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“Allá donde se cruzan los caminos” decía Joaquín Sabina en su mítico “Pongamos que hablo de Madrid”. La capital de España es el cruce de caminos por antonomasia. El kilómetro cero desde el que brotan las venas que recorren este país. Pero no siempre fue así. En tiempos de los romanos, eran otras las principales arterias de comunicaciones. Una de ellas, la Vía de la Plata, la calzada que conectaba Augusta Emerita con Asturica Augusta. Y otra, la vía romana que transitaba por el norte de España hasta Finisterre. ¿Qué tiene que ver todo esto con un post sobre qué ver en Astorga? En ambas, la actual capital maragata figuraba en el itinerario.
La Asturica Augusta romana era ese lugar donde se cruzan los caminos. Y lo sigue siendo hoy al convertirse en nexo de unión de las dos principales rutas que llevan a Santiago, la Vía de la Plata y el Camino Francés. Una localidad que aún hoy conserva parte del esplendor del pasado y que presume de ser la capital de la Maragatería, la mítica comarca leonesa poblada desde tiempos remotos. Recalamos en la también ciudad de los mantecados dentro de un fin de semana en el que visitamos Las Médulas y realizamos la ruta de las Fuentes Medicinales en Noceda de Bierzo. De vuelta a Salamanca, hicimos parada en el cruce de caminos romanos y nos preguntamos qué ver en Astorga en un día o, más bien, en unas horas. Como siempre en estos casos el tiempo es un yugo que deja en el tintero numerosos lugares interesantes, pero al menos nos permitió llevarnos una radiografía certera de la ciudad leonesa.
Qué ver en Astorga en un día… de paso
Astorga sigue siendo hoy cruce de caminos. Pero ahora no son carros repletos de víveres los que golpean sus calles. Peregrinos con grandes mochilas a sus espaldas se dejan ver en la actualidad por la capital de la maragatería. Buscan descanso y cobijo para reponer fuerzas. Su objetivo de llegar a Santiago de Compostela aún está lejano. Concretamente a once etapas. 260 kilómetros por delante. Las mantecadas astorganas o el excelente chocolate que también se elabora por estos lares pueden ayudar a dar esa energía necesaria para adentrarse en los abruptos paisajes bercianos.
El Palacio Episcopal y el enfado de Gaudí
La ciudad leonesa puede presumir de contar con una de las tres únicas construcciones que el genial Antonio Gaudí realizó fuera de Cataluña. Una es el Capricho de Comillas, otra la Casa Botines de León y la tercera es el Palacio Episcopal de Astorga. Precisamente por este edificio negótico vamos a comenzar el recorrido para saber qué ver en Astorga.
A los genios nos les hace falta pisar un lugar para poder crear sobre él. Gaudí era uno de ellos. El arquitecto de Reus diseñó el Palacio Episcopal de Astorga sin haber pisado la ciudad. Solo con unas fotos, planos y dibujos del lugar. Nada más. Por encones estaba ocupado en proyectos de la importancia de la Sagrada Familia, pero no quiso dejar en la estacada a su buen amigo y paisano Joan Baptista Grau, obispo de Astorga a finales del siglo XIX. La obra avanzaba poco a poco hasta que una noticia cambió para siempre el sino del Palacio Episcopal. La muerte del obispo Grau hizo que Gaudí se quedara sin su valedor en Astorga y significó también el comienzo de los problemas entre el arquitecto y el cabildo. Finalmente el catalán abandonó el proyecto muy disgustado, con la parte alta del Palacio sin concluir y dudando seriamente de si sus sucesores iban a ser capaces de acabarlo. Con algunas variaciones y unos cuantos contratiempos la construcción se concluyó y hoy el Palacio Episcopal es el símbolo de Astorga. Acoge precisamente el Museo de los Caminos (entrada 3,5 euros) y forma parte de un bello conjunto en la renovada plaza de Eduardo de Castro donde también se encuentran la iglesia de Santa Marta y la catedral de Santa María.
Catedral de Santa María
Precisamente por la catedral se puede continuar el recorrido de qué ver en Astorga. Nosotros no pudimos entrar ya que solo tiene horario de mañana, pero disfrutamos de su excelsa fachada barroca que recuerda mucho a la de la catedral de León. El sol del atardecer proyectado sobre las torres del templo daba a la piedra un color oro muy especial. Nos sorprendió semejante luminosidad difícilmente igualable por la luz artificial.
