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Toro no solo empieza a rivalizar con Ribera y Rioja en cuanto a la calidad de sus vinos, también alberga uno de los hoteles con spa y bodega para practicar enoturismo más sorprendentes y cuidados de Castilla y León. Rodeado de viñedos, Valbusenda es una de las joyas de la Ruta del Vino toresana gracias a la calidad de sus instalaciones, un restaurante con una cocina de gran nivel, una rompedora bodega y uno de los mejores spa para lograr la absoluta desconexión
Si aún no conoces Toro y su Ruta del Vino tienes una asignatura pendiente irrenunciable. Los vinos de esta Denominación de Origen, los primeros que llegaron a América en las expediciones de Colón, han dejado atrás su fama de rudos. Los caldos que se alumbran a partir de las viñas cultivadas en el entorno de la localidad zamorana, tocando también parte de la provincia de Valladolid, son apreciados en medio mundo dejando claro que el vigor y la finura no están reñidos ni son incompatibles.
Pero en los tiempos que corren no solo basta con hacer buenos vinos. Hay que saber venderlos. Hay que construir a su alrededor una industria de promoción basada especialmente en el enoturismo. Poco a poco Toro va abriendo las puertas de sus magníficas bodegas para dar a conocer sus entresijos y que el visitante se empape todavía más de la calidad de sus caldos. A 12 kilómetros de Toro, junto a la localidad de Peleagonzalo, en una zona denominada Valle de la Buena Senda, se puso en 2008 la primera piedra para dar a conocer el buen trabajo que se venía haciendo durante décadas en esta DO. Nació Valbusenda, una bodega con un diseño moderno y vanguardista a la que posteriormente se le unió uno de los mejores hoteles con spa que se pueden encontrar actualmente en Castilla y León.
Un símbolo de lujo y confort para hacer enoturismo en pareja o en familia en Toro
Valbusenda se ha convertido en todo un símbolo de la Ruta del Vino de Toro. Un hotel que se abrió en 2010, pero que no ha perdido ni un ápice de modernidad y confort en sus instalaciones. Lo teníamos marcado en rojo desde hacía tiempo y por fin pudimos disfrutarlo en un fin de semana de auténtica desconexión y relajación.
Aunque posteriormente os hablaremos de lo que podéis ver en su entorno, Valbusenda invita a saborearlo con calma prácticamente sin que haya necesidad de desplazarse a ningún otro lado. Su entorno ya cautiva, rodeado de viñedos que en otoño adquieren tonalidades rojizas, ocres y marrones que dibujan un escenario de lo más fotogénico.
La bienvenida, como no podía ser de otra manera, viene de la mano de una copa de vino de la propia bodega para paladearlo en su bar, un amplio espacio con cómodos sofás, una cuidada decoración donde las cepas son las protagonistas, un piano y unas bonitas vistas de ese Valle de la Buena Senda en el que está asentado el hotel y que le da nombre.
La habitación nos encandiló. Amplia, muy confortable, con otro regalo de bienvenida en forma de botella de vino y un baño con bañera y ducha con ventana de suelo a techo que le otorga una gran luminosidad. Valbusenda cuenta con siete tipos de habitaciones (premium, deluxe, junior suite, suite, royal suite, royal luxiry suite y royal suite deluxe).
Uno de los aspectos que más valoramos en un hotel es el desayuno y el de Valbusenda es uno de los que mejor sabor de boca nos ha dejado. Un bufet repleto de productos de primera calidad como su bollería, embutidos, quesos, aceites, tartas caseras y una carta de huevos que se preparan en el acto. Una experiencia gastronómica inigualable que marca las diferencias.
Uno de los mejores hoteles con spa de Castilla y León
Valbusenda se ha convertido en uno de los mejores hoteles con spa de Castilla y León gracias a un amplio circuito con un diseño moderno y muy funcional. Además de contar con una piscina climatizada del tamaño suficiente para poder nadar, posee dos zonas de chorros a mayor temperatura y una piscina de agua fría y otra caliente para el contraste. Posee asimismo baño turco y sauna.
Nos gustó que a primera hora de la mañana se reserve una hora para que los niños puedan acudir al spa. Una buena iniciativa que hace de Valbusenda un hotel ideal para acudir en familia, pero también para una escapada romántica inolvidable.
En los meses de verano también es posible disfrutar de la piscina exterior con bar.
Nube, cocina vanguardista con producto de cercanía
Valbusenda ofrece una experiencia sensitiva total. El colofón lo pone su restaurante Nube, una propuesta gastronómica muy interesante en la que se apuesta por la cocina de vanguardia basada en el producto local y el maridaje con los vinos de la propia bodega.
Además de una sugerente carta, cuenta con dos menús degustación: ‘Terruño’ y ‘Metrópoli’. Nosotros elegimos el primero que además de tener un precio muy razonable, permite un viaje por cinco platos muy trabajados que en nuestro caso fueron el figón zamorano al estilo Valbusenda, carpaccio de solomillo ahumado, bacalao confitado, lechazo churro y crème brulee de queso zamorano. La experiencia muy inmejorable y todo ella regado con un tinto de su bodega.
Visita a la bodega más vanguardista de la Ruta de Vino de Toro
Junto al hotel de Valbusenda se levanta la bodega. El lugar donde empezó este ilusionante proyecto que llega hasta nuestros días en perfecto estado de forma. La de Valbusenda es la bodega más vanguardista de la DO Toro. 6.000 metros cuadrados que sorprenden tanto por fuera como por dentro. Obra del arquitecto zamorano Leocadio Peláez Franco, autor de la reforma del monasterio de Santa María de Moreruela, lo primero que llama la atención es su cubierta que crea la sensación de un espejo adosado a la montaña.
Una vez dentro destacan sus amplios espacios, la luminosidad, los colores elegidos que evocan los vinos que allí se producen, los sillones en forma de labios o de hojas de vid, la impresionante sala de barricas… Cuenta además con un elemento novedoso y muy útil como es una pasarela con ventanales para poder ver la bodega mientras trabajan en ella y sin que los visitantes interrumpan esa labor.
Es altamente recomendable maridar la estancia en Valbusenda con una visita a su bodega, donde se pueden elegir diferentes tipos de catas. Nosotros probamos la de quesos y chocolates, estos últimos elaborados expresamente para combinar con los vinos.
Qué ver en el entorno de Valbusenda
La cercanía de Valbusenda con la ciudad de Toro hace imprescindible hacer una pequeña incursión en ella donde destaca su maravilloso patrimonio religioso con la colegiata de Santa María la Mayor como la joya de la corona. También es muy recomendable la vista de Toro desde el Puente Mayor y la vega del río Duero.
A media hora de Valbusenda se encuentra Zamora, una ciudad que por su cercanía con Salamanca la visitamos muy a menudo. Imprescindible contemplar sus iglesias románicas, la magnífica Catedral del Salvador, las vistas de su silueta desde la playa de los Pelambres, la colorida calle Balborraz y el tapeo en bares clásicos
