Ruta de la Garganta del Oso de Candelario (Salamanca). Dificultad: Fácil. Distancia: 7,4 kilómetros (ruta circular). Tiempo: 3 horas y 15 minutos aproximadamente.
Son muchos los pueblos con encanto que tiene la provincia de Salamanca, pero si me tengo que quedar con uno ese es Candelario (consulta aquí el post con todo lo que ver en Candelario). Situado en la sierra del mismo nombre y a 4,5 kilómetros de Béjar, se trata de una localidad donde transitar por cada uno de sus rincones se convierte en una sensación única. Sus casas típicas, calles empedradas, los canales de agua llamados regaderas y un entorno natural privilegiado son las señas de identidad de un lugar de visita obligada para todos aquellos que viajan a Salamanca. Precisamente en ese atractivo entorno en el que se entremezclan las sierras de Candelario y Béjar se encuentra una interesante ruta de senderismo que lleva hasta una de las gargantas más espectaculares que se pueden ver en la zona, la Garganta del Oso.
En este lugar confluyen los arroyos del Águila y del Oso encajonados entre rocas formando una caída de agua de gran belleza. Ni que decir tiene que el mejor momento para realizar esta ruta es en época de lluvias y también de deshielo, puesto que estos arroyos nacen en las cumbres de la Sierra de Candelario, donde la nieve hace acto de presencia durante todo el invierno. Se trata de un itinerario sencillo, corto y apto para cualquier persona que tenga un mínimo de forma física. La única pega es que no se encuentra señalizado y por eso es casi imprescindible llevarse el track de la ruta para evitar desviarse. Es inexplicable que este itinerario no se haya puesto en valor con su correspondiente señalización, pero afortunadamente las tecnologías se alían con el senderista para que no se quede sin disfrutar de esta maravilla de la provincia de Salamanca.
Cómo hacer la ruta de la Garganta del Oso en Candelario
La ruta de la Garganta del Oso se puede iniciar desde el propio casco urbano de Candelario. Para ello es buena idea dejar el vehículo en el aparcamiento nuevo que se ha construido en la parte más alta de la localidad, junto a la carretera que lleva al pueblo de Navacarros. Precisamente por esta carretera habrá que andar algo menos de tres kilómetros para tomar la pista que lleva a la Garganta del Oso. Aunque se trata de una carretera estrecha, suele tener poco tráfico y discurre por un paisaje de gran belleza. Por lo tanto el camino no se hará nada aburrido.
En un momento dado aparecerá a la izquierda de la carretera la única señal en el que vemos el nombre de la Garganta del Oso. Este panel nos indica que sigamos caminando por la carretera, aunque lo gracioso y sorprendente es que a partir de ahí la señalización desaparece por completo. Unos metros más adelante hay que tomar una pista que sale a la derecha con un cartel que reza “Camino forestal. Cortado a 1 km.”. Deberían matizar que está cortado a un kilómetro para el tráfico rodado, ya que la pista se puede utilizar tanto por senderistas como por aficionados a la BTT. Al inicio de ese camino hay una pequeña explanada en la que es posible dejar el vehículo por si alguno quiere arrancar la ruta en este punto (ese fue nuestro caso).
La pista comienza a ascender sin dificultad alguna por una zona de matorral bajo. No tiene ninguna pérdida y la única duda que plantea es una bifurcación en los primeros metros en donde habrá que seguir por la parte izquierda. Después de este punto y de atravesar una puerta donde indica que está prohibido el paso para los vehículos a motor, la pista empieza a zigzaguear hasta comenzar a subir en recta en un tramo más exigente aunque siempre dentro de la comodidad.
El camino llega a un puente sobre el río del Barquillo donde habrá que estar muy atentos ya que, nada más cruzarlo, se tendrá que tomar un sendero a la izquierda que nos lleva hasta la Garganta del Oso. Está señalizado con dos montones de piedras al comienzo y también en varios puntos del recorrido que evitan que nos desviemos. Aunque son unos pocos metros, hay que andar con mucha precaución ya que el camino es muy estrecho. Este sendero transita entre las rocas que nos anuncian el inicio de la garganta y un bosque de pinos de repoblación.
