Cantabria cuenta con el lugar idóneo para disfrutar de 120 especies animales en un entorno privilegiado. Podría llamarse simplemente el zoo de Cabárceno, pero es mucho más que eso, es un Parque de la Naturaleza para pasar un día inolvidable
A la hora de elegir un lugar para ver animales en cautividad muchos piensan automáticamente en los zoos de Madrid y Barcelona. Son sin duda dos buenas opciones para ir con los más pequeños y ver de cerca a especies de los cinco continentes. Pero en la siempre sorprendente comunidad de Cantabria han ido más allá. En el año 1990 hicieron realidad un proyecto que, un cuarto de siglo después, se ha convertido en un referente para disfrutar de los animales que habitualmente pueblan los zoológicos, pero de una forma totalmente diferente. En los terrenos que ocupaba una antigua mina para la extracción de hierro junto a la localidad de Cabárceno se forjó un sueño que hoy en día es el mejor lugar para ver animales en cautividad de toda España. 750 hectáreas que forman un espacio natural de excepción. Por ello no se habla del zoo de Cabárceno, sino del Parque de la Naturaleza de Cabárceno.
Información práctica del zoo de Cabárceno. Cómo llegar, entradas y la mejor forma de recorrerlo
En una visita a la bella región cántabra es casi imprescindible incluir el recorrido por este parque tan especial. Se encuentra a sólo 15 kilómetros de Santander y es un plan perfecto para personas de todas las edades, especialmente cuando se va en familia con los más pequeños. El hecho de poder recorrerlo en coche da una libertad absoluta para programar la jornada y disfrutar sin prisas de un lugar fantástico.
La entrada al zoo de Cabárceno tiene un precio de 32 euros en temporada alta y 24 en la baja (del 1 de octubre al 31 de marzo). Eso para los que quieran pasar un día completo (que es lo más aconsejable) pero también existe unas entradas más rebajadas para los que acudan sólo por la tarde. En cuanto a los niños de 6 a 12 años (los que tengan menos entran gratis), el precio es de 18 euros en temporada alta y 14 en la baja. El en acceso se facilita al visitante un plano muy ilustrativo que también podéis descargar aquí.
Por experiencia propia recomiendo pasar todo un día en el parque, puesto que su enorme extensión obliga a dedicar alrededor de siete horas para poder verlo al completo. También hay que contar con la parada preceptiva parar comer. Dentro de las instalaciones existe un restaurante para reponer fuerzas y también es posible llevarse la comida de casa o comprar un bocadillo en alguno de los pueblos de alrededor.
Qué ver en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno
La grandeza del Parque de la Naturaleza de Cabárceno está en que todos los animales se encuentran en grandes espacios vallados en un régimen de semilibertad. Eso permite al visitante disfrutar de cada especie prácticamente como si estuviera haciendo un safari. La parte negativa es que, en extensiones de terreno tan grandes, algunos animales se esconden y es complicado verlos. En nuestro caso nos pasó con el lobo y el lince. Es el peaje que hay que pagar, aunque en ningún caso resta ni un ápice de interés a la visita.
Los gorilas, rinocerontes, elefantes, girafas y osos pardos fueron algunos de los animales que más nos impresionaron durante nuestro recorrido por Cabárceno. En el caso de los gorilas, los tuvimos que ver en unas grandes jaulas colocadas en un gran pabellón. El motivo es que cuando llueve no permiten que salgan al exterior ya que no es bueno para ellos. Aunque nosotros disfrutamos de una tarde soleada, la mañana estuvo desapacible y la lluvia hizo acto de presencia.
Junto a cada recinto de animales hay un aparcamiento para dejar tranquilamente el coche y poder ir caminando hasta el lugar exacto en el que están. Al tratarse de un parque tan grande es difícil que se produzca una elevada masificación. Vale como ejemplo que nosotros acudimos un 15 agosto y, aunque había numerosos visitantes, en ningún momento tuvimos sensación de agobio. Por lo tanto cualquier momento es bueno para disfrutar de Cabárceno siempre que el tiempo acompañe.
El espectáculo del Parque de la Naturaleza no sólo está en los animales, ya que además cuenta con privilegiados miradores en los que se puede apreciar la belleza del entorno en el que está ubicado. El verde tan característico del norte de España domina un paisaje de película. Estas vistas serán aún más impresionantes desde el teleférico que se está construyendo y que se prevé que estará en funcionamiento en la primavera de 2016.
Aunque el coche (o la bicicleta incluso) no pueden faltar en la visita a Cabárceno, los aficionados a andar también tienen la opción de realizar una pequeña ruta entre la vegetación por un sendero que se toma junto al recinto de los papiones o al de las girafas. En nuestro caso lo desechamos ya que en ese viaje a Cantabria tuvimos nuestra ración de senderismo con la subida a la Bien Aparecida y al Pico Candiano.
Después de recorrer todo el parque, una buena manera de concluir la jornada es asistir a alguna de las exhibiciones que se programan diariamente. Por un lado están las de aves rapaces en las que se ofrecen demostraciones de técnicas de vuelo de diferentes especies. Antes del espectáculo, los visitantes se pueden hacer una foto con alguna de estas aves posada en su brazo. Esta exhibición es uno de los “platos fuertes” que ofrece el zoo de Cabárceno. En esta misma zona también se puede ver a las aves rapaces en sus jaulas y además se encuentra la denominada como “granja”, con animales más pequeños y también algunos domésticos.
Otra de las exhibiciones que se realiza es la de leones marinos que tiene lugar junto al reptilario. También es una opción muy interesante para tomar asiento, relejarse y disfrutar con los malabares de estos simpáticos animales.
Son sólo algunas indicaciones para disfrutar de un lugar que, con el paso del tiempo, se ha sabido ganar el respeto y cariño de toda España. El Parque de la Naturaleza de Cabárceno muestra la cara más amable y libertaria de los animales y es otra de las joyas de una región cántabra que, como dice su eslogan, es infinita.