltar por nada del mundo cuando uno se pregunta qué ver en Sintra. Para recorrer todas sus estancias y parte de los jardines que lo rodean hacen falta más de dos horas, un dato a tener muy presente. Su arquitectura, unida a los colores rojo y amarillo con los que está pintado, lo coloca como un auténtico palacio de cuento. Es uno de los ejemplos del estilo romántico portugués del siglo XIX (aunque en realidad es una mezcla de varios estilos), periodo en el cual se convirtió en residencia de vacaciones de los reyes portugueses.
El visitante puede transitar por las habitaciones interiores, muchas de las cuales conservan el mobiliario y decoración que tuvieron cuando eran ocupadas por los monarcas lusos en los meses de verano. Además, su ubicación estratégica en lo alto de una montaña hace que las vistas desde sus balones y terrazas del Parque Nacional de Sintra-Cascais sean espectaculares. Una experiencia formidable, que si está acompañada por un día soleado, tendrá todos los alicientes para convertirse en una jornada inolvidable.
Castelo dos Mouros
A poco más de diez minutos caminando del Palacio da Pena se encuentra el Castelo dos Mouros, segunda visita que realizamos en Sintra ya entrada la tarde. En este lugar también hay que contar con estar una hora larga debido a que el recorrido por todas sus torres implica continuas subidas y bajadas de escaleras. Este castillo data del siglo VIII cuando se produjo la invasión árabe de la península ibérica y uno de los principales motivos para visitarlo son las panorámicas que se obtienen desde sus torres. Una de las más destacadas es la que permite contemplar el Palacio Nacional da Pena, concretamente desde la Torre Real, la más alta de todas. Pero además se puede visualizar el bello entorno del Parque Natural de Sintra-Cascais, la Quinta da Regaleira, el Palacio de Monserrate y el Palacio Nacional de Sintra.
Portao dos Lagos
Junto a la entrada del Castelo dos Mouros se encuentra el Portao dos Lagos, un bello jardín que pertenece al Palacio da Pena y al cual se accede con esta misma entrada. Al igual que el Palacio, la construcción del Portao dos Lagos también fue idea del rey Fernando II de Portugal con el objetivo de reunir especies vegetales de diferentes puntos del mundo y crear un entorno bucólico y paradisiaco. Como su propio nombre indica, cuenta con varios lagos alimentados por los manantiales de la zona en los que se pueden ver patos, cisnes y grandes peces.
Recorrido por las calles de Sintra
Para regresar a Sintra, desechamos la idea de volver a coger el autobús y tomamos un camino alternativo. Se trata de un sendero señalizado que sale enfrente del Portao dos Lagos y que lleva de nuevo a la ciudad adentrándose entre la vegetación. Aunque el calzado que llevábamos no era muy propio para este tipo de ruta, nuestra pasión por el senderismo pudo más y fue una bonita forma de volver a Sintra captando la esencia de un entorno natural privilegiado.
Una vez en la ciudad, es obligado pasear por algunas de sus callejuelas repletas de pequeñas tiendas de recuerdos. Tienen un encanto muy especial. Posteriormente hicimos parada en la plaza de la República para contemplar el exterior del Palacio Nacional de Sintra. Se trata de un lugar perfecto para relajarse, asistir al constante trasiego de turistas y quedarse extasiado con el encanto de la ciudad portuguesa. De regreso al hotel por la calle Volta do Duche pudimos ver algunas de las obras de arte que allí se han colocado para hacer más ameno el camino.
Antes de llegar al hotel no pudimos permanecer indiferentes al bonito palacete que alberga la Cámara Municipal de Sintra.
De esta forma concluyó una intensa pero fructífera jornada en la ciudad portuguesa. A la mañana siguiente había que partir rumbo a Lisboa, no sin antes hacer parada en el impresionante Cabo da Roca y en Cascais. Cierto es que nos pudimos visitar la Quinta da Regaleira ni el Palacio Nacional de Sintra así como el Palacio de Monserrate y el Convento dos Capuchos, pero así tenemos una excusa para volver a la ciudad. Nos quedamos sin duda con el fantástico recuerdo del Palacio da Pena y de una ciudad que ofrece una cara muy diferente de Portugal.
Una pasada pero, de verdad que cuando visiteis la quinta de regaleira quedaréis impresiónados. Nosotros fuimos primero al de Pena y al bajar fuimos a la quinta y fue la guinda del pastel. Una auténtica joya.
Muchas gracias por tu comentario Borja. Tenemos ganas de volver precisamente por ver la Quinta da Regaleira. Nos han hablado maravillas y es una excusa perfecta para regresar a Sintra. Un saludo.
Me viene de perlas para organizar una excursión este verano: lo seguiré al pie de la letra. Ya te contaré.
🙂
Muchas gracias, nos alegramos que te vaya a ser útil. Sintra es un lugar que te va a fascinar, sin lugar a dudas. Un saludo.
Pablo,buenas tardes,para acabar este post,nos vendría muy bien a los que te seguimos que nos comentaras algún sitio para deleitarnos de la buena comida portuguesa.Decirte que tu post de donde comer en Guarda magnifico,he comido allí y el trato y la calidad excelentes !!!!
Hola Javier. Muchas gracias por tus palabras. Es todo un halago. Gracias a tu comentario hemos encontrado el lugar en el que comimos la segunda vez que fuimos a Sintra. No nos acordábamos del nombre pero a base de buscar en Google Maps hemos dado con él. Se llama A Raposa (R. Conde Ferreira 29) y el pulpo estaba de película. La primera vez fuimos a una tasca en el casco histórico que nos puso un bacalao a brás exquisito, pero en ese caso no hemos logrado recordar cuál era porque entonces no teníamos el blog. Disfruta mucho de la visita a Sintra y un saludo.
Muchas gracias !!!!!