Ruta del Pozo Airón desde Pereña de la Ribera (Arribes del Duero. Salamanca). Dificultad: Fácil. Distancia: 5,6 kilómetros (ida y vuelta). Duración: 2 horas y 15 minutos aproximadamente
Son dos hermanos en el corazón de las Arribes del Duero. Viven separados por unos pocos kilómetros y nunca se han visto las caras, pero son hermanos al fin y al cabo. El problema es que uno se lleva todos los elogios y piropos y el otro permanece en un discreto segundo plano. Uno es alto, guapo, fuerte y muy poderoso. El otro es tímido, reservado y un poco más bajito. Eso sí, como cualquiera, ambos necesitan el agua para vivir. Sin ella, los dos entran en un letargo absoluto. Hablamos del Pozo de los Humos y el Pozo Airón, las dos cascadas emblemáticas de las Arribes del Duero salmantinas. El primero no requiere presentación. El hermano resultón es una de las caídas de agua más grandiosas que tiene España. Precisamente por esto suele dejar un papel secundario al Pozo Airón. Eso no quiere decir que el pequeño de la familia no posea un extraordinario atractivo. Es más, cuenta con una peculiaridad que no tiene el Pozo de los Humos, es reversible. Para comprobarlo, habrá que llegar hasta él a través de una sencilla ruta de senderismo que parte desde la localidad salmantina de Pereña de la Ribera.
Como pasa con cualquier cascada de España, para visitar el Pozo Airón hay que elegir una época con abundantes lluvias. Este enclave de las Arribes del Duero necesita mucha agua para lucir en todo su esplendor. En nuestro caso lo visitamos cuando caía un pequeño hilo del líquido elemento, aunque al menos disfrutamos, junto a nuestros amigos Javier y Lucía, de una bonita caminata que se desliza entre olivos y matorral bajo a la vera del arroyo de los Cuernos y vislumbrando en el horizonte el curso del Duero encajonado y haciendo frontera entre España y Portugal. Es una ruta que se puede hacer en familia ya que apenas tiene desnivel y su distancia total (ida y vuelta) es de 5,6 kilómetros. Eso sí, habrá que extremar la precaución en el momento de bajar al pozo para evitar resbalones en las rocas mojadas.
¿Cómo llegar al Pozo Airón desde Pereña de la Ribera?
Para llegar hasta el Pozo Airón hay que desplazarse hasta la localidad de Pereña de la Ribera. Se encuentra a 90 kilómetros de Salamanca, en pleno parque natural de las Arribes del Duero. Pereña también es el punto de partida para llegar hasta el mirador del Pozo de los Humos. En el pueblo están señalizadas ambas direcciones. El camino que conduce al Pozo Airón, llamado de la Gargantita, parte junto a la iglesia de la localidad. Este es sin duda el mejor lugar para dejar el vehículo y ponerse a caminar.
El primer kilómetro y medio del recorrido discurre por un camino que se mueve entre pequeñas parcelas y huertos de los lugareños. Un trayecto cómodo que incluso se puede hacer en coche. De hecho al final de la pista existe un pequeño aparcamiento para los que no sean tan aficionados a andar y prefieran reducir la ruta a la mínima expresión. A partir precisamente de este momento es cuando el recorrido adquiere mayor interés. El camino se transforma en un sendero que comienza a descender con un agradable compañero de fatigas, el arroyo de los Cuernos. A nuestra izquierda escucharemos el agua discurrir y en algunos puntos incluso veremos cómo ha ido formando interesantes pozas.
No solo el agua de este arroyo nos acompañará en el trayecto. También es posible que desde el aire nos vigilen con atención. Las Arribes del Duero son terreno predilecto para los buitres leonados y en los alrededores del Pozo Airón estas aves carroñeras suelen encontrar uno de sus enclaves favoritos.
Entra jaras, enebros y retamas el sendero sigue descendiendo mientras al fondo podremos intuir el río Duero encajonado y los campos repletos de olivos que nos regala Portugal. No obstante, nos encontramos a unos pocos kilómetros del país luso. Un brusco giro a la izquierda nos llevará sin remisión hasta el Pozo Airón. Hay que apuntar que la ruta no está señalizada, pero no se presta a ningún tipo de confusión.
Cuando nos acerquemos a la cascada comprenderemos el porqué del título que hemos elegido. Es reversible porque permite disfrutarla por un lado y por el otro. Esa es la característica que la convierte en especial. En la bajada hasta su base podremos captar las mejores panorámicas de su vista frontal. Una caída de agua de 20 metros sobre el arroyo de los Cuernos —también denominado de la Rueda— que ruge con fuerza y que se precipita como si fuera un tobogán rumbo al Duero.
Pero si caminamos con precaución hasta la base del Pozo Airón, nos encontraremos con una cueva que hay justo detrás de la caída de agua. Un refugio privilegiado para sentir la cascada en primera fila. Como si fuera un escenario en el que se está representando una obra teatral, solo tenemos que acomodarnos y ver cómo una inmensa pantalla formada por el líquido elemento pasa ante nuestros ojos. Nos relajaremos con su sonido e incluso sentiremos el agua en el rostro. Una experiencia formidable que solo es capaz de ofrecer el Pozo Airón.
Son las dos caras de una cascada en la que merece la pena pasar un buen rato e incluso disfrutar de una merienda campestre con la banda sonora del agua cayendo rumbo al río Duero. Dos personalidades que también tenía el dios que bautiza este pozo. Airón era una deidad de la Hispania prerromana relacionada con el inframundo que mostraba dos caras bien diferenciadas. Una positiva, al ser el dios de la vida, el agua y la vegetación. Y otra negativa, al ser también el dios de la muerte. Por este motivo da nombre, no solo a esta cascada salmantina, sino también a otros muchos pozos y parajes ubicados en otros puntos de España.
En el caso del Pozo Airón, sus dos caras son igual de positivas y bellas. Dos puntos de vista para contemplar una de esas joyas que nos regala el parque natural de las Arribes del Duero.
El regreso a Pereña de la Ribera se realiza por el mismo camino. Eso sí, todo lo que hemos bajado toda volverlo a subir. En total, un desnivel de 250 metros a lo largo de 2,7 kilómetros que no ofrece mayor dificultad. Una ruta cómoda y corta que permitirá al viajero programar más actividades en las Arribes como un recorrido por alguno de sus miradores, una visita al Salto de Aldeadávila o al lugar donde el Tormes vierte sus aguas en el Duero y que recibe el nombre de Ambasaguas. Son algunas de las opciones para descubrir una zona que nos encandila y que nunca dejamos de visitar.
Qué pena no contar con más tiempo, la próxima semana voy para los Arribes y ya he copiado varias de tus ideas sobre Miranda y Pozo de los Humos. Este me quedará para una próxima visita.
Es una pena Rocío porque el Pozo Airón es una maravilla y además se tarda muy poco en llegar hasta él. Esperemos que tengas otra ocasión para disfrutarlo. Un saludo y gracias por visitar el blog.