Los irresistibles dulces de Astorga
Comenzamos a caminar en dirección a la plaza de España o plaza Mayor, epicentro como no podía ser de otra forma de Astorga. En el trayecto se suceden las tiendas de mantecadas y chocolate. Es muy difícil no resistirse a semejante tentación. Escaparates atestados de tabletas y cajas de dulces que hacen detenerse hasta al menos goloso de la tierra. Nadie se puede ir de Astorga sin probar esas delicias. Es un pecado venial.
Plaza de Santocildes
De paso nos topamos con la plaza de Santocildes, coronel español que luchó contra los franceses en la Guerra de la Independencia. Por este motivo allí se puede ver un monumento a los héroes de aquella contienda presidido por un feroz león.
La Plaza de España y los maragatos puntuales
La plaza de España es el centro neurálgico de León. Terrazas, restaurantes y pequeñas tiendas conforman un espacio recogido y coqueto. En este entorno brilla el Ayuntamiento de la ciudad asturicense, un excelente ejemplo del barroco civil. El edificio es conocido por albergar a dos autómatas que son los encargados de dar la hora a los astorganos. Se trata de una pareja de maragatos que golpean con fuerza la campana situada encima del reloj en un espectáculo que cualquiera que visite Astorga no se puede perder.
Museo Romano e iglesia de San Bartolomé
Avanzando hacia el sur de la ciudad aparece el Museo Romano (entrada 3 euros), donde se pueden visitar algunas de las piezas que se han hallado en las diferentes excavaciones realizadas en la ciudad. La elección de este emplazamiento para el museo no fue casual, ya que en él se localizaba la Ergástula, uno de los edificios del foro de Asturica Augusta del cual se desconoce su uso. Algunas voces apuntan a que pudo ser cárcel para los esclavos que trabajaban de sol a sol en las minas de Las Médulas. Junto al museo se levanta la iglesia de San Bartolomé, de origen románico pero sometida a un gran número de restauraciones.
Domus del mosaico del oso y los pájaros
No hay que andar mucho más por la calle Padres Redentoristas para contemplar otra muestra del pasado romano de Astorga. Protegida por una estructura de acero y cristal aparece la Domus del mosaico del oso y los pájaros. Son los restos de una casa romana propiedad de una familia del ‘alto stanging’ de la época. No hay más que ver que se encontraba justo al lado del foro, su gran tamaño y la presencia de un mosaico. Esta composición tiene motivos de pájaros y un oso, de ahí su nombre.
Los mosaicos romanos mejor conservados
Hay un lugar en Europa en el que se pueden contemplar los mosaicos mejor conservados del mundo. Se trata de la Villa Romana del Casale, en la isla italiana de Sicilia. Entre otras geniales composiciones es posible ver a las famosas chicas en biquini, un ejemplo de que en la Antigua Roma fueron unos adelantados a su tiempo. En este post dedicado a la Villa Romana del Casale tenéis toda la información acerca de este lugar.
Iglesia del Perpetuo Socorro, capilla de la Vera Cruz y escultura Quo Vadis
Justo detrás de la lujosa casa romana aparece la iglesia del Perpetuo Socorro y la capilla de la Vera Cruz con sus diez campanas. Una escultura dedicada al caminante preside la entrada al albergue de peregrinos. Es obra de Javier Soto y lleva por título «Quo Vadis». En pocos metros hemos contemplado el pasado romano de la ciudad, su esencia maragata, la arquitectura religiosa y su carácter de cruce de caminos hacia Santiago.
Jardín de la Sinagoga
Y aún nos falta un legado más, el judío. Lo comprobamos en el jardín de la Sinagoga, un frondoso parque levantado donde se asentó la comunidad judía y que se encuentra adosado a la muralla. Precisamente éste es un buen lugar para contemplar la fortificación que en su día protegió a Astorga de los enemigos. También lo es el entorno del Palacio Episcopal, punto inicial de nuestra ruta. Esta muralla data de la época romana, aunque fue reconstruida en el Medievo y restaurada posteriormente en numerosas ocasiones.
Otras cosas que ver en Astorga
Astorga tiene mucho más. Los golosos que no se conformen con las tiendas de dulces tienen un referente en el Museo del Chocolate (entrada 2,5 euros). Otro museo, el catedralicio, exhibe más de medio millar de obras de arte sacro (entrada 3,5 euros). Además, existe una ruta romana (4 euros) que permite hace un recorrido por ese rico e interesante legado que pervive en Astorga. Un cruce de caminos y de culturas que nos espera puntual a la cita, puntual como sus maragatos que presiden el reloj de su Ayuntamiento.