Uno de los paisajes más mágicos y misteriosos que hay en España está al sur de Gran Canaria. Las Dunas de Maspalomas son un pedazo del desierto incrustado entre el Atlántico y los complejos turísticos de este rincón de la isla
España cuenta con una variedad paisajística que se ha convertido en uno de los grandes atractivos del país. El visitante puede disfrutar de paradisiacas playas, impresionantes vergeles, escarpadas montañas, excepcionales humedales y valles de una belleza extraordinaria. En este crisol de espacios, las Islas Canarias siempre nos aportan muchos de los matices que es imposible encontrar en la península. Uno de ellos son los volcanes y otro, no menos importante, es el paisaje desértico que ofrecen las Dunas de Maspalomas en la isla de Gran Canaria (ver el post sobre la diez cosas que ver en Gran Canaria).
Qué ver en las Dunas de Maspalomas, una reserva única En España
Este lugar protegido como Reserva Natural Especial nos traslada por un momento al desierto del Sáhara o al de Arabia. Montañas de arena en las que, aunque parezca increíble, surgen algunos hilos de vida en forma de especies vegetales autóctonas. Unos pequeños oasis verdes en medio de las tonalidades marrones de un lugar en el que la lluvia brilla por su ausencia. Pero aunque el agua que cae del cielo sea en estos lares rara avis, sólo hay que subirse a una de las dunas más altas para visualizar perfectamente el Océano Atlántico al final de tanta masa arenosa. Y es que las Dunas de Maspalomas sirven de barrera natural entre la amalgama de hoteles y complejos vacacionales de este rincón del sur de Gran Canaria y el azul de Atlántico.
Maspalomas acapara gran parte de la actividad turística de la isla. No es para menos, ya que en este lugar se localizan algunas de las mejores playas como la de las propias dunas, el Inglés, Meloneras y San Agustín. Afortunadamente este desierto canario está a resguardo de la explosión urbanística que se vivió en Gran Canaria y hoy es un lugar misterioso, mágico y de un atractivo incuestionable. Durante nuestro viaje a la isla, además de disfrutar de las playas, subir al Roque Nublo y visitar coquetos pueblos como Mogán y Agaete, el recuerdo de las dunas es uno de los más especiales que hemos guardado.
Un buen lugar para acceder a este espacio natural es el mirador del hotel Riu Maspalomas. En este punto, además de tener una extraordinaria visión panorámica de las dunas, también es posible adentrarse en ellas y dejarse llevar. Eso sí, hay que acudir con energías ya que caminar por esta inmensa masa de arena es duro, aunque al mismo tiempo engancha. La sensación de subir auténticas montañas de arena, dejarse caer por ellas y hacer un sinfín de fotos es algo que todo aquel que acude a Gran Canaria no puede perderse.
Un reciente estudio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria asegura que las Dunas de Maspalomas pudieron surgir por un maremoto causado por el famoso terremoto de Lisboa de 1755. De ser así, aquella tragedia que segó la vida de 100.000 personas en la capital portuguesa, tuvo otra cara muy distinta en las Islas Canarias dando lugar a una obra de arte de la naturaleza de la que todos los españoles debemos sentirnos muy orgullosos.
Aunque la cara oriental de las Dunas de Maspalomas se caracteriza por ofrecer un paisaje típicamente desértico, en la parte occidental comienza a aparecer más vegetación con especies como el balancón y el tarajal. En ese extremo, las dunas desembocan en la conocida como Charca, una pequeña laguna costera vestigio de las antiguas marismas de Maspalomas. En ella habitan una gran cantidad de aves que encuentran un refugio perfecto. Además, la Charca supone un excelente contraste con el escenario desértico de las dunas antes se meterse en la vorágine de los complejos turísticos que empiezan en este lugar.
Las Dunas de Maspalomas es otra de las pequeñas maravillas que ofrecen las Islas Canarias para que unas vacaciones en este paraíso del Atlántico no sólo consistan en sol y playa. Una forma de sentirse como en el desierto y revolcarse por la arena como fuésemos niños.
Hola vivo en las palmas y estoy de acuerdo con este articulo, las dunas son algo maravilloso q en mi día las disfrute, montaña tras montaña y feliz de pertenecer a estas a maravilla
Soy colombiana y me consideró mas canaria q nadie es un paraíso en él cual soñé toda mi vida vivir
Muchas gracias por tu comentario Pilar. Es para estar muy orgullosa de un lugar así. Las Dunas de Maspalomas hay que cuidarlas y mimarlas porque configuran algo único en toda España. Y Gran Canaria, y todas las Islas Canarias en general, son un paraíso del que presumimos todos. Un saludo.