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Un viaje es sinónimo de gastos. Vuelos, alojamientos, comidas, coche de alquiler, regalos… Por eso cuando algunos dudan entre contratar un seguro de viaje o no, pesa más la cartera que la responsabilidad. El problema es que un seguro es algo intangible que no se disfruta hasta que no ocurre una desgracia. Muchos viajeros no tienen plena conciencia de su importancia y quizás ese es el mayor hándicap. Un seguro de viaje no es un gasto, es una inversión. Pero no una cualquiera, sino una inversión en tu propia salud y seguridad. Deberían ser los cimientos sobre los que se asiente la planificación de una escapada a cualquier lugar del mundo. Nadie pone en cuestión que en nuestro país tengamos un seguro en el coche, en el hogar y hasta uno de vida. Con más razón necesitamos una cobertura mínima en cualquier otro rincón del planeta donde pueden surgir mil y un contratiempos. Es cierto que puedes estar viajando toda una vida y que no suceda absolutamente nada, pero nadie está exento de un percance aunque sea mínimo. En ese momento entra en escena la póliza y por eso, si aún tienes dudas, te damos siete razones para contratar un seguro de viaje.
Razones para contratar un seguro de viaje que te convencerán
Porque nunca se sabe cuándo te vas a poner enfermo
Da igual que tengas una salud de hierro o que hayas recorrido todo el mundo sin sufrir ni el más mínimo catarro. Las enfermedades aparecen en cualquier momento y no entienden de vacaciones, escapadas románticas o vuelos de doce horas. Es más, la salubridad del agua de algunos países o la ingesta de alimentos que no estamos acostumbrados a tomar pueden derivar en problemas inesperados. Lo mínimo puede ser una diarrea (importante llevar un botiquín con Fortasec y sobres de suero en viajes a Costa Rica, Egipto, Tailandia, etc.) pero la cosa se puede agravar. Por este motivo y para recibir atención en cualquier momento esta es una de las razones para contratar un seguro de viaje.
La asistencia sanitaria en algunos países es prohibitiva
Al hilo de lo anterior, hay que tener muy en cuenta que en muchos países la asistencia sanitaria de urgencia no es gratuita y universal como ocurre en España. Para moverse por la Unión Europea es necesario contar con la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) que da derecho a recibir atención durante dos años en todos los países del marco comunitario y Suiza. Pero donde se hace más necesario contar con un seguro de viaje es cuando nos desplazamos a cualquier otro lugar del globo terráqueo. En países como Estados Unidos y Japón, donde la sanidad es privada, cualquier ingreso puede acabar suponiendo un desembolso prohibitivo para cualquier bolsillo. La pequeña inversión que supone contratar una póliza de este tipo es bienvenida teniendo en cuenta las consecuencias de lo que puede venir encima.
Para que la pérdida del equipaje no te chafe el viaje
No sé si os pasará a vosotros, pero el momento de llegar a un aeropuerto y esperar pacientes frente a la cinta de los equipajes es uno de los más tensos de un viaje. Aunque solo nos han perdido las maletas en una ocasión, imaginar que puede volver a ocurrir con todo lo que eso conlleva agobia bastante. Especialmente cuando se llega al lugar de destino, ya que de regreso a España la faena es menor. Un seguro de viaje no va a lograr que la maleta se teletransporte y aparezca por arte de magia, pero sí ayuda a paliar los efectos de un contratiempo como este. Con una buena póliza, el viajero cuenta con adelanto de fondos para poder comprar la ropa que sea necesaria, además de recibir una indemnización por demora en la entrega del equipaje y, por supuesto, por daños o robo de las maletas. Esto siempre a mayores de lo que la compañía aérea tiene obligación de dar a los clientes damnificados.
Nunca se sabe qué puede ocurrir
No queremos ser agoreros, pero siempre hay que barajar los peores escenarios posibles para concienciarse de la necesidad de contratar un seguro de viaje. Que tengas que regresar a tu país de origen en una camilla de hospital o, peor aún, con los pies por delante (no hacen falta más detalles). Que un familiar tenga que acudir al lugar donde has viajado por una situación comprometida. Que debas regresar con antelación porque un miembro de tu familia ha fallecido o le han hospitalizado. Todos ellos son escenarios muy catastrofistas, pero reales. Un buen seguro de viaje tiene una cobertura total en estos casos y otorga mucha más tranquilidad a la hora de partir a otros mundos lejanos y no tan lejanos.
¿Y si tienes que cancelar el viaje unos días antes?
Las personas que viajamos por libre solemos reservar vuelos, hoteles, coches de alquiler, etc. por internet. Muchas veces (especialmente con los billetes de avión) no hay posibilidad de cancelación. Por lo tanto si los días previos al viaje surge un imprevisto que haga imposible su disfrute se puede perder mucho dinero. Esta es otra de las razones para contratar un seguro de viaje. Algunas pólizas cubren los gastos de cancelación, lo que supone una absoluta tranquilidad.
Para conducir, hacer senderismo o deportes de aventura con tranquilidad
Normalmente cuando viajamos (en nuestro casi siempre) se suele alquilar un coche o realizar algunas actividades de cierto riesgo como senderismo y deportes de aventura. En estos escenarios aumentan las posibilidades de sufrir, en el mejor de los casos, la torcedura de un tobillo, una contusión o cualquier problema muscular. En este punto volvemos al capítulo de la asistencia sanitaria y el elevado coste que supone en algunos países. Un seguro de viaje permite ir a cualquier centro hospitalario con total tranquilidad para que las vacaciones no terminen antes de lo previsto.
Por si te metes en algún pequeño o gran lío
En el año 2007 un joven español pasó varias semanas en una cárcel de Letonia por ultraje a la bandera del país. Se encontraba de viaje en Riga cuando, inocente de él, quiso llevarse un recuerdo de la ex república soviética. Se le ocurrió llevarse una bandera decorativa que estaba colgada de una farola. Fue “cazado” por la Policía y mandado a los calabozos, ya que este delito está penado en Letonia con hasta seis años de cárcel. Obviamente cuando salimos fuera de nuestro país hay que tener especial cuidado con determinados comportamientos, pero nadie está exento de meterse en algún pequeño o gran lío. Los seguros de viaje suelen tener coberturas por responsabilidad civil privada y para la defensa de responsabilidades penales. Este es el único de los siete puntos que es más controlable y depende de lo buenos o malos que seamos.
¿Aún tienes alguna duda?
Nos imaginamos que estas razones son suficientes para que en tu próxima escapada contrates un buen seguro de viaje. Y si además tienes un 5% de descuento, mejor que mejor. Con IATI te ahorrarás un dinerillo por ser lector de Viaje con Pablo. Se trata de una compañía de total confianza con la que hemos contratado seguros en varios de nuestros viajes por libre. Al igual que sólo recomendamos lugares que merece la pena conocer, en este caso hacemos lo mismo. Buen viaje.
