Ruta del Jabalí y Pozo del Infierno en la Sierra de la Estrella

Ruta del Jabalí y Pozo del Infierno (Sierra de la Estrella. Portugal). Dificultad: Moderada. Distancia: 14 kilómetros (circular). Duración: 6 horas aproximadamente

La Sierra de la Estrella en Portugal ha sido uno de los descubrimientos naturales más sorprendentes que hemos experimentado desde que practicamos senderismo. A poco más de dos horas de Salamanca por la A-62 española y la A-25 portuguesa nos ponemos en el corazón de este Parque Natural, la bella localidad de Manteigas. La Sierra de la Estrella es un desconocido para muchos españoles a pesar de la cercanía con nuestro país. Se podría decir que es el Parque Natural más bello del país luso y en él se encuentra el punto más alto del Portugal continental. Se trata del pico Torre, ubicado a 1.993 metros de altura. Allí se construyó la Estación de Esquí Vodafone, la única del país. Pero su principal atractivo son unos impresionantes paisajes marcados por la piedra granítica, una variada y rica vegetación autóctona demasiado castigada por los incendios y los restos de antiguos glaciares.

¿Dónde alojarse en la Sierra de la Estrella?

Manteigas es el lugar en el que nos alojamos en la Semana Santa de 2014 para hacer un par de rutas senderistas. La localidad merece una visita al conservar la esencia del típico pueblo de montaña con una arquitectura muy cuidada, calles empedradas en cuesta y todo ello con la belleza que le da el paso del río Zezere por su casco urbano. Pertenece al Distrito de Guarda, como la mayor parte del parque Natural de la Sierra de la Estrella.

Elegimos para pasar dos noches el Hotel Berne (Quinta de Santa Antonio) (60 euros la noche con desayuno). Está situado en las afueras de la villa y desde sus habitaciones se tienen unas magníficas vistas de Manteigas. Trato excepcional, habitaciones muy cómodas, ambiente de tranquilidad y sosiego y un desayuno estupendo. Sin duda alguna cien por cien recomendable para alejarse del mundanal ruido y disfrutar de la naturaleza en estado puro. Además, cuenta con un restaurante que ofrece una carta de platos portugueses muy bien elaborados, aunque a un precio más elevado que en el resto del país (25 euros por persona).

Desde la localidad y sus alrededores se pueden hacer un total de 16 rutas senderistas perfectamente indicadas gracias a una importante labor de promoción turística y cuidado del entorno que se ha acometido en los últimos años. En esta página, que además tiene una versión en español, podéis ver los trayectos existentes y descargar un folleto explicativo de cada uno de ellos.

Ruta del Jabalí y del Pozo del Infierno, una de las más atractivas de la Sierra de la Estrella

Una de las dos rutas que hicimos fue la del Jabalí con la del Pozo del Infierno, todo un muestrario de la belleza de la Sierra de la Estrella. Comienza en un frondoso bosque junto a Manteigas, para posteriormente disfrutar de la cascada del Pozo del Infierno y hacer el tramo final sobre un paisaje más granítico.

La ruta comienza junto al mismo Hotel Berne, en el barrio de San Antonio de Manteigas. Está perfectamente señalada con el indicativo PR-2-MTG y al comienzo de la misma podemos ver un panel en el que aparece explicado todo el recorrido. Los primeros metros son de subida constante en mitad de un frondoso bosque de pinos que nos deja ver a nuestra derecha unas estupendas panorámicas de la localidad de Manteigas y el cauce del río Zezere.

Vamos avanzando en paralelo al río hasta que el sendero va girando hacia la derecha sin ningún tipo de confusión. Seguimos disfrutando de un frondoso bosque con pinos, castaños, fresnos, rebollos y sauces.

Llegamos a un punto en el que vemos una desviación que nos indica el Pozo del Infierno (PR-1-MTG). Se trata de otra ruta que se puede sumar a la del Jabalí sin ningún tipo de problemas, ya que en su final, podremos enlazar con el camino de regreso a Manteigas. Además, lo recomiendo fervientemente, porque son casi tres kilómetros más sin ninguna dificultad que nos permiten ver una fantástica cascada. Parte de ese trayecto se hace por la carretera que va a la localidad en la que estábamos alojados, por lo que es normal ver a turistas que van directamente en coche.

Antes de llegar a la cascada del Pozo del Infierno nos encontraremos con otra más pequeña que también forma parte de la misma Ribeira de Leandres  y en la que nos podremos relajar con el sonido del cayendo entre las rocas mientras hacemos un pequeño descanso.

Tras hacer una pequeña ruta circular por la zona siguiendo siempre las indicaciones llegaremos al Pozo del Infierno, donde veremos que hay unos miradores habilitados para poder disfrutar de la cascada en su plenitud. Eso será posible si hacemos la ruta en una época en la que haya habido bastantes lluvias, como fue nuestro caso. Al otro lado de la carretera hay unos amplios merenderos para poner reponer fuerzas con la comida que hayamos llevado antes de emprender el camino de vuelta.

Volveremos a tomar el PR-2-MTG (Ruta del Jabalí) para regresar a Manteigas por otro camino con un paisaje muy distinto al de ida. La vegetación desaparece, las rocas graníticas se adueñan del terreno y por desgracia veremos los estragos causados por los numerosos incendios que ha sufrido este Parque Natural en los últimos años. Primero habrá que superar un fuerte desnivel, que es sin duda el tramo más complicado de la ruta, hasta que llegamos a una carretera que atravesaremos para comenzar el descenso en dirección a Manteigas.

Superado el tramo de ausencia de vegetación, volveremos a meternos en un frondoso bosque de pinos que nos anunciará que estamos próximos al final. Tendremos que hacer un tramo por carretera en esa bajada y luego nosotros tuvimos una pequeña confusión, ya que en lugar de tomar un sendero que salía a la derecha en dirección a Manteigas, no lo vimos y seguimos por la carretera, que también llega al pueblo aunque haciendo más rodeo y con la molestia del paso constante de vehículos. Entramos en la villa por la rua Da Lapa y nos tocó atravesarlo entero, mientras que el sendero que nos “comimos” desembocaba en el punto inicial del recorrido. Una pequeña equivocación que no deslució para nada una ruta extraordinaria que, con limitaciones, también se puede hacer en BTT.

Una recorrido para hacerse una idea de la belleza de este rincón de Portugal que sorprende al visitante y que últimamente se está abriendo más al turismo. Si a todo ello le sumamos que podemos disfrutar de la estupenda gastronomía portuguesa en la propia localidad de Manteigas y en la cercana de ciudad de Covilha, entonces nos encontramos ante la escapada ideal para dos o tres días.