En los últimos metros antes de llegar a la Garganta del Oso habrá que extremar la precaución, ya que las rocas suelen estar mojadas y, por consiguiente, pueden provocar algún resbalón. La vista al final del trayecto es fantástica con el sonido del agua como única banda sonora de un paisaje de excepción.
Merece la pena hacer una parada larga en este lugar para sentarse en una roca y comprobar cómo la fuerza de los arroyos del Águila y del Oso confluye para dar lugar a una sinfonía perfecta. El agua se desliza entre las rocas que han adquirido formas caprichosas.
Después de haber contemplado la Garganta del Oso toca regresar a la pista forestal por el mismo sendero. Una vez en el puente sobre el río del Barquillo seguiremos subiendo por la pista para convertir la ruta en circular. El camino vuelve a zigzaguear entre un frondoso bosque de pinos y abetos hasta llegar al punto que aparece en la imagen de abajo. Como veis, a la derecha hay una portera y a la izquierda unos montones de piedra que nos indican que debemos adentrarnos en el bosque por un camino poco definido. Más bien hay que subir unos metros casi campo a través hasta ver un sendero que habrá que coger girando totalmente a la derecha (ver el track de Wikiloc).
Desde este punto no tenemos ninguna pérdida ya que no habrá que desviarse del sendero en ningún momento. Además, la belleza del paisaje aumenta considerablemente puesto que nos adentramos en un bosque con robles y castaños que en los meses de otoño adquiere unas tonalidades espectaculares. Dejaremos a la derecha la casa de una finca y unos metros más adelante veremos también un gran prado con ganado vacuno. El sendero seguirá sin pérdida alguna hasta desembocar en la carretera de Navacarros justo a la salida de Candelario.
Llegado a este momento me quiero detener ya que en este lugar también es posible comenzar la ruta para hacerla en sentido contrario. El problema es que, como he indicado varias veces, no hay ninguna señalización. Para tener claro donde se coge el sendero veréis a la derecha de la imagen el lugar exacto en el que comienza, justo al lado de una puerta que pone prohibido el paso. Insisto en ello porque he leído en otras páginas y en comentarios de Wikiloc que, para comenzar la ruta de la Garganta del Oso en este punto, hay que abrir la puerta de esta finca y adentrarse en ella. Falso. Como veis en la fotografía, el sendero comienza junto a la puerta y en ningún momento se accede a la finca puesto que la va bordeando. Lo dejo claro para los que quieran iniciar el itinerario en este lugar.
Como veis la mayor dificultad es realizar una ruta sin señalizar aunque la ayuda del track permite solventar la papeleta. Una forma de adentrarse en los parajes que nos ofrecen las sierras de Béjar y de Candelario después de haber hecho el recorrido preceptivo por las calles de este mágico pueblo. Además, en todo momento tendremos la fantástica vista de las cumbres más representativas de estas sierras como son El Torreón, el Calvitero y el Canchal de la Ceja. Una excusa más para visitar Candelario aunando patrimonio y naturaleza.
Que sepas que desde América también seguimos thus excelentes rutas!! Gracias por tus artículos de calidad.
Muchas gracias Hendrix, son muy generosas tus palabras. Me alegro que te gusten los contenidos y un saludo afectuoso.
Como siempre con todo lujo de detalles.
Gracias Descartes. En este caso era más necesario incluir más detalles al ser una ruta que no está señalizada. Un saludo.
Gracias Pablo
A ti George. Un saludo y gracias por leer el artículo.
GRACIAS QUIERO HACERLA EN UNOS DIAS
Gracias a ti Laura. Esperemos que te guste. La ruta de la garganta del Oso es una de nuestras favoritas en Salamanca. Un saludo.