Paseo en barco por Nueva York

Día 3. Compras en Nueva York (Century 21 y outlets). Paseo en barco por Nueva York (Crucero por el Bajo Manhattan).

Pasar una semana en Nueva York permite que parte de uno de los días se pueda dedicar a otro de los atractivos de la Gran Manzana, las compras. La potencia del euro frente al dólar y la presencia de outlets con auténticos chollos de las principales marcas, obligan a hacer hueco en el equipaje para poder meter todo lo adquirido. Incluso hay turistas que llevan una de las maletas vacías para traerla llena de compras. En nuestro caso no llegamos a ese extremo.

Century 21 del World Trade Center

Nuestro día de compras se desarrolló en el centro comercial más apropiado que hay para este fin en Manhattan. Se trata del Century 21 ubicado en el World Trade Center (justo al lado de donde se encontraban las Torres Gemelas). Es lo más parecido a El Corte Inglés, pero con ofertas muy suculentas. Tiene varias plantas en las que podemos en contra moda femenina, masculina, de niño, complementos, zapatería, etc. Es un poco caos porque siempre está repleto de gente que lleva carros como si estuviera cargando cajas de leche o bolsas de patatas fritas. Para que os hagáis una idea, se vive un ambiente tipo Primark, pero con ropa de marca.

No todos son chollos y hay que buscar bastante bien para poderlos encontrarlos. Quizá lo más interesante está en la planta baja, donde podemos localizar gafas de sol, relojes o carteras de las principales marcas a precios muy asequibles. También se puede uno llevar a casa otros complementos como cinturones, calcetines, chanclas o gorras por importes que en España serían impensables.

Una cosa a tener en cuenta es que el precio que marca en la etiqueta no es el real, ya que a la hora de pasar por caja nos tendrán que sumar un impuesto de la calle. Esto no es más que una especie de IVA que depende de en qué avenida esté la tienda. Las más céntricas y populosas cobran uno más elevado que las que están en zonas menos transitadas. No es mucho, ni evitará que el chollo deje de serlo, pero es bueno saberlo para que no nos llevemos sorpresas.

Woodbury Common

Los que quieran desplazarse a alguno de los outlet que hay en las cercanías de Nueva York, existen dos opciones muy interesantes. Una de ellas es el Woodbury Common. Es el más grande que podemos encontrar y cuenta con 220 tiendas diferentes. Incluso se organizan excursiones para visitarlo que se pueden contratar a la hora de reservar el viaje (al igual que la de Contrastes de Nueva York, por ejemplo). Se encargan de llevarte y traerte en autobús y darte un libro con cupones de descuentos. También se puede hacer de manera independiente tomando uno de los buses que nos llevan hasta este outlet desde la estación de Porth Authority (625 de la Octava Avenida). Las empresas Shortline Bus y City Sights nos transportarán hasta allí por aproximadamente 40 dólares por persona. El tiempo de viaje es de algo más de una hora.

Jersey Gardens

Otra interesante opción algo más cercana que el Woodbury Common es el outlet Jersey Gardens. Posee también un importante número de tiendas que nos dejarán más que saciados de compras. Se tarda en llegar poco menos de 45 minutos en autobús, también desde la estación de Porth Authority. Hay que comprar primero el billete en las taquillas (son comunes para todas las compañías que operan) que tiene un precio aproximado de 12 dólares (pedir un “round trip a Jersey Gardens”). El bus es el número 111  sale del andén 222. Dos aspectos muy a tener en cuenta para evitar perdernos, ya que las colas que se preparan son soberanas. Los autobuses salen cada 30 minutos y el primero es a las 9:45 horas. Algo importante es que, al igual que en el Woodbury Common, hay que llevar el pasaporte para que a la entrada del outlet nos den un libro lleno de cupones de descuento para cada tienda. Muy interesante.

Muchas personas optan por llevarse la maleta vacía de la que hablaba al comienzo para traerla repleta de ropa, pero creo que no hay que ser tan exagerados. Las compras en Jersey Gardens, al estar en el estado de Nueva Jersey, están libres de impuestos, por lo que, al contrario de lo que ocurre en el Century 21, el precio que aparece en la etiqueta es el que pagaremos en caja. Todo un alivio.

Paseo en barco por Nueva York

Otro de los planes obligados en este viaje es disfrutar de un paseo en barco por Nueva York, concretamente por el bajo Manhattan. Si además se hace por la tarde, para salir con la luz del sol y regresar cuando está anocheciendo, entonces la experiencia se eleva a la categoría de excepcional. La reserva del crucero la hicimos por internet a través de Civitatis. Tiene un precio de 37,20 euros con un guía de habla inglesa.

El crucero tiene dos horas de duración. Hay otro más largo de tres horas que bordea totalmente la isla, pero creo que es demasiado. Los barcos parten del muelle 83 de la Calle 42 West con la Avenida 12 (a quince minutos andando desde Times Square). Está justo al lado del Museo del Mar, Aire y Espacio ubicado dentro del inmenso portaaviones Intrepid (otra visita interesante que se puede hacer en Nueva York por 24 dólares).

El barco es bastante cómodo y cuenta con una zona al aire libre en el piso superior para no perderse ni un detalle, y otra cubierta por si el tiempo no acompaña. El paseo arranca en dirección sur por el río Hudson contemplando algunos a la izquierda los muelles que concentraron todo el tráfico marítimo que llegaba a Nueva York en tiempos bastante recientes. Uno de ellos, el 59, era al que tenía que haber llegado el Titanic de no haberse hundido. Finalmente sus supervivientes, rescatados por el Carpathia, arribaron en el 54 (presidido por un viejo arco). Otro muelle emblemático es el 57, inscrito en el Registro Nacional de Lugares Históricos.

Con la vista siempre imponente del Empire State Building, el barco sigue descendiendo hasta el sur para acercarse a Ellis Island, el lugar en el que se encuentra la Estatua de la Libertad. Si ya el día anterior en el ferry a Staten Island habíamos podido hacer unas bonitas fotografías de uno de los monumentos más representativos de Nueva York, en esta ocasión las pudimos multiplicar ya que el crucero (tanto a la ida como a la vuelta) se acerca bastante a la Estatua para poderla inmortalizar hasta la saciedad.

También se goza de unas estupendas panorámicas de los rascacielos del World Trade Center presididos por la Torre de la Libertad hasta pasar por debajo de los puentes de Brooklyn y Manhattan, ya en el East River. Aquí podemos divisar el viejo edificio de la refinería Domino Sugar, que data de 1882. En este punto, en las proximidades del puente de Williamsburg, acaba el recorrido, aunque la vuelta no es aburrida ni mucho menos.

Como digo es muy interesante salir con la luz del día y volver cuando anochece, porque el camino de regreso, aunque es el mismo, parece otro totalmente diferente. Las luces de los rascacielos comienzan a iluminarse, la Estatua de la Libertad, también, y sólo queda relajarse y disfrutar. La ciudad que nunca duerme despliega todo su potencial lumínico en un espectáculo multicolor que no se puede explicar con palabras. Las imágenes pueden acercar algo esa magia y este vídeo, también. Pero lo realmente apasionante es vivirlo.

De esta forma inmejorable concluyó la jornada. Aunque no quiero pasar por alto que el camino de vuelta al hotel desde el muelle de Circle Line también mereció la pena. La animada calle 46 hasta Times Square, bien merece una caminata ya que está llena de pequeños restaurantes ubicados en los bajos de edificios singulares con un ambiente muy animado e interesante.

Itinerario completo de Nueva York en una semana