Si en 2015 la Feria Internacional de Turismo (Fitur) demostraba que el sector estaba recuperando el pulso tras varios años de vacas flacas, en este 2016 la tendencia se ha vuelto a confirmar. El certamen que se ha celebrado en Ifema durante cinco días ha sido un éxito como demuestra el récord de visitantes que se ha alcanzado. Un 6% más de profesionales y público en general han acudido a hacer este recorrido por el mundo sin moverse de los pabellones de la Feria de Madrid. Porque Fitur es ante todo un viaje exprés para obtener una radiografía perfecta de la oferta turística de los destinos emergentes, los clásicos y los que poco a poco quieren hacerse en hueco o reivindicarse en materia de seguridad.
Un año más, el pabellón de los países de América Latina ha vuelto a ser el más marchoso y animado de Fitur. Costa Rica y República Dominicana optaron por sacar a bailar al público, mientras Brasil ponía la banda sonora con su música. En Perú apostaban este año por promocionar su gastronomía y, para ello, vestían a todo aquel que lo deseara de chef para ser inmortalizado detrás de una cocina simulada. Y es que el hecho de poder obtener una fotografía en cualquier lugar del mundo ha vuelto a ser uno de los atractivos más demandados de Fitur. Algunos como Portugal te la mandaban al correo electrónico y otros como Costa Rica y Murcia las imprimían en el acto en papel fotográfico.
La tecnología va de la mano del turismo y es una herramienta ideal para mostrar las bondades de un determinado lugar. Portugal, por ejemplo, trasladaba en vivo y en directo a la playa de Nazaré con tan solo ponerse unas gafas de realidad virtual. Por su parte, Murcia te subía a una moto de agua para experimentar la sensación de recorrer las aguas de su Costa Cálida.
Pero también Fitur tiene sitio para los métodos tradicionales. Algo que nunca falla es llevarse para casa un lienzo con nuestro nombre escrito en árabe, en japonés o en taiwanés, como sucedía en los estand de Jordania, Japón y Taiwan, respectivamente. Recuerdo que en la Expo de Sevilla ya se ofrecía a los visitantes esta posibilidad y era un completo éxito. Casi 25 años después el recurso sigue funcionando a las mil maravillas.
Otra estrategia que es sinónimo de éxito es realizar degustaciones con productos de cada tierra. Con mucho arte se llevó a cabo una de fino y jamón en el inmenso pabellón de Andalucía, mientras en Portugal demostraron que, además de la cocina tradicional, también saben elaborar tapas en miniatura que conquisten a cualquier paladar.
Pero para degustaciones de postín las que ha realizado el estand de Guijuelo para promocionar sus excelentes embutidos o los ‘show cooking’ de David Monaguillo en el espacio dedicado a Ciudad Rodrigo. Por su parte, Salamanca ha apostado este año por la cultura y el patrimonio con motivo del VIII Centenario de la Orden de los Dominicos. Para ello abre las puertas de su impresionante convento e iglesia de San Esteban con el objetivo de que el visitante descubra un lugar clave para numerosos acontecimientos que han marcado la historia de España.
Todos los que hemos pasado por Fitur hemos recogido ideas, sugerencias, folletos para próximas escapadas. Pero ante todo hemos comprobado la vitalidad de un sector que sigue demostrando que viajar es el mejor de los planes posibles.